Amado Carbonell
Desde la invención del
radio-transistor, y seguidamente del cine y la televisión, el ser humano
siempre ha tenido ese deseo inconsciente de saber si estamos solos en el
Universo, creando películas y series de lo más variopinto, donde se mostraban
seres amistosos llegados de otros mundos para transmitirnos sus conocimientos
adquiridos a lo largo de eones de historia, hasta otros con ansias de conquista
tras observar la prolífica evolución del ser humano sobre la faz de la Tierra.
No podemos obviar aquel revuelo
creado por el actor estadounidense Orson Welles el 30 de octubre de 1938,
durante la transmisión en directo del programa de radio “The Mercury Theater On
Air” en la emisora CBS, donde redactaba una adaptación de la novela “La guerra
de los mundos” de George Wells. Su locución radiofónica fue tan convincente,
que logró perturbar a miles de personas que en ese momento estaban escuchando el
programa, en concreto a los vecinos del pequeño pueblo de Grover´s Mill (Nueva
Jersey, EE.UU.) donde se estaba desarrollando supuestamente la acción que
narraba Welles. La histeria colectiva que creó aquella historia llegó a tal
extremo, que algunos de los oyentes del propio pueblo, temerosos de una
inminente invasión marciana, decidieron quitarse la vida de forma inmediata
antes de que aquellos seres llegasen hasta sus hogares. Otros, armados con
escopetas y herramientas no dudaron en salir a las calles para dar caza a unos
alienígenas que nunca habrían estado allí.
Curiosamente, en 1995 para el
estreno del largometraje de ciencia-ficción estadounidense “Independence Day”,
algunos canales de televisión realizaron anuncios del film imitando el relato
de Welles, informando sobre el avistamiento de grandes naves no terrestres
entrando en nuestra atmosfera. Por supuesto, además de que gran parte de la
población del planeta ya era conocedor del estreno de dicho largometraje, los
más desconfiados salieron a las calles para comprobar si aquella noticia era
cierta.
Pero más allá de la ciencia ficción,
el cine y la televisión, sí que podríamos decir que el Sistema Solar ha
recibido la visita de varios objetos provenientes de otros sistemas estelares
ajenos al nuestro.
El 19 de Octubre de 2017, desde
el PAN STARRS de la Universidad de Hawái se hacía pública la noticia de que un
objeto ajeno a nuestro Sistema Solar, estaba cruzando la órbita del planeta
Júpiter en dirección al exterior de nuestro sistema planetario. Con un tamaño de
entre 200 y 400 metros y a una distancia de 30 millones de kilómetros de
nuestro planeta, el cual se creía en un principio que era un cometa proveniente de
la nube de Oort, el reino helado situado en las fronteras exteriores del
Sistema Solar, pero al calcular su órbita y observando que ésta mostraba una
elevada excentricidad, se logró determinar que no era un objeto procedente del
enjambre de cometas.
Tras diversas observaciones
mediante el espectro de la luz, se determinó que no era un cometa, sino un
asteroide, al cual se le fue asignado un código de registro en la Unión
Astronómica Internacional (UAI) donde el objeto pasó a ser designado como A/2017.
Se realizaron extrapolaciones y
simulaciones de su órbita a través de la astrometría obtenida desde los
telescopios del Catalina Sky Survey y el William Herschel Observatory,
observando que el patrón orbital indicaba que el perihelio (máxima aproximación
al Sol) se habría producido el 9 de septiembre de 2017, donde habría alcanzado
su máxima velocidad de aceleración gravitacional, alcanzando los 87.7
kilómetros por segundo (315.720 Kilómetros por hora).
Las estimaciones mediante
extrapolación orbital indican que el origen de Oumuamua estaría situado en el
sistema planetario de la estrella Vega, la más brillante de la constelación de
la Lyra, aunque se desconoce realmente cuantos siglos ha estado este asteroide
desplazándose por el plano de nuestra galaxia, pues algunos de los cálculos
efectuados destacan que hace 100 años (1917), Oumuamua estaba a una distancia
de 84.000 millones de kilómetros de nuestra estrella (13 veces la distancia del
Sol a Plutón = 5.900 millones de kilómetros), viajando a una velocidad de 26
kilómetros por segundo, la cual se fue incrementando en el momento que entró
del campo gravitacional del Sol.
Su nombre, Oumuamua, proviene del
hawaiano y significa “Mensajero lejano que llega primero”, ya que sería el
primer objeto interestelar en arribar a nuestras orillas “cósmicas”.
En 2018, desde la Universidad de
Harvard expusieron una teoría muy interesante sobre la naturaleza de Oumuamua,
puesto que su origen es similar al de los asteroides del Cinturón principal de
asteroides que se desplaza entre las orbitas de los planetas Marte y Júpiter,
porque tras dejar atrás al Sol, se observaron “propulsiones” que le hacían moverse
más rápidamente hacia el exterior del Sistema Solar, ya que no se observó en
ningún momento una “Coma” o que dejase tras de sí una estela de materia, siendo
así descartado como Cometa.
Sea como fuere, las teorías
expuestas por los astrónomos Shmuel Bialy y Abraham Loeb, autores del nuevo
estudio publicado en la revista Astrophysical Journal Letters, indican que Oumuamua
podría ser perfectamente una sonda operativa enviada de manera intencional a
las proximidades de la Tierra por una civilización alienígena avanzada.
En base a estas declaraciones y
otros estudios del movimiento del objeto, realizados desde la Universidad de
Harvard, se ha creado una misión espacial no tripulada con la intención de
interceptarlo en el año 2054, y de este modo arrojar más luz sobre su verdadera
naturaleza.
Como curiosidad, la trayectoria y
desplazamiento de Oumuamua es muy similar al descrito por el escritor Arthur C.
Clarke en su novela de ciencia ficción “Cita con Rama”, donde Rama es un objeto
metálico y de forma cilíndrica, proveniente del espacio interestelar y que se
va aproximando al Sol en una órbita altamente excéntrica.
Además de este asteroide, en el
año 2019 recibíamos la visita del cometa C/2I Borisov, este si sería el primer
cometa interestelar descubierto desde la Tierra, el cual también describía una órbita
muy excéntrica, describiendo su perihelio muy cerca de la órbita del planeta
Marte. Su velocidad de entrada al Sistema Solar fue de 32.8 kilómetros por
segundo (118.080 kilómetros por hora). Algunos de los estudios realizados a
través del espectro podría indicar que es uno de los cometas más “puros”,
químicamente hablando, que se hayan descubierto.
Como colofón, hace unas semanas
la prensa se hacía eco de un descubrimiento muy significativo, el 8 de enero de
2014 un objeto impactaba en la región noreste de Papúa Nueva Guinea. El
meteorito que habría sido designado como CNEOS-2014-1-8.
Este hecho no habría sobresalido
de los demás impactos que se registran anualmente en nuestro planeta si no
fuese porque el seguimiento de dicho objeto mostraba una velocidad de
desplazamiento anómala comparada con la de los demás asteroides descubiertos
hasta la fecha. Este objeto se desplazaba a 45 kilómetros por segundo e impactó
a nuestro planeta por alcance, ya que la velocidad media de traslación
terrestre es de 30 kilómetros por segundo.
El impacto llamó la atención del
científico de la Universidad de Harvard, Amir Siraj, que trazó su órbita inicial
y su desplazamiento real con relación al Sol hasta descubrir que era un objeto
de origen interestelar.
Por extraño que parezca, el
primer informe realizado por Siraj fue rechazado por la NASA, pero tras el
descubrimiento de Oumuamua y del cometa Borisov, aceptaron darle una segunda
oportunidad al estudio de Siraj, que finalmente fue aceptado por la comunidad
científica, y publicado.
Así pues, si somos conscientes de
que nuestro Sistema Solar, y nuestro mundo, han sido testigos de la visita de
objetos provenientes de otras estrellas, cuántos de estos objetos habrán pasado desapercibidos durante siglos,
mientras que se movían silenciosamente a través de las orbitas de nuestro
sistema planetario para proseguir con su solitario camino a través de la
galaxia de la Vía Láctea... pero incluso así, ellos tampoco han sido capaces
(de momento) de contestar a nuestra eterna pregunta: ¿Estamos Solos?
Fuentes:
*www.cnnespañol.com
*www.levante-emv.com
*www.bbc.com
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