EL INCIDENTE OVNI DEL USS NIMITZ

 Amado Carbonell Santos

Caza F-18 Hornet sobrevolando la cubierta 
del Nimitz (Diario Vasco)

Cuantas veces no habremos visto en alguna película de ciencia ficción el momento en que el operador de radar de algún aeropuerto o aeronave, detecta en la pantalla de radar un objeto desconocido, sin identificación o trayectoria definida en las rutas de tráfico aéreo, para después desaparecer del monitor a una velocidad imposible.

Algo muy parecido sucedió en 2004 cuando los potaviones USS Nimitz y USS Princeton navegaban desde las costas de California con rumbo al mar Arábigo. El 10 de noviembre de 2004, la flota de once portaviones de la Armada de Estados Unidos se encontraba a ochenta millas de la costa californiana realizando ejercicios de maniobras de despegue e incursión para su misión en aguas del mar Arábigo.

A media mañana, con todos los aviones estibados en la cubierta de los portaviones USS Nimitz y USS Princetos, el monitor del radar comenzaba a mostrar patrones de un objeto metálico que reflejaba la señal electromagnética de sus antenas, pero desaparecieron del mismo modo en que aparecieron, sin mostrar un patrón de trayectoria o rumbo.

El avión escolta que patrullaba la zona de popa de ambos buques, un P-3 Orión de la armada, realizando un ejercicio de reconocimiento, contactó con el USS Nimitz informando que su radar detectaba un objeto metálico volando a muy baja velocidad, pero que les era imposible divisarlo a simple vista desde su posición; realizaron varios vuelos de reconocimiento cerca de la zona marítima donde se encontraba, pero no lograron vislumbrar ninguna aeronave u objeto frente a ellos.

A lo largo de tres días la señal de aquel objeto seguía apareciendo en el radar, manteniéndose a varias millas de distancia de las embarcaciones, que día tras día, parecía inmóvil, y los oficiales del puente optaron por hacer temporalmente caso omiso de su presencia, ya que no se acercaba a ninguno de los navíos.

El hecho más interesante ocurriría el día 14 de noviembre, en el momento en que se lanzó una señal "Scramble" para el despliegue de las aeronaves en un ejercicio de combate, rumbo hacía donde se encontraba el misterioso objeto. Los dos grupos de cazabombarderos F/A-18 Super Hornet, tras despegar y enfilar al rumbo de contacto con el objeto, no tardaron en informar de que su radar detectaba al "intruso".

Los pilotos de las dos aeronaves que encabezaban las formaciones de ataque, el capitán Jim Slaight y el comandante David Fravor, recibieron la orden de realizar un vuelo de reconocimiento en la zona que indicaba el radar, pero al llegar al punto de contacto radar, informaron de que no había ningún avión o helicóptero en vuelo.

Tras revisar la lectura de radar de los portaviones, los operadores informaron rápidamente de que el objeto había descendido 27.000 pies en poco más de setenta y cinco segundos, y se procedió a informar a los dos pilotos de la nueva posición del contacto radar.

Tras el informe de la nueva situación, Slaight y Fravor realizaron un vuelo en picado para darle alcance, y en el momento en que el morro de sus aeronaves enfilaban la posición de contacto, notaron como se formaban unas olas concéntricas sobre la superficie del océano, para seguidamente observar un extraño objeto que desaparecía de su campo visual en tan solo un instante, desplazándose a pocos metros sobre la superficie del agua.

El USS Nimitz informaba que el contacto radar había desaparecido de sus pantallas, para volver a reaparecer instantes después a cincuenta millas de distancia del punto donde habría desaparecido, por lo tanto, sea lo que fuere aquella cosa, para alcanzar dicha distancia, se debía haber desplazado a una velocidad igual o superior a los cuatro mil kilómetros hora...

En ese mismo instante se dio la orden de cancelar la maniobra de combate y regreso de las aeronaves a las cubiertas de sus respectivos portaviones.

Una vez habían iniciado las maniobras de aterrizajes, otro avión despegaba desde la cubierta del USS Nimitz equipado con sensores de rango de espectro electromagnético, rumbo a la posición actual del objeto, el cual, al ser alcanzado por la segunda patrulla de reconocimiento, comenzó a realizar maniobras erráticas imposibles para cualquier aeronave convencional, y que a causa de las interferencias que emitía aquel artefacto, no lograron realizar grabaciones con total nitidez, aunque posteriormente se supo que en el informe de vuelo del comandante Fravor, describía que logró observar un objeto en forma de "tic-tac", de quince metros de longitud, sin cabina, sin alas ni propulsores que estuvieran a la vista del piloto.

Trece años más tarde, en diciembre de 2017, las imágenes de varios encuentros con Objetos Voladores No Identificados que el Pentágono tenía custodiadas bajo llave, eran puestas a disposición pública a través de Internet y las RR.SS, entre las cuales, se encontraban las grabaciones del segundo avión de reconocimiento que trató de grabar al objeto en vuelo usando su sensor de infrarrojos.

Hay que puntualizar que algunos oficiales que se encontraban de guardia durante aquellas maniobras, revelaron a varios medios de comunicación en 2018 que tras el incidente con el “tic-tac”, recibieron la visita a bordo de ambos buques. Uno de ellos, Patrick Hughes, oficial del USS Nimitz, describe como un grupo de militares aterrizaron con un helicóptero sobre la cubierta y le pidieron que les entregara todos los discos duros y dispositivos portátiles que hubieran registrado el contacto radar del objeto, y las conversaciones de los pilotos y el puente de mando.

En el caso del USS Princeton, el oficial Gary Voorhis indicaba hace poco al The New York Times que “ningún militar habría abordado su nave, y que borro los dispositivos porque no tenían mas sistemas de grabación disponibles a bordo”.

 

Fuentes:

-www.elconfidencial.com

-www.actualidad.rt.com

-www.es-mb.theepochtimes.com

-www.diariovasco.com