jueves, 2 de octubre de 2025

CLUB DE LOS FANTASMAS

 José María Ibáñez

Foto: mundooculto.es


Se trata, que sepamos, del primer club privado dedicado a la investigación de fenómenos paranormales. Para conocer los orígenes del Club de los Fantasmas (The Ghost Club), nos remontamos al año 1885, cuando en la Universidad de Cambridge, varios alumnos y compañeros del Trinity College, fundado en 1546 por el rey Enrique VIII, uno de los colegios más grandes y prestigiosos de la citada institución universitaria, se reunían para departir sobre fantasmas, apariciones y otros fenómenos extraños.

Aunque, oficialmente, el club se fundó el año 1862 en Londres, con el único propósito de sus miembros de descubrir que había de verdad o mentira detrás de los llamados fenómenos paranormales. Una de sus primeras investigaciones se centró en el caso de los hermanos Davenport, Ira Erastus y William Henry, magos e ilusionistas norteamericanos, muy populares en aquella época, primero en los Estados Unidos y más tarde en Inglaterra, por sus espectáculos dedicados al espiritismo, especialmente por su invento conocido como “Caja Espiritual”.

En dicha actuación, los hermanos, atados, se introducían en una caja que contenía instrumentos musicales y cuando la caja se cerraba, los instrumentos comenzaban a sonar. Al abrirse la caja los hermanos seguían atados en la misma posición, lo que convencía a la audiencia de que las fuerzas sobrenaturales habían entrado en juego. Ni que decir tiene que fueron acusados de fraude, sobre todo, por parte de John Nevill Maskelyne, ilusionista e inventor británico, muy conocido por sus importantes contribuciones a la magia y, también, por descubrir todo tipo de fraudes relativos, sobre todo, al espiritismo.

El club también investigó casos famosos, como la Rectoría de Borley y el Castillo de Glamis, y expuso a la opinión pública muchos fraudes relacionados con las fotografías de fantasmas. Entre sus miembros más destacados figuraban personajes ilustres como Charles Dickens y Sir Arthur Conan Doyle.

Cabe señalar que, tras la muerte de Charles Dickens, en 1870, el Club de los Fantasmas se disolvió. Sin embargo, nuevos miembros lo retomaron en 1882, aunque con una sustancial diferencia. La segunda hornada de afiliados era de un talante totalmente distinto, ya que, en general, eran acérrimos defensores y creyentes convencidos de la verdadera existencia de gran variedad de fenómenos extraños.

A modo de información histórica, leemos en unos panfletos de la época dorada del club, los distintos métodos de investigación que utilizaban. Los miembros visitaban los lugares donde, supuestamente, se habían producido apariciones o fenómenos extraños. Observaban el entorno, entrevistaban a testigos y documentaban cualquier experiencia inusual.

En sus inicios, el club de dedicó a investigar y sacar a la luz pública engaños espiritistas. Un famoso ejemplo, tal y como comentamos anteriormente, fue el caso de los hermanos Davenport, quienes usaban trucos para simular contactos con espíritus. El club demostró que los efectos eran ilusiones teatrales.

También organizaban encuentros donde discutían casos, teorías y experiencias personales. Estas reuniones servían para compartir información y evaluar la credibilidad de los casos investigados.

En una práctica, digamos simbólica, cada día 2 de noviembre se recitaban en voz alta los nombres de todos los miembros del club, vivos y muertos. Algunos creían que los fallecidos podían manifestarse durante las sesiones.

En su etapa más espiritista, a partir de 1882, el club trabajó con algunas médiums para intentar conectar con entidades del más allá. Aunque esto lo alejaba del enfoque científico, formaba parte de su identidad como organización esotérica.

Mantenían expedientes detallados de sus investigaciones, incluyendo informes, correspondencia y testimonios. Estos documentos son muy valiosos para entender como abordaban lo paranormal en sus distintas épocas.

En la actualidad, me dicen, los miembros del Club de los Fantasmas se reúnen mensualmente en un pub del centro de Londres. Aunque el nombre y la ubicación exacta del pub no se divulgan públicamente, en parte por el carácter reservado del club. Sabemos que mantienen sus encuentros en un ambiente informal pero cargado de historia y misterio. Además de estas reuniones, el club organiza investigaciones paranormales en distintas partes de Inglaterra y, recientemente, también en Escocia, gracias a la iniciativa de su coordinador regional.

Por cierto, el Club de los Fantasmas, por si es de vuestro interés, al margan de continuar con su labor de investigación sobre fantasmas, apariciones y otros fenómenos paranormales, también organiza conferencias, presentaciones y exposiciones.


FUENTES CONSULTADAS:

*supercurioso.com

*es.wikipedia.org

*academia-lab.com

 

 

EL ASESINO DEL AJEDREZ

 José María Ibáñez

Foto: elmundo.es

 

El “asesino del ajedrez” es el mote de Alexander Yuryevich Pichushkin, el asesino en serie ruso que aterrorizó a la ciudad de Moscú entre los años 1992 y 2006. Su historia es tan terrorífica como apasionante. También conocido como el “maniaco de Bitsa” o el “asesino del martillo”, Pichushkin nació en 1974 en Mytishchi, cerca de la capital rusa. Su padre abandonó a la familia siendo él todavía muy pequeño, y fue criado por su madre y su abuelo. Este último lo introdujo en el juego del ajedrez, y juntos pasaban largas tardes en el parque Bitevsky, el mismo lugar que años después se convertiría en su coto de caza.

Un accidente a los cuatro años, una caída desde lo alto de un columpio, le provocó una lesión cerebral que afectó su comportamiento. Se volvió agresivo, antisocial y fue internado en una escuela especial. Tras la muerte de su abuelo, cayó en una profunda depresión. Su madre, para consolarlo, le regaló un gato, y cuando el animal murió, Pichushkin lloró desconsoladamente. Este vínculo con los animales contrastaba con su creciente desprecio por los humanos.

A los dieciocho años, cometió su primer asesinato. Empujó a un compañero de estudios por una alcantarilla. El joven se había negado a participar en sus planes homicidas. Entre 1992 y 2001, los asesinatos fueron esporádicos y no se conectaban entre sí. Las víctimas eran personas vulnerables, indigentes, ancianos, alcohólicos, lo que dificultaba detectar su patrón. A partir de 2001, Pichushkin comenzó a matar con más frecuencia, llegando a asesinar a casi una persona por mes y, entonces, fue cuando los crímenes empezaron a ser relacionados entre sí.

Los investigadores empezaron a notar similitudes en los distintos crímenes; fuertes golpes en la cabeza, cuerpos arrojados a pozos y todos en el mismo lugar, el Parque Bitsevsky de Moscú, también conocido como Bitsa Park, uno de los parques naturales más grandes y emblemáticos de Moscú. Se creó un perfil psicológico que apuntaba a un asesino metódico, con conocimiento del parque y con una posible motivación simbólica.

Su modus operandi era brutal. Emborrachaba a sus víctimas y luego les golpeaba la cabeza con un martillo. Su obsesión era llenar las sesenta y cuatro casillas de un tablero de ajedrez con cada asesinato. En su casa, la policía encontró un tablero de ajedrez con sesenta y una casillas marcadas con monedas, representado cada crimen.

Su técnica era meticulosa. Merodeaba por el parque Bitevsky, se acercaba a sus víctimas con escusas como “estoy de luto por la muerte de mi perro”, y los convencía para beber juntos. Una vez aislados, las golpeaba con martillos, botellas o palos, y en algunos casos las arrojaba a los pozos para que se ahogaran.

Pero, en 1996, el asesino cometió un error garrafal; asesinó a una compañera de trabajo. La víctima había dejado un papel con su nombre completo y número de teléfono a su hijo antes de salir con él. Este papel fue clave para que la policía lo identificara.

Fue arrestado el 16 de junio de 2006 en su casa de Moscú. No ofreció resistencia y confesó, desde el primer momento, todos los crímenes. Incluso guio a los investigadores por el parque para mostrar donde había cometido cada asesinato. Aunque confesó haber matado a sesenta y una personas, solo se le condenó por el asesinato de cuarenta y nueve.

Durante el juicio declaró: “Para mí, una vida sin asesinatos es como una vida sin comida”. No mostró ningún tipo de arrepentimiento y afirmó que no habría parado si no lo hubieran detenido. “Mi primer crimen fue como el primer amor, inolvidable”.

Fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, y enviado a la prisión de alta seguridad Polar Owl, también conocida como Polarnaya Sova. Es una de las cárceles más extremas y temidas de Rusia. Ubicada en el Ártico ruso, esta instalación penitenciaria alberga a algunos de los criminales más crueles y peligrosos del país.

Este caso es uno de los más notorios en la historia criminal de Rusia, y Pichushkin, que actualmente tiene cincuenta y un años, está considerado el segundo asesino en serie más prolífico del país, después de Andrei Chikatilo, y marcó un antes y un después en la criminología rusa, por la forma en que se conectaron los asesinatos y por el perfil del asesino, que actuaba como si estuviera jugando una partida de ajedrez con la muerte.


FUENTES CONSULTADAS:

 *es.wikipedia.org

*www.infobae.com

*www.periodistadigital.com

*www.eltiempo.com

*www.lavanguardia.com

*Archivo de Historias Olvidadas.

miércoles, 1 de octubre de 2025

RUTA DE JACK EL DESTRIPADOR

 José María Ibáñez

Foto: ambito.com


La verdadera identidad de Jack el Destripador es uno de los mayores misterios de la historia criminal. A pesar de los años de investigación, las distintas teorías barajadas y los numerosos sospechosos interrogados, nunca se ha podido confirmar con certeza quien fue el verdadero autor de los crueles asesinatos de Withechapel.

Recordemos que Jack el Destripador es el alías con el que fue bautizado el asesino en serie autor de al menos cinco asesinatos, cometidos entre los meses de agosto y noviembre de 1888, en el barrio londinense de Withechapel. Oficialmente todas sus víctimas fueron mujeres que se dedicaban a la prostitución, a las que seccionaba la garganta, mutilaba el abdomen y les extraía algunos órganos. Como decimos anteriormente, su verdadera identidad nunca ha sido descubierta, convirtiéndose en uno de los criminales más célebres y misteriosos de la historia.

Las víctimas oficiales del Destripador fueron: Mary Ann "Polly" Nichols, asesinada el 31 de agosto; Annie Chapman, el 8 de septiembre; Elizabeth Stride, el 30 de septiembre, Catherine Eddowes, el 30 de septiembre y Mary Jane Kelly, el 9n de noviembre.

Estas son las llamadas "víctimas canónigas", aunque se sospecha que pudo haber otras. Sin embargo, no todas ellas eran prostitutas, según se desprende de las investigaciones oficiales. Para la historiadora Hallie Rubenhod, solo dos de ellas (Maty Jane Kelly y Elizabeth Stride), se dedicaban a la prostitución, mientras que las otras tres eran mujeres sin hogar que dormían en la calle.

La lista de sospechosos es gigantesca. Refleja tanto a gente común y corriente, entre ellos un médico, distintas personas con problemas mentales y algunos convictos, como a personajes famosos; algunas de las teorías, en principio, menos probables, incluyen al príncipe Alberto Víctor, nieto de la reina Victoria y al escritor Lewis Carroll.

Cabe señalar que estudios recientes han aportado nuevas pistas y evidencias que podrían acercarnos a la solución del enigma. Por ejemplo, en 2014, el investigador Russell Edwards manifestó haber encontrado pruebas de ADN en un chal que pertenecía a una de las víctimas, Catherine Eddowes. Según Edwards, el análisis de ADN reveló que el asesino era Aaron Kosminski, un barbero polaco que ya figuraba en la lista de sospechosos de la época.

Esta hipótesis ha sido cuestionada por distintos expertos, que dicen haber encontrado errores sistemáticos, contradicciones  y falta de rigor en el trabajo de investigación de Edwards. Añadir que existen distintas teorías que apuntan a otros candidatos, tal es el caso de Montague Druitt, un abogado que se suicidó poco después de los crímenes, o Francis Tumblety, un médico charlatán  que fue detenido por la policía y más tarde huyó a los Estados Unidos.

La teoría de que Jack el Destripador pudo haber sido una mujer ha ganado adeptos a lo largo de los años, aunque sigue siendo una hipótesis altamente especulativa y sin pruebas concluyentes. 

¿Por qué se cree que pudo haber sido una mujer? En la época Victoriana, una mujer no abría sido sospechosa de cometer crímenes brutales, lo que le habría permitido moverse con total libertad.

Algunas teorías sugieren que el asesino se hacía pasar por prostituta, lo que facilitaría acercarse a otras mujeres sin levantar sospechas. La precisión quirúrgica de los cortes llevó a pensar que el asesino tenía formación médica o de enfermería, profesiones en las que también había mujeres.

En cuanto a sospechosas concretas se habla de Mary Pearcey, ejecutada por asesinar a la esposa y al hijo de su amante. Fue la sospechosa favorita del escritor Arthur Conan Doyle y, Lizzie Williams, esposa de un médico sospechoso. Algunos creen que tenía motivos personales y acceso a conocimientos quirúrgicos.

Pues bien, a los amantes del Turismo Dark os propongo la "Ruta de Jack el Destripador". Un fascinante recorrido por los lugares donde cometió sus crímenes en el barrio londinense de Whitechapel. Tenemos a nuestra disposición varias rutas nocturnas por los callejones adoquinados y antiguas edificaciones. Los puntos claves del recorrido, el Pub Princess Alice, la iglesia de Spitafields o el Ten Bells. Apuntar que uno de los recorridos más populares, The Jack Ripper Tour, utiliza un proyector portátil para mostrar imágenes en la paredes de los edificios que ilustran la época victoriana de la zona.

Muy aconsejable visitar el Museo de Jack el Destripador, ubicado en una casa victoriana del barrio de Whitechapel, para retroceder en el tiempo al Londres de 1888 y transitar por la historia de sus víctimas, los principales sospechosos y las investigaciones policiales.


FUENTES CONSULTADAS:

*La Mano Negra.

*Archivo de Historias Olvidadas.

*www.callejeandoporelplaneta.com

*www.civitatis.com

*guiavi.com

*www.abc.es

*www.elimparcial.com

*www.univision.com