JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ
La Desconocida del Sena (Foto: alpoma.net) |
Nos hallamos ante un suceso extraño que sigue ocupando un lugar privilegiado en los casos sin resolver de las crónicas negras. Hoy viajamos hasta finales de
la década de 1880, cuando el cadáver de una joven muchacha aparece flotando en
las aguas del río Sena, a la altura del “Quai de Louvre”. El cuerpo sin vida de la desconocida permaneció expuesto en la morgue de la capital francesa (en aquel tiempo situada en la zona Este de la “Ile de la Cité, cerca de Notre-Dame) a la espera de que alguien acudiera a reconocer y reclamar el cadáver. Nadie hizo acto de presencia. Una vez examinado el cuerpo inerte de la muchacha, desprovisto
de signos de violencia, se diagnostica como causa más probable de la muerte el
suicidio. Hechizado por la belleza de la muchacha, un empleado del depósito de
cadáveres confecciona una máscara mortuoria de su atractiva cara. En los años
siguientes se desencadena una expectación incontrolada por la figura de la Desconocida del Sena; provocando la elaboración
de numerosas copias de la máscara. Según
Elisa Rodríguez Court (laprovincia.es
Diario de Las Palmas): “Desde entonces ha
sido fuente de inspiración artística, debido a la fascinación que despierta su
contemplación. Su semblante sereno, con los ojos cerrados y de sonrisa tan fina
como viva, parece querer hablar de felicidad en la muerte”.
Río Sena (Foto: foro-cualquiera.com) |
También corrió el rumor de
que la máscara no había sido formada sobre el rostro de un cadáver, sino sobre el
de una joven viva, con la intención de perpetuar tanta hermosura. Sobre esto último,
vale la pena reseñar lo escrito por Al
Álvarez en su libro “El Dios Salvaje”,
donde nos relata, que las pesquisas efectuadas por un investigador le conducen
hasta la fábrica alemana donde supuestamente se habían elaborado las máscaras.
Allí descubre a la joven que ha servido de modelo; nada más y nada menos que la
hija del fabricante. Sea como fuere, la imagen de La Dama Desconocida del Sena, actualmente, aún forma parte de
nuestras vidas y nos podemos tropezar con ella en los sitios más inesperados.
FUENTE DE INSPIRACIÓN
La máscara mortuoria de “L´Inconnue
de la Seine” (La Desconocida del Sena), nombre con el que ha pasado a
formar parte de otro de los capítulos enigmáticos y misteriosos de nuestra historia, se convirtió en un objeto
de culto y adoración para la bohemia parisina, y fuente de inspiración durante
décadas para novelistas, poetas y todo tipo de artistas (el escritor Albert Camus, comparó su sonrisa con la
de la Mona Lisa), principalmente
durante la década de 1920 y 1930; algunos de ellos manifestaron poseer copias
de la misma. Con la nueva moda establecida entre los años 1950 y 1960 de
colocar máscaras en las paredes como parte de la decoración, la máscara volvió
a convertirse en protagonista silenciosa del devenir humano.
En 1934, el autor alemán Reinhold Conrad Muschler se inspiró en
el personaje para su novela “Die
Unbekanne (La desconocida). El libro se convirtió en un auténtico best seller, vendiendo más de 100.000
ejemplares de su primera edición; dos años después la novela fue llevada al
cine dirigida por Frank Wisbar. Tanto
la novela como la película se convirtieron en la historia de amor de la época: “Madeleine
Lavin, una inocente y joven huérfana de provincias se enamora locamente de un rico
y apuesto diplomático británico: Lord Thomas Vernon Bentick. Después de
compartir unas inolvidables jornadas románticas en París, él la abandona.
Madeleine no puede soportar la ruptura, se tira al río Sena y muere ahogada”.
LA MUJER MÁS BESADA DE LA
HISTORIA
Asmund Leardal con "Resusci Anne" (Foto: meridianos.blogspot.com) |
Peter
Safar fue uno de los pioneros de la aplicación y difusión de
los llamados primeros auxilios así como de maniobras para reanimar a las
víctimas de ataques cardíacos, asfixia por inhalación de humo, ahogamiento y
reacciones alérgicas. Sus procedimientos han salvado la vida a millones de
personas en todo el mundo. Se le conoce como “el padre de la moderna reanimación”. Durante un congreso un colega
le presentó a Asmund Leardal, un
fabricante de juguetes, con el que acordó fabricar maniquíes para enseñar esta
técnica. Tanto Safar como Leardal, para que los futuros
estudiantes se sintieran más motivados a la hora de aprender los procedimientos
de reanimación, quisieron que el maniquí tuviera la apariencia más realista que
fuera posible. Así fue como el maniquí “Resusci
Anne”, inspirado en la “Desconocida
del Sena”, aquella joven y bella muchacha que apareció flotando en el río
de la capital francesa, se ha convertido en la mujer más besada de la historia.
Y con toda la razón.
Nadie sabe quien fue, donde
nació, de donde vino, lo que vivió, ni lo que sintió y, por supuesto, el
verdadero motivo para poner fin a su existencia. Por eso no deja de ser chocante
que, alguien que fue una total desconocida en vida, finalizara siendo una las
caras más populares y veneradas tras su muerte. En realidad, nadie sabe a ciencia
cierta si realmente existió y el personaje y su historia, también, forman parte
de una de las numerosas leyendas urbanas que corren asidua y velozmente de boca
en boca. ¿Y tú qué opinas?
Encontré esta mascara en Praga,e inocentemente la compre,y hasta hoy me doy cuenta de su historia.Tiene una inscripción que dice:Paris,R.9.5009./182.
ResponderEliminarAlguien podría decirme algo sobre esto? Mi correo es: joluvie@hotmail.com
Supongo que debe ser el número de referencia de fabricación de la máscara. De todas formas miraré si encuentro algo. Saludos y gracias por seguir nuestro blog.
EliminarNo puedo creer que ni en pleno siglo 21 despues de mas de 100 años, no se haya podido identificar a la chica! Por lo tanto no lo creo, creo mas en que fue la hija del fabricante de máscaras. Ademas nadie que se este ahogando va a sonreir.
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