José María Ibáñez
Esta inexplicable desaparición protagonizada por los mismos actores en distintos capítulos y con idéntico final, nos traslada a bordo de la máquina del tiempo hasta la época dorada del Realismo Fantástico. Aunque, la historia bien podría formar parte del magistral e irrepetible Retorno de los Brujos de Louis Pauwels y Jacques Bergier o de los Documentos de lo Extraño de Guy Tarade, lo cierto es, que en realidad, yace entre amarillentos folios de papel y ajados recortes de prensa en mi Archivo de Historias Olvidadas. Veamos el desarrollo de los acontecimientos.
Año 1968. Nos situamos en el aeropuerto de Kankakee, en Illinois. Un DC-3 de la compañía Pardue está a punto de despegar con destino a Dallas, Texas, y dos pasajeros todavía no han embarcado. De repente, como surgidos de la nada, Jarrold Potter y su esposa Carrie aparecen en la escena corriendo por la pista y sin ningún atisbo de equipaje.
La aeronave despegó sin novedad y cómodamente sentados en sus respectivos asientos, los dos pasajeros rezagados emprenden una animada conversación que se interrumpe mientras sobrevuelan el estado de Missouri; ambos se levantan y se dirigen a los lavabos. Nadie los vio regresar a sus asientos. Se esfumaron en pleno vuelo como por arte de magia.
El DC-3 aterrizó en el aeropuerto de Dallas con dos pasajeros menos a bordo. El matrimonio Potter había desaparecido de forma misteriosa y sin dejar ninguna huella de su presencia en el avión. Nadie, ni pasajeros, ni ningún miembro de la tripulación, ni las posteriores investigaciones policiales, nunca llegaron a encontrar una explicación coherente del extraño e increíble suceso.
Pero la historia continua. Seis años después, en 1974, un avión de la compañía Lufthansa con destino a Frankfurt despegaba del aeropuerto de la ciudad italiana de Milán. Eleanor Thomas compartía asiento con un hombre y una mujer muy simpáticos y extrovertidos. Sus viejas y desgastadas ropas llamaron la atención de los pasajeros. Durante el trayecto ambos se levantaron de sus asientos, se dirigieron a los lavabos y desaparecieron.
Lo más curioso del caso tuvo lugar cuando la policía revisó la lista de pasajeros con el fin de identificar a la pareja desaparecida; sus nombres, faltaría más, eran Jarrold Potter y Carrie Potter, los mismos protagonistas que seis años antes también se habían esfumado en pleno vuelo.
Pero, como muy bien dice el refrán, no hay dos sin tres, y catorce años después, en 1988, Jarrold y Carrie Potter, al parecer, volvieron a protagonizar otro capítulo de la historia; en pleno vuelo chárter con destino a Nueva York la pareja, después de mantener una amigable conversación con una de las azafatas, se dirigen a los lavabos y, ambos, por tercera vez, vuelven a desaparecer de la escena.
Y aquí, que sepamos, finaliza el tercer y último capítulo de esta inexplicable historia protagonizada por Jarrold y Carrie Potter.
FUENTES:
*Archivo de Historias Olvidadas.
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