INANNA: LA DIOSA PAGANA DEL ROCÍO

AMADO CARBONELL SANTOS

Los colores alegres de las carretas, el paso de los peregrinos, el sonido de la música y las voces de los asistentes, son los indicadores de que hablamos del ya conocido peregrinaje a la ermita del Rocío. Desde hace siglos muchas personas han recorrido este camino con alegría y devoción, esperando llegar a ver y tocar la imagen de la Virgen del Rocío.

Virgen del Rocío
(Foto: pujades.net)

Algunos historiadores se han preguntado como y donde nació este culto a la "blanca paloma" de las marismas de Huelva. Una de las historias que se cuentan en los cánticos de los grupos corales rocieros, es la aparición de una mujer vestida de blanco ante un pastor en la zona, que le indicó el lugar donde se construyó la famosa y conocida ermita del Rocío, lugar donde cada año se reunen miles de devotos para rendir culto a la virgen. Si echamos la vista atrás en la historia, los antiguos escritos babilónicos ya nos hablan de una deidad vigente en la zona de los Tartessos y nos muestran una historia diferente de como se creó el culto a dicha imagen y porque en ese preciso lugar.

Para ello deberemos remontarnos a la época mesopotámica del culto a la Diosa Inanna-Astarté-Ishtar. Aunque se la denomine con diversos nombres, esta deidad fue conocida a lo largo del mar Mediterráneo. En la antigua Grecia, se la conocía como Astarté y era correspondiente a las Diosas Afrodita y Deméter. En el idioma hebreo y fenicio, era conocida como Astoret, dicho nombre es el peyorativo al nombre de la Diosa Cananea. En las escrituras de la Biblia hebrea a menudo era descrita como el complemento femenino del Dios Baal (Jue 2.13; 10.6; S 7.3, 4; 12.10), también se la conoce con el nombre de Asera o Ashera (Jue 6.25; 1 R 18.19).

Popularmente su culto se basaba en la prostitución (ya fuese femenina o masculina), y se cree que el nombre de Astoret es una forma hebraica del nombre semítico Astarté, siendo variado por los judíos con las vocales de la palabra "böshet", que significa abominación. En el antiguo testamento, el nombre de esta Diosa suele encontrarse en su forma plural Ashtaroth.

Diosa Innana
(Foto: merlin8888.blogspot.com)

En la mitología Sumeria, la Diosa Innana era la Diosa del amor, la guerra, la naturaleza, la fertilidad y la protectora de la ciudad de Uruk, pero con la llegada de los Acadios a Sumeria (actual región de Siria), el nombre de Inanna fue cambiado por el de Ishtar. Su representación gráfica era un haz de juncos, dispuestos verticalmente y con la parte superior curvada.

Si nos fijamos por un momento, la palabra inicial de la región del pueblo sumerio "Sumer", es el vocablo raíz de Mer, Meri o Mari, que iría modificándose hasta María. Podríamos decir que los sumerios son los hijos de Inanna, para la comunidad cristiana serían los hijos de María.

Hay muchos escritos sumerios que definen a la Diosa Innana como a una mujer de alas blancas y busto desnudo, capaz de volar por los cielos y mostrarse a las gentes de la región. Era la hija del Dios Nannar (Dios de la Luna) y de Ningal (la Gran Dama Luna), hermana gemela de Utu. El consorte de Innana fue Dumuzi, un semidiós y gran héroe de la región de Uruk. 

En un texto extraído del libro del regreso de Innana, se explica de forma muy precisa que la tierra de Andalucía, más concretamente la Andalucía Tartéssica, fue la cuna del culto a la Diosa Innana-Astarté-Ishtar en la península ibérica. Cabe decir, que la palabra sumeria Anna significa Diosa. Partiendo de esta palabra, algunos de los nombres de la zona cercana al Rocío (Rociana, Guadiana...) están fuertemente relacionados con estos cultos paganos.

En el libro "Las golondrinas de Tartessos: El origen de la escritura", la doctora en historia antigua Ana María Vázquez Hoys, se expone con evidencias que el aprendizaje puede iniciarse con un "des-aprendizaje", y que la historia no es como nos la han contado. La doctora Hoys expone que no fueron los fenicios los que enseñaron a escribir a Occidente, Andalucía enseñó a escribir al mundo Occidental. Los fenicios descritos por los historiadores griegos, perfectamente pudieron haber sido los onubenses tartessicos. 

El poder de Innana fue difundido por el mundo antiguo a través de las enseñanzas sumerias y babilónicas, dándole el nombre de diversas deidades en cada una de las regiones donde se hacían eco de su sabiduría.

Ermita de la Virgen del Rocío
(Foto: ipernity.com)

A través de la mitología Cristiana sabemos que Santa Ana era la madre de la Virgen María, Meri o Miriam. De este modo, el nombre de Ana es el designado a la madre "del" Dios y no de Dios, como nos han inculcado hasta el día de hoy. Aunque en el camino a la ermita, los peregrinos gritan: ¡¡¡Viva la madre de Dios!!!, y si nos ceñimos a las antiguas escrituras sumerias es una forma bastante acertada de reverenciar a la mismísima Diosa Innana-Astarté-Ishtar.

Algunos expertos en parapsicología afirman que en la ermita del Rocío se detectan fuertes concentraciones de energía, y que se han detectado similares emisiones en diferentes puntos del planeta: Stonehenge, la gran pirámide de Giza, la pirámide del Sol en México, etc...y según estos están unidos entre sí a través de las líneas energéticas del planeta.

¿Fue la Diosa pagana Innana la que se apareció ante aquel humilde pastor junto a las marismas de Huelva; indicándole donde estaba el flujo de energía?