LA REALIDAD OCULTA

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SEPARA LA REALIDAD DE LA FANTASÍA.
José María Ibáñez.

lunes, 17 de diciembre de 2012

LA ACTUAL Y VERDADERA INCÓGNITA DE LA ISLA DE PASCUA


IGNACIO VALDÉS MELLADO

Ignacio Valdés Mellado junto a  un extraño Moai (*)
(Foto: Archivo Raúl Núñez)
26 Septiembre 2006. Esta es la fecha por la cual he estado en espera ad infinitum, superando una gran cantidad de inconvenientes, para poder llegar al destino soñado por una vida: Rapa Nui. Finalmente coronaba uno de mis grandes sueños. Por otra parte me siento aún más ligado a este lejano fragmento de tierra "chilena", gracias a la destacada labor efectuada por mi padre al inicio de la década de los cincuenta: la construcción del Aeropuerto de Mataveri. El mismo qué aquél día, con su moderna pista, me recibió. A la salida de éste fui honorado con el tradicional collar de flores, y por el fraternal abrazo con Ramón Edmunds Pakomio, quien inmediatamente me hizo entrar en la atmósfera de la isla, precipitándome en ella; no como turista, sino como un habitante más, pudiendo vivir de este modo no sólo su maravillosa historia pasada, por la que he aprendido a querer y respetar la isla, sino que también su casi deplorable y penosa actualidad.
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En el trascurso del tiempo "El Ombligo del Mundo" ha ido atravesando por flujos que, de alguna manera, han modificado su carácter e ingenuidad. Estos siglos (con un gran aporte del hombre blanco) han trascurrido alterando con disonantes evidencias su identidad cultural, haciendo casi perder estructural y lingüísticamente su pertenencia a una época fantástica de nuestra historia. Con suerte se conservan algunos Moai (**) algunos restos de Ahu, que nos dicen porqué Te Pito O te Henua es única y diferente al resto de las islas de este mundo.

Isla de Pascua se esta muriendo, y con ello desaparece la posibilidad de seguir tratando de recomponer el mosaico de aquél período fabuloso, pero que ya no soporta más la presión del progreso inexorable, del consumismo, con todas las consecuencias que significan la era moderna para estos lugares especiales.
El autor en el interior de una de las muchas cuevas
enclavadas en los acantilados que rodean la Isla de Pascua
(Foto: Archivo Raúl Núñez)

Pascua fue, durante los últimos años del siglo pasado, un lugar dejado de la mano de Dios, y, desde los primeros años de éste en adelante, un terreno chileno dejado de la mano del gobierno, que el 9 Septiembre 1888 asumió la responsabilidad de velar por todo aquello y por todos los que ahí vivían. Personas enfermas graves de la isla tienen que viajar en avión al Continente, y desde allá a estos ciudadanos los mandan de vuelta, siempre en avión, pero dentro de un cajón! ¿Entonces los pascuenses son sólo chilenos por los avatares de la Historia? Este hermoso pueblo merece ser más considerado como gente de Chile, y acortar definitivamente esas interminables millas que lo separan del Continente. Qué no obstante, los años personalmente, sigue siendo la misma desde cuando Policarpo Toro Hurtado lo anexó como territorio chileno, a pesar de la gracia de las auxiliares de vuelo.
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Antonio Ribera, autor de Operación Rapa Nui y director de la expedición española a la isla en los años Setenta, hace más de 15 años atrás, del futuro de Rapa Nui dejó escrito:

"Actualmente, Pascua se encuentra en una delicadísima etapa de transición. La mentalidad del pascuense está cambiando rápidamente... Han empezado a abrirse las puertas de la sociedad del consumo, especialmente la juventud, echa cada vez más al olvido sus tradiciones ancestrales... Creo que por todo ello el futuro de Pascua se debe contemplar más bien con cierto pesimismo." (sic)

Si supiera el honorable escritor e investigador Ribera que, actualmente existen fuertes presiones por parte de una cadena multinacional de "comidas chatarras" para instalarse en la isla o de las intensiones que, a breve tiempo, tienen algunos personajes para colocar allí un Casino! Hago mías las palabras de Ribera y digo que lo considero bochornoso; es ya el colmo de la falta de respeto por la tradición secular de la isla. Acaso el Gobierno de Chile no se da cuenta del irreparable daño que esto podría causar en un lugar dónde se ha ido perdiendo hasta ese rico caudal de leyendas y tradiciones que alguna vez los viejos rapanui sabían. Los cambios económicos están transformando con celeridad hábitos y mentalidades tradicionales y están desvelando mitos realmente seculares.

Mi buen amigo, el Sr. Don Julio Hotus Salinas, Jefe del neo departamento de Cultura de la isla, trabaja obstinadamente por recuperar las más de las posibles tradiciones ancestrales antes que sea demasiado tarde.
Moai en la cantera rocosa donde fue trabajado
pero no terminado
(Foto: Archivo Raúl Núñez)

Una mañana, caminando por las calles de Hanga Roa, me relataba algunos hechos penosos del pueblo pascuense. Como en una secuencia dramática, los viejos nacidos al inicio del '900 y ante esa implacable ley de la vida, se están muriendo y obviamente esto comporta que con ellos se lleven valijas cargadas de sabiduría y tradiciones de antaño, pero que ya nadie les presta atención. Y de turistas que "pagan" para que se les haga ver lo que ellos pretenden allí ver, y no lo que la cultura de Isla de Pascua tiene para ofrecer. Entonces, con este nocivo tipo de turismo, cada vez la isla pone más a dieta su identidad.

El Curanto, una de las pocas y últimas tradiciones del pasado que sobrevive, hoy se ve fuertemente amenazada por "las hamburguesas con papas fritas; kétchup y mayonesa; una bebida cola con hielo". Libérenos Dios ante una tal aberración!

Del turismo desenfrenado y desinteresado (mientras un guía pascuense frente al Ahu Tahai explica la historia, turistas asiáticos muy entretenidos tomaban fotos a un cerdo que salía de un corral), y de ese turismo dañino que todo lo que toca sistemáticamente lo destruye! Un ejemplo claro y directo es aquel del señor canadiense Bill Vazan, hombre de 72 años!, que hizo lo que le dio la real gana en Pascua. ¿Cómo puede ser posible qué haya sucedido algo así? Indecoroso.
 
En mis visitas a los sitios arqueológicos más apartados, largo el camino de la costa oriental, me encontré con más de algún "vazan": una tal pareja de enamorados se hacían tomar fotos mientras "montaban a caballo" sobre uno de los Moai que yacen a tierra. Qué vergüenza! Lamentablemente en el rayo de 100 metros no había un guardia CONAF. Cierto que, si con once de ellos quieren cubrir todos los sitios arqueológicos de la isla. Claro está, qué muchos "vazan" queden inmune. 

En un simple folleto habría que darles a conocer la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales, a todos los señores turistas antes de que pisaran tierra pascuense. Dejando bien en claro que rayar, pisar o alterar cualquier estructura arqueológica del Parque Nacional Rapa Nui, o de cualquier otro punto arqueológico de la isla constituye un delito. Quizás así, se podría ayudar a proteger un poco más ese Patrimonio de la Humanidad, pero que ante todo ello es chileno. Esta es una idea "gratuita" a los señores SERNATUR, CONAF y CÁMARA DE TURISMO, pues otra Isla de Pascua, otra maravilla única y exclusiva de la arqueología mundial no se puede ir a comprar, al mercado de las pulgas, cualquier domingo en la mañana. Hay que hacer algo importante y urgente.
Ignacio Valdés Mellado (izquierda) junto con el
investigador chileno Raúl Núñez, en la biblioteca del
IIEE de Santiago de Chile.
(Foto: Archivo Raúl Núñez)

Cuando mi padre, bajo la misión de su Institución, construyó el aeropuerto de Mataveri, en su corazón latía la feliz esperanza que su tan amado pueblo rapanui conocería el resto del mundo y que para el resto del mundo sería más accesible admirar ese singular y exclusivo Museo Nacional al abierto. Mas ahora Isla de Pascua está muy cerca de volverse sólo un grueso archivo de hechos ocurridos en la historia, perdiéndose como evidencia real, verídica y palpable, de lo que una vez una capacidad creativa desarrolló y dejó para que el hombre moderno pudiera ver y estudiar los hechos cronológicos que allí ocurrieron. 

Pero hasta cuándo será posible seguir admirando, con nuestros propios ojos, los restantes aspectos de aquél legado de tiempo, vida e interrogantes. Antes que el irreversible buldózer de modernización y los muchos "vazan" que andan sueltos por el mundo no nos la hagan desaparecer definitivamente? 

Ésta es la actual y verdadera incógnita de la Isla de Pascua.


NOTAS:

El autor de este escrito-denuncia es hijo de Ignacio Valdés Jaña, miembro de la Fuerza Aérea de Chile en los años cincuenta y pionero en los primeros trabajos de construcción del Aeropuerto de Mataveri en la Isla de Pascua.

Gracias a este exclusivo militar, se tiene información valiosa sobre observaciones y avistamientos anómalos en los cielos de este lejano trozo de tierra en el Océano Pacifico.

(*)  Si bien todos los moai son diferentes, todos están tallados bajo el mismo estilo: Ángulos rectos, nariz perfilada, facciones duras, cuerpo estilizado. Sin embargo, este fue encontrado por el famosísimo explorador Thor Heyerdahl (Uno de los tantos investigadores que han tratado de demostrar la procedencia de la Cultura Polinésica) en una expedición que realizó en 1955. Se conoce como el "Tuku Turi". Este moai a diferencia de los otros, está sentado, además su cuerpo y cabeza son de forma y proporciones mucho más anatómicamente correctas que el resto de los moai, su nariz es chata y redondeada. Se estima que su data es del siglo VI. En el libro "Aku Aku" aparece que fue una verdadera sorpresa que los Rapa Nui encontraran este moai, porque nunca habían visto otro similar ni escuchado alguna leyenda acerca del "Tuku Turi".

(**) lo correcto es los Moai, el singular no existe, o sea moais como lo escriben todos generalmente es erróneo (según estudios lingüísticos de  Ignacio Valdés Jaña, quien dominaba la lengua pascuense y también el  mapudungun de los mapuches)

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