COLONIA DIGNIDAD - VILLA BAVIERA (I)

RAÚL NÚÑEZ


AYER: Enclave Nazi en el sur de Chile
HOY: Ejemplo de pujanza alemana

La mejor descripción de la situación durante años de la ex Colonia Dignidad, hoy Villa Baviera en Chile, es la de "un estado dentro de otro". En aquel lugar se desarrolló un proyecto seudo religioso-social, donde so estuvo ausente las inclinaciones de pederastia de su líder, los abusos laborales, y la omisión de cualquier derecho a las personas que integraban la organización. Incluso, en los últimos tiempos participó en hechos políticos de acuerdo con la dictadura de Pinochet, aumentando todo tipo de rumores insospechados sobre otras actividades de la Colonia. Muchos investigadores piensan que aún no se conoce en totalidad la real dimensión de las actividades desarrolladas por estos sectarios alemanes. Hoy en día, es muy difícil definir responsabilidades por la extensa y sigilosa red de personas que la protegieron y que estamos seguros aún perdura.

LOS INICIOS DE UN PROYECTO: COLONIA DIGNIDAD, HOY VILLA BAVIERA

(Foto: Archivo Raúl Núñez)

El 27 de junio de 1961, según registro de la Policía Internacional es cuando llegan los primeros alemanes vinculados a lo que sería la futura Colonia Dignidad a Chile. En octubre de 1961, un grupo de alemanes es detectado buscando terrenos para comprar en una zona al interior de Linares (Región del Maule) en la localidad de Parral. Sus intenciones al parecer son religiosas con orígenes en una iglesia Bautista. Este grupo es heterogéneo, hay mujeres, maestros, carpinteros, agricultores, mecánicos, etc., y también niños supuestamente huérfanos de guerra. Destaca como cabeza de grupo una persona de nombre Paul Schäfer Scheneider, que con el tiempo será imposible desligar su imagen de este lugar. También lo acompaña otra persona de nombre Herman Schmidt. ¿Quienes son realmente estos personajes? 

CFoto: Archivo Raúl Núñez)

Según los informes recogidos, Paul Schäfer nació en la localidad de Sieburg en el año 1921. A los dieciocho años se enroló como cabo enfermero y formó parte del ejército alemán de ocupación en Italia. Se le recuerda como una persona de facilidad de palabras, fogosidad verbal y de un carisma poco habitual entre sus compañeros aunque siempre al borde del histrionismo. Se dice que su primer trabajo fue de artista ambulante en un espectáculo de gatos y perros amaestrados cuyo dueño era llamado Danilo, y es aquí donde adquirió sus primeras tablas como artista y representador de espectáculos. Al término de la guerra se convirtió en predicador bautista, predicando un cristianismo fundamentalista, para la cual todas las otras creencias o confesiones eran remedos de un verdadero apego a las enseñanzas bíblicas. Al mismo tiempo que predica consigue un empleo como cuidador de niños en una congregación evangélica, y es aquí cuando se advierte su inclinación obsesiva hacía los niños pequeños y mozos tiernos. Luego de una serie de denuncias y problemas con algunos padres de niños, y también con personas que le rodeaban, en el año 1952 cuando se le expulsa de la iglesia donde realizaba sus servicios religiosos y la policía alemana lo ficha como homosexual y pederasta. Acosado por la justicia y convenientemente avisado Schäfer se traslada a África y regresa tiempo después, pero su regreso es acompañado de un niño de doce años llamado Hussein Siam, de nacionalidad egipcia y que pasa a formar parte de un harén particular. Apreciando que su círculo se estrechaba, decide ser un predicador itinerante que recorre varias ciudades alemanas y austriacas para luego aumentar su peregrinaje por diferentes partes de Europa.


En aquella época su gran fogosidad oratoria llama la atención de otros predicadores. Uno de ellos, Hugo Baar, le ofrece asociarlo a sus predicas y proyectos. Pronto, Schäfer sobrepasa a Baar en cuanto a carisma y recibe el apoyo incondicional de los adeptos de la iglesia, quienes se rinden fascinados con su forma de predicar. Hay que mencionar en este punto que algunas comunidades cristianas radicales en aquella época encontraron en líderes carismáticos la exteriorización de sus propias frustraciones y este es el caso que estamos tratando. Schäfer en el año 1959 crea en su país de origen la "Private Sociale Misión", luego de romper con la Iglesia Bautista y siempre trató de dejar claro que su organización no era una institución eclesial, aunque sí con una misión social que se preocupaba de los huérfanos de guerra y de los niños con problemas.


La característica más apreciada de Schäfer entre sus seguidores es su dureza religiosa y su sistema es desacreditar a los movimientos semejantes, que abundan en la Alemania de posguerra. La sociedad Baar-Schäfer comienza a tomar forma y sobre todo poder económico, pues su dominio es total sobre los adeptos de la secta, la cual comienza a adquirir una sola voz de mando, absoluta, y que es la ley de Schäfer que todos deben acatar, incluyendo a Baar, quien queda en segundo plano.


Schäfer, con el poder en sus manos prontamente, forma un régimen esclavista y es inflexible en la aplicación de su ley. Mediante engaños, obtiene confesiones de parejas de esposos sobre su intimidad, las cuales utiliza cuando le conviene y con este secreto de sus seguidores obliga a mujeres a separarse y destruye familias enteras. Su poderío económico va aumentando día a día pero nuevamente tiene problemas con la policía alemana. El problema es el mismo de siempre, el abuso de jóvenes mozos del grupo, y se ve en la necesidad de trasladarse a Bélgica. Quizás sea en este momento de esta historia cuando la organización adquiere todas las connotaciones de una secta y comienza a elaborarse un plan para encontrar un paraíso propio y Schäfer piensa en el Sur de Chile.

(Foto: Archivo Raúl Núñez)

En Bélgica, Schäfer, organiza secuestros masivos de decenas de niños. Usando subterfugios, los separa de sus madres y los obliga a escribirles dándoles tranquilidad. Muchas de esas madres nunca más supieron de sus hijos. Muchos de estos niños fueron embarcados destino al "Paraíso en la Tierra" (de esta forma se refería Schäfer a su futuro proyecto) idealizando el lugar que había elegido él mismo para su secta. Este "paraíso" estaba oculto en forma natural en una zona montañosa al interior de Parral en Chile.


Curiosamente es un judío de nombre Rudi Cohn quien hace las gestiones de la compra en número 2 del fundo San Manuel, denominado "El Lavadero" en la comuna de El Retiro. La transacción asciende a los treinta y cinco mil escudos, pagándose siete mil al contado y el saldo a cinco años plazo. Los terrenos tienen una extensión de 3.062,4 hectáreas, las cuales se incrementan a más de 17.000 con el paso del tiempo. Los dueños anteriores de estos terrenos es una sociedad italiana de nombre CITAL, la cual había fracasado rotundamente en lograr un enclave agrícola, pues el terreno era un pedregal que no permitía la menor siembra, además de que la configuración geológica de la zona no era adecuada para actividad alguna. Estos son los terrenos iniciales que compra Paul Schäfer Scheneider a esta sociedad italiana por intermedio de la gestión de un intermediario judío. Son los inicios de la Sociedad Benefactora Colonia Dignidad en Chile, hoy denominada Villa Baviera.

¿QUIÉN ERA HERMAN SCHMIDT, EL ACOMPAÑANTE DE PAUL SCHÄFER?

Herman Schmidt, era un ex piloto de la Lufwaffe y ex miembro de un selecto grupo de inteligencia, que habría sido muy cercano a Adolf Hitler, con poder sobre la Gestapo que dirigía el general Ghelen. Herman Schmidt adquiere una importancia vital en la secta, ya que es una especie de relaciones públicas y exteriores entre la organización y el mundo que rodea a la aún joven Colonia Dignidad. Adentrándonos más para saber quien es este tal Schmidt, también ha sido localizado en una fotografía de la época, donde aparece Ghelen junto a su estado mayor, y se puede apreciar a Schmidt,aunque después en Chile sería conocido como el doctor Seewald, pero que en la realidad nunca fue médico en nada aparte de haber escrito un libro sobre la Biblia. (La existencia de esta fotografía no ha sido nunca clara).

En los terrenos adquiridos en Chile, de inmediato se comienza una vida prácticamente de esclavitud. El trabajo se realiza de sol a sol, sin existir ningún tipo de remuneración para los participantes  y todo esto en condiciones inhumanas. Todos los participantes son alemanes, y el hermetismo del lugar es cada día más radical, el único idioma que se habla es el alemán. Además no existe ningún contacto, ni relación de las personas traídas de Europa con los chilenos de la zona. Esto último está totalmente prohibido, y durante años se mantienen estas reglas. Con el tiempo y cuando comienza a hacerse notar su presencia por diversos actos conflictivos se toman medidas extremas con los medios de comunicación chilenos, llámense éstos, radio, prensa y televisión. El aislamiento de los integrantes de la Colonia es total con el mundo exterior, y esto perdurará durante casi treinta años.


Esta situación se mantendría sin ninguna intervención de gobiernos chilenos al respecto, aunque para ser realista hay que indicar al lector que todo el sur de Chile tiene una gran cantidad de personas oriundas de Alemania, pues los ciudadanos de este país comenzaron a llegar en el año 1850 a estas tierras, con grandes facilidades de parte de las autoridades chilenas, lo cual es lógico pensar que existe y perdura aún hoy en día una gran red de comunicación de todo tipo entre alemanes y chilenos descendientes de ellos, lo cual facilita enormemente cualquier proyecto y porque no decirlo, puede ser fácilmente camuflado en la burocracia existente en una lejana capital como es Santiago, donde se desarrollan y se toman todas las decisiones importantes de este pequeño y largo país.


¿COMO SE CONOCIÓ COLONIA DIGNIDAD EN EL MUNDO?
La luz de alarma salta a la prensa cuando un joven de la Colonia, llamado Wolgang Muller Lilisckies en el año 1966 se fuga del recinto y logra llegar a Santiago, donde pide protección en un Hogar de Ancianos Alemanes ubicado en aquellos años en la Comuna de Barrancas (hoy Pudahuel). Los acontecimientos se pueden resumir de la siguiente forma: En un atardecer de marzo de 1966, la Embajada de Alemania Federal solicita a la Prefectura de Investigaciones de Santiago protección para un hogar de ancianos alemanes. Aunque esta denuncia no causa mucha atención entre la policía, si lo hizo el jefe de la Policía Internacional de aquella época, Hugo Villegas Garin, quien averigua que el grupo de alemanes trataba de sacar a la fuerza desde el interior del asilo a un joven de unos diecinueve años que se había escapado de una colonia agrícola en la ciudad de Parral. La pregunta era ¿Qué hacía un muchacho de diecinueve años en un hogar de ancianos?

Oswaldo Murray (izquierda) con Raúl Núñez
(Foto: Archivo Raúl Núñez)

Las fuerzas de policía cuando llegaron al lugar se encontraron con un grupo de alemanes alterados quienes no dudaron incluso de enfrentarse a la policía que les pidió identificarse. Ante la situación tan violenta y ver que los ánimos eran cada vez más agresivos, se pidió ayuda policial y es así como el grupo de alemanes se puso en fuga, exceptuando uno el cual fue detenido. El alemán detenido resulta ser Kurt Schnellenkampf, quien fue llevado al cuartel de la prefectura de policía que estaba ubicado en la calle General Mackenna. La sorpresa fue grande cuando en la puerta del cuartel les esperaba un ayudante del Director de Investigaciones, el Coronel (R) llamado Emilio Oelckers Hollstein, hijo de alemanes por padre y madre. Este Coronel tuvo una extensa conversación con el detenido en lengua alemana y a su término, por órdenes de Oelckers, el detenido fue conducido como personaje VIP en un coche policial a una casa en la localidad de La Reina.


El prefecto Villegas recibió instrucciones de olvidar el incidente y sencillamente se trató de hacer pasar que el episodio no existió. El prefecto Villegas comunica a su gente esta determinación, pero sus colegas que habían tenido el enfrentamiento con estos alemanes y más de algunos estaban con huellas del altercado físico deseaban que esto no quedara en el anonimato. Villegas buscó una salida honorable. Esta salida fue dar su versión a la prensa y es así como este relato por primera vez mencionaba una colonia agrícola de nombre Dignidad en la prensa.

Portada revista "Ercilla"
(Foto: Archivo Raúl Núñez)

El periodista chileno Oswaldo Murray amigo del prefecto Villegas recuerda perfectamente que al redactar la noticia y llevarla a su editor Agustín Picó Cañas, del periódico "La Tercera", éste no quiso saber nada del asunto y menos enfrentarse a la Embajada de Alemania. El episodio fue traspasado a la revista "Ercilla" y la jefa de redacción suplente en esos momentos, Erika Vexier, si la publicó. A este periodista, hoy en día se le debe la existencia de la noticia de la existencia de esta Colonia en territorio chileno, pues siguió investigando este asunto, y tal como declaró a éste corresponsal... "este asunto me olió desde el primer momento a podrido"... el tiempo le ha dado la razón. Al día siguiente la noticia estaba en todos los periódicos del mundo y Parral se vio invadida por periodistas de los lugares más insólitos. Curiosamente en Chile los dos primeros meses la noticia no tuvo resonancia, o por lo menos, la prensa en general trató de ignorar los hechos, salvo honrosas excepciones.

Boris Weisfeiler
(Foto: Archivo Raúl Núñez)

Desde este mismo momento comienza una historia incierta, y cubierta de todo tipo de acciones que van desde huidas de algunos integrantes de los recintos de la Colonia, los cuales muchos de estos intentos fueron abortados en forma violenta y en territorio fuera de sus límites, ante la complacencia de las autoridades chilenas que no toman decisiones drásticas para saber que ocurría realmente dentro los terrenos de este extraño lugar... También han existido secuestros de niños de familias chilenas y muertes de personas dentro de la Colonia sin saberse las causas reales. Todo esto con los años se ve acrecentado con otro tipo de acciones de la propia Colonia quien se ve presionada en ceder en algunas acciones, más que nada por ciertos enigmas donde se ve envuelta y que le es muy difícil de tapar, más aún, cuando la denominación de "nazis" ya es empleada por gran parte de la prensa y esta visión se distribuye por el mundo entero. Uno de estos hechos enigmáticos donde se alude claramente a Colonia Dignidad como responsable, es la desaparición de Boris Weisfeiler, un profesor de matemáticas nacido en Moscú, nacionalizado norteamericano y de origen judío.


CONTINUARÁ...