El escritor Jean Parvulesco - según nos cuenta Jean Robin en su libro Las sociedades secretas en la cita del Apocalipsis - hace referencia al viaje, casi clandestino, que realizó el general De Gaulle, ya retirado de la vida política, a una importante ciudad de Alemania Federal para inclinarse ante una tumba anónima que reposaba en el interior de un bosque. Parvulesco consideró este acto como una lección de humildad hacia "la hermandad corrupta de los historiadores convencionales y que se manifiestan orgullosos de serlo", y nos emplaza a la lectura de una novela policíaca de Claude Rank - por desgracia muy difícil de conseguir - donde "podemos hallar el único testimonio existente sobre la identidad subjetiva y sobre el sitio, al pie de los menhires, donde descansan clandestinamente los restos anónimos de quién o de aquello que hizo que el general emprendiera su viaje".
¿A quién pertenecen estos restos anónimos?
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