Amado Carbonell Santos
www.losangelestimes.com
Los “helicópteros negros”,
aeronaves totalmente pintadas de color negro, carentes de distintivos identificativos
o matriculación, siempre han sido un detonante en el mundo de la ufología
moderna a partir de la década de los años 70; en el momento en que testigos de
algún avistamiento o suceso OVNI reportaban sus testimonios a las fuerzas del
estado o a la prensa, aparecían dichos vehículos, tripulados normalmente por
oficiales militares o representantes gubernamentales ataviados con trajes
negros, los cuales, haciendo uso de la palabra, trataban de evitar que el
testigo continuase haciendo publica su experiencia.
Ha habido una multitud de casos
en los que se han visto un gran número de estas aeronaves surcando los cielos
de prácticamente todo el planeta, pues supuestamente no solo el gobierno de
Estados Unidos opera con este tipo de aparatos, ya que los casos más conocidos
sobre las apariciones de estos helicópteros se han registrado en Reino Unido, incluyendo
una escueta publicación en el periódico cántabro El Diario Montañés que trataba
sobre una leyenda urbana de vuelos de helicópteros negros sobre territorio
español.
Si tuviéramos que remontarnos a
los primeros casos donde aparecen estas aeronaves no identificadas, deberíamos
consultar los incidentes de mutilación de ganado que dieron comienzo a finales
de los años 60 y principio de los 70, con el caso de la mutilación de la yegua
“Lady”. Agnes King y su hijo Harry encontraron los restos de su caballo, con la
cabeza y el cuello totalmente desollados, y presentando varios cortes en el
cuerpo del animal.
A ojos de su cuidadora, los
cortes eran demasiado precisos y sin una gota de sangre derramada para que los
hubiera realizado un animal o algún psicópata, aunque si indicaron a la prensa que
en el momento que encontraron a Lady, el aire tenía un extraño olor muy
reconocible, similar al olor de un hospital.
Nunca se supo quién o que fue el
causante de dicha mutilación, siendo esta la primera de centenares de denuncias
que se realizarían posteriormente por ganaderos, tras encontrarse a su ganado
totalmente mutilado o sin una sola gota de sangre en su cuerpo, centrándose la
mayoría de llamadas desde zonas comprendidas en Nuevo México.
Tras los avisos, muchos de los
ganaderos observaban como helicópteros totalmente negros aterrizaban en su
propiedad y un grupo de personas descendían del aparato para interrogarles y
realizar un exhaustivo examen de toda la zona.
El caso de la yegua Lady desató el mito del Chupa-cabras... criatura similar a un insecto de gran tamaño basada
en las descripciones del libro “El difunto gran planeta” del escritor Hal
Lindsey, publicado en 1970, y muy apreciado por los teóricos de la
conspiración.
El escritor Jim Keith publico dos libros sobre la temática de los helicópteros negros: Helicópteros negros sobre América: Strikeforce para el nuevo orden mundial (1995) y Helicópteros negros II: La estrategia del final del juego (1998)
El gran revuelo llegaría en 1995,
en el momento en que Helen Chenoweth, representante del partido republicano de
Idaho Norte, puso en tela de juicio las maniobras que se realizaban usando helicópteros
sin matricular para aterrorizar a los ganaderos de Idaho, usando la fuerza y la
intimidación con el fin de que se cumpliese con la ley de especies protegidas
del estado.
Evidentemente, los casos donde más
destacan las descripciones de estas aeronaves es en los casos ufológicos, pasando
desde el incidente Berwyn (1974) en Reino Unido, hasta el incidente de las
Luces de Phoenix (1994) en Estados Unidos, pasando por más de una veintena de
casos acaecidos en diversos países de América y Europa, como la Gran Oleada
Ovni de Bélgica (1989-90) donde los testigos que informaron a la prensa o
autoridades tras presenciar un fenómeno OVNI, habían observado el vuelo de varios
helicópteros negros cerca de la zona del avistamiento.
Más recientemente, concretamente
en diciembre del año 2016, la organización MUFON (Mutual UFO Network) informaba
del avistamiento sobre los cielos de la ciudad de Albuquerque (Nuevo México,
EE.UU) una quincena de helicópteros negros y sin marcas de identificación,
rumbo al punto donde supuestamente se había presenciado el vuelo en formación
de tres Objetos Voladores No Identificados, que en un principio se habrían
identificado erróneamente con bengalas de uso militar.
Algunas series como “Trueno Azul”,
“Air Wolf” o la exitosa “Expediente X” en su largometraje “Lucha contra el
futuro” hicieron que los rumores y testimonios de haber visto helicópteros
negros y sin matrícula se expandiesen de forma vertiginosa, sobre todo en
territorio estadounidense, haciendo aún más patente la creencia de la teoría de
la conspiración en la sociedad de los años 90 y 2000.
También hay que decir que se han
utilizado muchas de estas aeronaves para fines diferentes al de buscar testigos
de fenómenos OVNI, o rastrear los innumerables misterios sin resolver de los
casos de mutilación de ganado...
Uno de los vuelos más
interesantes seria el realizado por un Hughes OH-6 Cayuse totalmente negro y
sin matriculación, usado en la década de los años 70 por la compañía Air América
(Una compañía corporativa ficticia que operaba bajo las ordenes de la CIA) para
realizar vuelos de prueba con equipamiento altamente sofisticado sobre
California, a modo de prototipo para las nuevas generaciones de helicópteros de
fabricación estadounidense.
Otras misiones para este tipo de aeronaves se utilizan hoy día para el control de aduanas y fronteras de EE.UU. utilizando para ello el modelo Falcon y UH-60 Black Hawk. Por supuesto, el ejército estadounidense cuenta con un gran número de helicópteros tipo Sikorsky UH-60 Black Hawk totalmente negros para realizar misiones de incursión y extracción de tropas, así como maniobras de rescate en combate.
Esta clase de maniobras se
realizan para el entrenamiento de tropas en este tipo de misiones se suelen
ejecutar sobre territorio de alta densidad de población, tratando de este modo
de mejorar las aproximaciones y despegues nocturnos, intentando ser vistos por
el menor número de testigos posible, haciendo únicamente uso de dispositivos de
visión nocturna, radio balizas y GPS; dichas maniobras se suelen desarrollar en
zonas como Nueva York, Oakland, Washington DC, Los Ángeles, Chicago, Nueva
Orleans y California, entre otras.
No hay que olvidar que los
fabricantes de helicópteros (del mismo modo que lo realizan las grandes marcas
automovilistas) también realizan vuelos de prueba con aeronaves sin
identificación, ya que han de ser probados uno a uno mediante el control de
calidad, antes de su venta y matriculación.
Sea como fuere, tenemos asociada la imagen de los helicópteros negros directamente a la idea del suceso OVNI por antonomasia, pues nuestro subconsciente, queramos o no, siempre trata de encontrar la manera de saber un poco más sobre lo desconocido, aquello que para nosotros es oculto pero nos arrastra instintivamente hacia la sed de conocimiento y exploración del ser humano.
Como dijo muy acertadamente el
agente especial Fox Mulder en la serie de ciencia ficción Expediente X:
“La verdad está ahí fuera”
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*El diario Montañés
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