USS Cyclops. Foto: www.wikipedia.org |
Probablemente todos los amantes del misterio y las leyendas
conoce las historias del Triángulo de las Bermudas, una zona comprendida entre
las islas Bermudas, la isla de Puerto Rico y la península de Florida (EE.UU.),
concretamente la ciudad de Miami, en la que enigmáticamente muchos aviones y
buques han desaparecido misteriosamente, dejando únicamente un
silencioso pecio en el fondo de ese área del Océano Atlántico, como muestra de
su paso sobre dicho punto geográfico.
Estas historias y leyendas se remontan más allá de nuestra
era tecnológica, pues antiguos navegantes ya hablaban de sucesos extraños y
luces extraordinarias que emergían de las profundidades, que ascendían
velozmente hasta perderse entre las nubes. Incluso el propio Cristóbal Colón,
durante su primer viaje a las Indias, escribía que durante la noche unas
curiosas luminarias se movían sigilosa y erráticamente sobre la superficie del
agua.
Durante el siglo XX han desparecido decenas de aeronaves y
embarcaciones en la zona del triángulo de las Bermudas, dejando la mayoría de
ellos sus restos sobre la blanquecina arena del fondo oceánico, aunque hay un
caso que todavía a día de hoy no se le ha podido dar una explicación concreta a
su misteriosa desaparición, o porque no se hallaron restos de su naufragio.
Estamos refiriéndonos a la misteriosa desaparición del carguero de la marina
estadounidense USS Cyclops.
En mayo de 1910, el USS Cyclops era botado desde los
astilleros de William Cramp & Sons Engine Building de Filadelfia (EE.UU.)
con la denominación AC-4, siendo diseñado para desempeñar labores de buque de
abastecimiento de la clase Proteus.
Este tipo de navíos eran denominados como buque Collier,
encargados de abastecer a los navíos que navegaban en alta mar, y precisaban de
recargar su reserva de carbón para continuar su rumbo hasta llegar a destino.
Curiosamente, a lo largo de la Guerra Civil Mexicana estuvo
destinado a realizar trabajos de patrulla y abastecimiento, así como también se
utilizó de buque de rescate en el puerto de Veracruz.
En 1917, tras la entrada de los Estados Unidos en la Gran
Guerra, fue designado como navío de transporte de carga con rutas de ultramar,
y parte del convoy marítimo en las costas francesas durante los meses de mayo y
junio de 1917. Al año siguiente, en 1918, se le asignó a navegar como buque
de abastecimiento de los navíos británicos que operaban desde el puerto de Rio
de Janeiro (Brasil).
A partir de este punto, la historia del USS Cyclops comienza
a tomar un rumbo interesante, ya que tras navegar desde el puerto de Norfolk
(EE.UU.) con rumbo a Río de Janeiro portando en sus bodegas un cargamento de
minas marinas y combustible, zarpa de nuevo desde Brasil el 16 de febrero de
1918, realizando una recalada el día 20 en Salvador de Bahía, transportando en
sus bodegas cerca de 10.000 toneladas de Manganeso, y 306 tripulantes a bordo.
Durante las maniobras de puerto para reiniciar su derrota,
el capitán George W. Worley da aviso a puerto de la formación de una grieta en
el cuerpo de la turbina de estribor, haciendo que el USS Cyclops solo pueda
navegar con una de las dos hélices, por lo cual debía regresar a puerto para
realizar las tareas de reparación pertinentes.
Tras ser puesto de nuevo en servicio, el 3 de marzo de ese
mismo año realiza una escala no programada en las islas Barbados para informar
al consulado estadounidense de que el USS Cyclops mostraba una línea de
flotación que sobrepasaba la marca máxima de sobrecarga, pero aun así fue
autorizado para reiniciar su rumbo hacia Baltimore (EE.UU.), zarpando el 4 de
marzo desde Barbados y siendo avistado por última vez el 9 de marzo frente a
las costas de Virginia por el buque cisterna SS Amalco.
A partir de ese momento, el USS Cyclops desapareció por
completo, sin dejar rastro alguno de naufragio o colisión. Ni restos del buque flotando en la superficie o
superviventes… nada.
Por supuesto, tras este hecho en 1918 hasta hoy, las teorías
sobre lo sucedido siguen sin dar una respuesta a dicha desaparición, ya que no
podemos olvidar que el navío navegaba por las aguas del Triángulo de las
Bermudas, haciendo que su historia y final sean aún más enigmáticos.
-Capturado en una maniobra de contra espionaje.
-Abordado y hundido por piratas.
-Hundido por submarinos alemanes.
-Zozobrado por una gigantesca ola solitaria.
-Perdida de flotabilidad a causa de las emisiones de metano
del lecho oceánico.
-Secuestrado por seres de otros mundos.
Si nos basamos en los hechos y la geometría de su casco,
podríamos decir que la versión más plausible es la de la zozobra por ola
gigante solitaria, ya que si tenemos en cuenta que entre el 9 y 10 de marzo una
violenta tempestad de la cual no se esperaba que fuese tan intensa, y que el
USS Cyclops estaba desprovisto de quilla (tenía provisto de casco y quilla
planos), una ola de 30 metros de altura lo podría haber hecho escorarse hasta
provocar la zozobra y hundirlo, aunque esto no explicaría la falta de restos o
supervivientes).
Otra explicación plausible es la de las emisiones de metano,
ya que si casualmente las burbujas de metano que se filtran por la corteza
terrestre y emergen desde el lecho oceánico hasta llegar a la superficie,
causarían una importante falta de flotabilidad del buque haciendo que perdiera
su centro de gravedad y comenzase a inundarse provocando así su hundimiento.
Este hecho tampoco explicaría que no hubiese restos tras el naufragio.
Foto: www.wakan.org |
Ambos hechos podrían sustentarse con el hecho de que al
norte de la isla de Puerto Rico existe una fosa de 8 kilómetros de profundidad,
si alguno de estos hechos hubiera hundido al USS Cyclops sobre dicha fosa
(conocida como la Trinchera de Puerto Rico, porque su forma recuerda a las
trincheras de la Primera Guerra Mundial), sería imposible hallar su pecio al
tratarse de una enorme extensión del fondo oceánico a una profundidad
prácticamente abisal.
Pero su historia no acabaría aquí, pues el USS Cyclops tenía
dos buques gemelos a él: El USS Proteus, el cual fue avistado por última vez el 23 de noviembre de 1941, y el USS Neureus,
avistado finalmente el 10 de diciembre de 1941, ambos también desaparecidos
misteriosamente en las aguas del triángulo.
Lo que sí podemos decir con certeza es que el caso del USS
Cyclops ha servido para aumentar un poco más el mito del misterio del Triángulo
de las Bermudas, del cual, todavía hoy hay pilotos y marinos que cuentan que
estando en el centro del mismo, y tras la súbita aparición de una densa niebla,
los instrumentos y la electrónica hacen extraños parpadeos a la vez que la
brújula deja por unos instantes de marcar al norte, avisándoles así de que
están adentrándose en las enigmáticas aguas del Triángulo de las Bermudas.
Ahora la cuestión ni es quien será el próximo en adentrarse
en sus aguas, sino quien tendrá la fortuna de poder regresar de ellas…
-www.triangulo-bermudas.com
-www.history.com
-www.bermuda-attractions.com
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