Todos conocemos las
diferentes hipótesis que se han barajado sobre las líneas de Nazca (Perú): ¿Fueron creadas
para ser vistas por los Dioses venidos del cielo? ¿Se trata de pistas para el aterrizaje de naves extraterrestres? Pero existen otros lugares que han pasado desapercibidos. Este es el
caso de la Serpiente de los Montes
Apalaches.
Montículo de la Serpiente de los Apalaches (Foto: ooche813.blogspot.com) |
A finales del año
1700, el presidente de los Estados Unidos de América George Washington, cedió a
los veteranos de guerra de la Revolución Americana, una serie de parcelas que
ocupaban una extensión aproximada de 125 hectáreas, en el condado de Adams,
Ohio. Cuando los colonos llegaron a Adams, se encontraron con algo que jamás
habían visto, el terreno estaba ocupado por cientos de montículos creados por
los indígenas para dar sepultura a sus fallecidos. Aunque lo que más les
intrigaba era un montículo, situado en la parte Oeste de dicha cordillera, de
forma alargada, de 410 metros de largo y ondulada. El montículo se inicia en
forma de espiral, se abre hacía el exterior, y se ondula formando el cuerpo de
una serpiente. Al final de ésta, se vislumbra una cabeza con la boca abierta y un óvalo en
su interior. solo puede ser vista al completo desde el aire ya que, aunque nos situemos sobre ella, deberemos caminar sobre su "lomo" para apreciar sus formas. Cabe añadir que nos encontramos ante el monumento-efigie
más grande del mundo jamás construido por el hombre.
No sabemos con
exactitud la finalidad para la que se construyó éste montículo, pero los
colonos notaban algo extraño, por ejemplo, en el comportamiento de las palomas
que sobrevolaban el lugar. Las palomas tienen en el cráneo un pequeño fragmento
de magnetita que les permite orientarse hacia el Norte o hacia el Sur, pero cuando
sobrevolaban la zona donde está situado el montículo, volaban en círculos; como
si su orientación hubiese sido manipulada.
Montes Apalaches (Foto. wikipedia.org) |
Una de las historias
que cuentan los nativos americanos, versa sobre la existencia, bajo la serpiente,
de una fuente de metal. Muchas personas han entrado en las cuevas que hay en
las laderas, bajo el montículo para excavar en la roca. Incluso afirman haber
visto a seres luminosos entrar en dichas cuevas para obtener dicho metal: el
Iridio. Un metal que solo se puede obtener en las zonas cercanas a un cráter
provocado por la caída de un meteorito. Recordemos que el Iridio es muy escaso
en la superficie terrestre, que soporta perfectamente temperaturas de 2000ºC, y no
es corrosivo.
Usando mapas
realizados por los satélites orbitales de la NASA, se ha podido confirmar que
la serpiente de los Apalaches está situada en la frontera Oeste de un cráter de
impacto de un diámetro de 8 kilómetros. Los geólogos han constatado que fue
provocado por un meteorito que cayó hace 300
millones de años a una velocidad de 80.000 kilómetros por hora. Si dicho
impacto provocó una zona de presión geológica capaz de compactar el metal bajo
la superficie terrestre, podría haber creado un pequeño campo magnético, que
hace que las palomas se desorienten. Más tarde se pudo comprobar que al entrar en
la zona de la serpiente, las brújulas se vuelven "locas" y dejan de
marcar el Norte magnético terrestre, marcando, en algunos lugares, un punto
fijo que dista mucho de estar orientado hacia los polos magnéticos del planeta.
Si trazamos una línea con la forma de la serpiente y utilizamos un programa
informático para visualizar las constelaciones 5.000 años atrás, comprobaremos que
se encuentra alinenada con la constelación de Draconis, una de las
constelaciones que usaban los egipcios para alinear las pirámides, y que también
se alinea con los solsticios, así como con los ciclos lunares de 18,6 años.
Chaman de la tribu Shawnee (Foto: pobladores.com) |
Algunos arqueólogos
estadounidenses han investigado en profundidad la cultura de las tribus
Shawnee, que cuentan como la serpiente era usada por los viajeros de las
estrellas como un marcador para situarse sobre el terreno. Los Shawnee no eran
la única tribu que vivía en la cordillera, y el "Zuni" mayor de los Shawnee,
Cliffort Mahooty, nos cuenta como usaban una roca caliza dolomita (altamente
semiconductora) que se hallaba en el interior del ovalo de la boca de la
serpiente y las características magnéticas de la zona, para atraer los rayos de
las tormentas creando lámparas acumuladoras. Cuando la piedra se fragmentó por
el desgaste de los años, las tribus de la zona volvieron a la oscuridad de la
noche.
Igual que Stonehenge
o las líneas Nazca, este montículo se construyó con un propósito que se ha
perdido en la noche de los tiempos junto con el conocimiento de quiénes lo diseñaron. Pero..... ¿Volverán
sus creadores para reeducarnos y así aprender a reencontrarnos como especie? o ¿Simplemente somos el resultado de un experimento abandonado en una roca azul, que orbita alrededor de una de los millones de estrellas de la galaxia buscando nuestros
orígenes difusos en el firmamento? Solo podemos seguir especulando y esperar las respuestas a nuestras innumerables preguntas. Preguntas que, probablemente, nunca serán contestadas......
La historia es muy interesante lástima que los que conquistaron a los EEUU se les ocurrio acabar con los nativos y allí acabo la cultura la historia,
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