LA REALIDAD OCULTA

TE INVITAMOS A VIAJAR CON NOSOTROS A TRAVÉS DE LA LÍNEA DIVISORIA QUE
SEPARA LA REALIDAD DE LA FANTASÍA.
José María Ibáñez.

sábado, 21 de mayo de 2011

LA MUERTE DE MARILYN MONROE

JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ
Foto: blumisneando.blogspot.com

Han transcurrido casi cuarenta y nueve años de la muerte de Marilyn Monroe. La madrugada del día 5 de agosto de 1962, el cuerpo sin vida de la actriz fue hallado en su residencia, situada en el 12305 de Fifth Helena Drive, en Los Ángeles (California). La versión oficial declaró que la muerte fue debida a un suicidio provocado por sobredosis de barbitúricos. Pero muchos ni se creyeron ni se creen, a pesar del tiempo transcurrido, la versión oficial del suicidio.
En 1964, Frank Capell, en un libro de setenta páginas titulado The Strange Death Of Marilyn Monroe (La extraña muerte de Marilyn Monroe), planteó por primera vez la posible complicidad de los hermanos Kennedy en el asesinato de la actriz. Al parecer, los dos hermanos Kennedy mantuvieron al mismo tiempo relaciones íntimas con la estrella cinematográfica que, incluso, disponía de una línea directa especial con la Casa Blanca. Pero fue muchos años más tarde (1999), cuando el periodista Donald H. Wolfe, publicó, sin duda, el trabajo de investigación periodística más serio y exhaustivo realizado hasta la fecha sobre la muerte de Marilyn Monroe: The last days of Marilyn Monroe (editada en castellano con el título de Marilyn Monroe. Investigación de un asesinato). En las páginas del libro, Wolfe, muestra su convencimiento en el hecho de que Marilyn sabía demasiado y, este hecho plantearía el interés de las altas esferas políticas por eliminarla, dado que la actriz poco antes de su muerte había mantenido "... una estrecha relación con el fiscal general Robert Kennedy y su hermano, el presidente de los Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy, así como con Frank Sinatra y sus amigos de la mafia. Además, sin que ella lo supiera, algunos integrantes de su círculo de amistades estaban vinculados estrechamente con el comnismo; hecho conocido por los servicios secretos". Según consta en varios informes del FBI, José Bolaños, guionista y amante ocasional de Marilyn, con el que mantuvo una conversación telefónica el mismo día de su muerte, y Ralph Greenson, su psiquiatra, también eran de ideología comunista.
Por otro lado, los seguidores de la teoría de la conspiración están convencidos de que Marilyn estaba en posesión de información muy peligrosa que, en su momento, podría ser utilizada para destruir a los hermanos Kennedy y afectar a la seguridad nacional. Tampoco ha quedado nada claro la desaparición del diario de la estrella de Hollywood. Un diario de color rojo que Marilyn guardaba celosamente en su dormitorio y donde, sin lugar a dudas, habría información comprometedora para gente que se movía a su alrededor. Sea como fuere, el diario desapareció y con él, pruebas más que palpables de que la actriz estaba jugando con fuego. "En este pequeño cuaderno de piel roja que siempre llevaba consigo, apuntaba hasta la más íntima de sus vivencias". Pero el diario desapareció misteriosamente. Hasta el día de hoy, solo dos personas han afirmado haber visto el diario: el periodista Robert Slatzer y el ayudante judicial Lionel Grandison. Este último, lo vio días antes de que desapareciera de la carpeta del sumario. Años más tarde (1978), Mike Rothmiller, que por entonces trabajaba en la Unidad de Información sobre el Crimen Organizado, encontró, en una carpeta polvorienta de los archivos unas fotocopias del desaparecido diario: "Era eso, parte de un diario. La mayoría de las anotaciones eran sobre conversaciones mantenidas con John F. Kennedy y Robert Kennedy. Los temas iban de Rusia y Cuba a la mafia y Sinatra".
Donald H. Wolfe añade: "¿Intentaban matar a Marilyn Monroe? ¿O solo suministrarle una dosis mayor de las que estaba acostumbrada para poder acceder a sus archivos, tomar notas, buscar documentos comprometedores y destruir el famoso diario?. Los indicios señalan homicidio premeditado".

NORMAN JEFFERIES: VEINTE AÑOS DE SILENCIO.

Eunice Murray y Norman Jefferies 
(Foto: forwardlook.net)
Norman Jefferies poseía una capacidad innata para pasar completamente desapercibido. Ejercía de chófer, jardinero, chico de los recados... en la residencia de Marilyn Monroe. Curiosamente, nunca fue entrevistado por los periodistas ni interrogado por la policía. A principios de la década de los noventa, Jefferies, que vivía en Russekkville (Arkansas) aquejado de una enfermedad terminal y confinado en una silla de ruedas, decidió revelar al mundo toda la verdad. Marilyn madrugó aquella mañana del 5 de agosto de 1962; estaba preocupada por una llamada telefónica amenazante que había recibido la noche anterior. Después de la comida, pasadas las tres de la tarde, recibió la visita de Robert Kennedy y del actor Peter Lawford. Ante el manifiesto deseo de los visitantes de conversar a solas con la actriz, Marilyn se deshizo de los dos miembros del servicio: "Cuando Eunice Murray y yo (Norman Jefferies) regresamos una hora después, los visitantes se habían marchado y Marilyn se hallaba en un estado de tremenda excitación nerviosa, presa de un ataque de pánico". Sobre las diez de la noche, según nos relata el propio Jefferies: "Bobby Kennedy regresó acompañado por dos hombres; uno de los cuales portaba un maletín de médico". Media hora más tarde, Eunice y Norman vieron salir a los tres hombres y decidieron regresar a casa. "Tendida en el suelo del bungalow para invitados yacía Marilyn, inconsciente y aferrada fuertemente al teléfono". 


El cadáver fue trasladado a su dormitorio. Otro caso más sin resolver.

¿QUÉ OCURRIÓ EN HANGING ROCK?


JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ

 Hoy la máquina del tiempo nos traslada hasta el día de San Valentín del año 1900. Aquel 14 de febrero amaneció soleado y las alumnas del Appleyard College - colegio femenino situado en las afueras de la localidad australiana de Wodend (estado de Victoria, Melbourne) -, se mostraban exultantes mientras ultimaban los preparativos para la celebración del almuerzo campestre anual. La expedición estaba integrada por diecinueve chicas, en su mayor parte adolescentes, dos profesoras: Diane de Poiters, que impartía clases de francés y danza, Greta McCraw, encargada de las matemáticas y Ben Hussey, conductor del vehículo.


Hanging Rock (Foto: paperblog.com)
Poco antes del mediodía, una vez cubiertos los siete kilómetros de distancia, el grupo llegó al lugar escogido para disfrutar de la jornada festiva: Hanging Rock (Roca que se Balancea). Dicho lugar, una formación de origen volcánico de tiempo inmemorial, se levanta majestuosamente a unos ciento cincuenta metros por encima de la llanura en que se halla enclavada; destacada por una mezcla de piedras y monolitos en equilibrio que lo convierten en un lugar mágico, enigmático y de extrema belleza.


Pero lo que en un principio tenía todos los visos de convertirse en una maravillosa jornada festiva disfrutando de la naturaleza, desgraciadamente, acabó en una pesadilla. Tras la comida y después de un descanso obligado bajo el manto de la frondosa naturaleza que circunda el carismático lugar, Irma Leopold, Marion Quade, una muchacha llamada Miranda, las tres de diecisiete años, y Edith Horton de catorce, pidieron permiso para explorar la zona. El pequeño grupo partió hacia la aventura no sin antes, recibir la advertencia por parte de las profesoras de no acercarse a los precipicios, ni introducirse en ninguna de las numerosas cuevas existentes en el lugar.


Testigos de excepción, al otro lado de un pequeño reguero de agua que emanaba de la pared de una roca, formando un pequeño riachuelo, un reducido grupo de personas también disfrutaban de las delicias del enclave: el coronel retirado Fitzhubert, su esposa, el sobrino Michael Fitzhubert y su asistente Albert Crundall. Sea como fuere, la pequeña comitiva abandonó al resto del grupo sobre las 15:30 horas. Una hora más tarde, no tan solo las muchachas no habían regresado de su improvisada excursión, sino que Greta McCraw, profesora de matemáticas, también había desaparecido. Ante tales circunstancias, el resto de integrantes dieron comienzo a una exhaustiva búsqueda por la zona. Apenas transcurrida una hora de infructuosa búsqueda, apareció como por arte de magia, de entre unos matorrales, gritando y pronunciando palabras incoherentes la más joven de las desaparecidas: Edith Horton. No logrando de la aparecida ninguna explicación coherente sobre los hechos acontecidos y, viendo que se les echaba la noche encima, decidieron regresar a Woolend y denunciar a la policía local las desapariciones.


Al día siguiente, miembros de la policía y un nutrido grupo de voluntarios iniciaron una batida por la zona, mientras el doctor McKenzie, médico de Woolend, examinaba concienzudamente a la muchacha. Ésta, que se hallaba totalmente conmocionada, presentaba un buen número de arañazos, magulladuras y cortes por todo su cuerpo. Una vez recobrado el conocimiento no se acordaba absolutamente de nada de lo que había ocurrido.De las tres muchachas, Irma, Marion y Miranda y de la profesora de matemáticas, Greta McCraw, nunca más se supo. Al poco tiempo, y ante la gravedad de los acontecimientos, ya que la búsqueda de las desaparecidas resultó infructuosa, el colegio cerró sus puertas.
Meses después la directora del colegio, que no había asistido a la fiesta campestre, se dirigió sola a Hanging Rock. Una vez allí, escaló la montaña y se lanzó al vacío. El cadáver yacía inerte al pie del precipicio.

¿REALIDAD O FANTASÍA?

Joan Lindsay (Foto: paperblog.com)
La historia de los sucesos acontecidos en Hanging Rock, llegaron al público a través de una novela editada en 1976: Picnic en Hanging Rock. En el prefacio de la misma, su autora, Joan Lindsay, escribe: "Si se trata de una realidad o de una ficción, mis lectores deben decidirlo por sí solos". Siguiendo el hilo de dicha novela, al final de la misma, se describen los hechos más importantes de la historia, publicados, presuntamente, en un rotativo de la ciudad de Melbourne. Siguiendo con las pistas aportadas por investigadores del tema, por un lado, todos los lugares mencionados en la novela existen, pero, algunas piezas del rompecabezas no acaban de encajar. De hecho, el día de San Valentín de 1900 cayó en miércoles y no en sábado. El colegio para señoritas Clyde College, abrió sus puertas en 1910 en un suburbio de Melbourne, y no se trasladó a Woolend hasta 1919. Ni el periódico local, el Woolend Star, ni los dos diarios de Melbourne, el Age y el Argus, se hicieron eco de los sucesos en febrero de 1900; ni tampoco en años anteriores o posteriores.


En una entrevista publicada en la prensa de 1977, a la pregunta de ¿Es su novela una realidad o una ficción?, la autora de la misma, Joan Lindsay respondió: "Para mi esta es una pregunta imposible de contestar. La realidad y la ficción están íntimamente relacionadas".


domingo, 15 de mayo de 2011

LA ENIGMÁTICA MANSIÓN WINCHESTER

Foto: http://www.planetagadget.com/
JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ

Sarah Lockwood Pardee nace a mediados de 1830 en Connecticut (EEUU). El 30 de septiembre de 1862, contrae matrimonio con Wilson Wirt Winchester, único heredero de Oliver Winchester: fundador de la Winchester Arms Company.
Pero, en demasiadas ocasiones el destino es cruel. Cuando la vida de la pareja se sucede de forma envidiable - un matrimonio muy bien avenido, una fortuna consolidada; en definitiva, un futuro que se antoja brillante -, Sarah recibe dos golpes de los que nunca llegará a recuperarse: la muerte de su hija Annie (1866), a las dos semanas de nacer, y la de su marido William (1881), a causa de la tuberculosis.

LA MALDICIÓN
Sarah Winchester (Foto: Winchester Mistery House)
Desequilibrada e incapaz de encontrar alguna explicación lógica sobre la atroz e injusta desaparición de sus seres más queridos, Sarah, creyó verse perseguida por espíritus malignos. Convencida de que una horrible maldición se había cernido sobre su familia, viaja a Bostón y contacta con una reputada médium. Esta le dice que, efectivamente, pesaba sobre la familia una maldición y que su fortuna acabaría siendo perseguida por los espíritus de todos aquellos que habían caído, víctimas de los rifles fabricados por su familia. La médium le aconsejó: "Si les construyes una casa especial para ellos, estarás a salvo mientras duren las obras. En caso contrario, nunca te dejarán en paz".


Tras la muerte de su marido, Sarah se convierte en la propietaria del 50% de la Compañía Winchester; heredando una renta mensual bastante alta. En 1884, se muda a California: adquiriendo una granja de ocho habitaciones rodeada de una buena extensión de terreno. Desde aquel instante, y hasta el fin de sus días, Sarah vivió obsesionada con la reconstrucción de su nueva casa. Durante las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año, los obreros construyeron, derribaron y volvieron a construir. Y es que, según Jeremy Blake, autor de la trilogía en vídeo Winchester, "... durante treinta y seis años siguió construyendo frenéticamente: ampliando, modificando, demoliendo, reconstruyendo, una sección de la casa tras otra. Se agregaron salas en hilera que se convertían en otras nuevas, se juntaban puertas con ventanas, se levantaban torres y plantas hasta llegar a siete pisos. Tres ascensores, cuarenta y siete chimeneas y trece invernaderos: cada uno con su cúpula... (...) Todas las escaleras contaban con trece peldaños, aunque la mayoría no conducía a ninguna parte. Algunos armarios se abrían sobre paredes desnudas y determinadas puertas sobre el vacío".

OBSESIÓN POR EL NÚMERO 13
Otro hecho curioso es la notable obsesión de la viuda Winchester por el número 13. La mansión tiene 13 baños (al último de ellos y más grande se accede a través de 13 escalones y tiene 13 ventanas), las rejillas de los desagües tienen 13 agujeros; las ventanas se hallan compuestas por 13 paneles; el pavimento de la ventana se divide en 13 sectores; el armario de la habitación de Sarah tiene 13 colgantes (donde guardaba, al parecer, los 13 vestidos que usaba en las distintas sesiones de espiritismo a las que asistía). La lista es interminable: 13 cúpulas de cristal; escaleras de 13 peldaños y, para crear más expectación, si cabe, hasta su propio testamento consta de 13 apartados y fue modificado y firmado en 13 ocasiones.

LA MUERTE DE LA VIUDA WINCHESTER
Las desenfrenadas obras cesaron el mismo día de la muerte de Sarah Winchester, el 5 de septiembre de 1922, cuando ella contaba con 83 años. En aquel momento, la Winchester Mistery House, se quedó definitivamente establecida con sus cuatro plantas de altura, 120 habitaciones, 40 dormitorios, 2 sótanos, 467 puertas, 40 escaleras, 17 chimeneas... A la muerte de Sarah, la mansión pasó a manos de su sobrina Marian Merriman Marriot (curiosamente la letra M es la número 13 del alfabeto). A principios de los años setenta, la mansión fue subastada. Actualmente, Winchester Mistery House es un museo donde los visitantes pueden explorar sus misteriosos laberintos y, quien sabe, sentir alguna de sus extrañas presencias.

ALGUNOS FENÓMENOS EXTRAÑOS
Las visitas a la mansión solo pueden realizarse acompañados por alguno de los guías. Algunas personas curiosas en busca de aventuras que se separaron del grupo y acabaron perdiéndose en su interior, cuentan haber vivido experiencias paranormales de la más variada temática. Unos hablan de un incesante sonido de martillos: como si las obras siguieran en marcha. Otros, que algunas puertas se abren y se cierran como por arte de magia. Por otro lado, al margen de notar presencias extrañas a su alrededor, algunas personas sensitivas, han escuchado, en algunos rincones de la casa: extraños murmullos que se van perdiendo a medida que se acercan al lugar. Según el diario La Nación (16 de julio de 2006): "Todos los viernes 13 y la noche de Halloween se realizan visitas nocturnas a la luz de las linternas".

LAS MISTERIOSAS MUERTES DE JEREMY BLAKE
Y THERESA DUNCAN

Teresa Duncan y Jeremy Blake (Foto: blogacine.com)

Jeremy Blake, uno de los artistas con más proyección en el campo del arte contemporáneo, falleció el 22 de julio de 2007 en la playa de Rockaway, en el barrio de Queens (Nueva York). La versión oficial indica que se debió a un suicidio. Uno de sus mejores trabajos fue la trilogía en vídeo Winchester, en la que documentaba de forma magistral la Winchester Mistery House.
Pocos días antes de morir ahogado, el 10 de julio, la esposa de Jeremy, Theresa Duncan, aparecía muerta en el apartamento que ambos compartían en el East Village. 


La versión oficial indica que también fue suicidio. O, tal vez, la muerte del matrimonio Blake forma parte de la maldición de la Mansión Winchester.






EL ORIGEN DE LAS PROFECÍAS MAYAS

Foto: http://www.elfindelmundohoy.com/
MARÍA ESPERANZA RIGO

Pocas profecías han levantado tanta expectación como las realizadas por el pueblo Maya y que tienen como protagonista principal al ya más que cercano año 2012.
Hablan las malas lenguas que se acerca el fin del mundo, basando la mayoría de sus argumentos en que el calendario sagrado de los Mayas, el Tzolkin, que tantos fenómenos ha predicho (y con gran exactitud por cierto) acaba bruscamente en diciembre del referido año. Otras lenguas, más benévolas, matizan que en realidad no estamos ante el fin de nuestro estimado planeta azul, sino que se trata más bien de una transformación espiritual del Hombre a niveles tan profundos, que representará el fin de la Humanidad tal como la conocemos hoy en día. Ya que los Mayas, al igual que muchas otras civilizaciones del pasado, creían que el motivo principal de nuestra existencia era la evolución continuada en formas de vida cada vez más espirituales que materiales.


Sea como sea, la pregunta que se nos plantea es clara: ¿por qué esa fecha?
Para dar respuesta a tal cuestión, debemos antes mencionar los grandes conocimientos astronómicos que poseía este pueblo, conocimientos que les llevaron a predecir y, como hemos dicho, con sorprendente exactitud, algunos de los fenómenos astronómicos que hemos tenido ocasión de vivir en los últimos años, como por ejemplo el eclipse parcial de sol que tuvo lugar en agosto de 1999 y que marca el inicio de los últimos tiempos que, siempre según los Mayas, nos ha tocado vivir.


Otro fenómeno, y de gran relevancia también para el cumplimiento de dichos augurios, son los cambios predichos por este milenario pueblo y que afectan directamente a nuestro estimado astro rey. Conforme a las profecías Mayas, y como así a sido, en los años precedentes al 2012 el Sol iba a sufrir grandes cambios y toda una serie de transformaciones necesarias para el proceso evolutivo que estamos a punto de experimentar. Pues bien, todos esos cambios, constatados por astrónomos de gran prestigio en todo el mundo, ya se han iniciado, hasta el punto de que la comunidad científica, se ha visto obligada a declarar que los últimos acontecimientos han pulverizado todos los modelos predictivos que habían realizado referentes a nuestra estrella (ver página oficial de la NASA).

EL CALENDARIO MAYA
Pero para volver al tema central de nuestro escrito, el origen de las profecías Mayas, debemos adentrarnos en el Tzolkin o calendario sagrado maya. Dicho calendario (y esto es de gran importancia) está basado en el ciclo anual de las Pléyades, grupo de estrellas situadas en la constelación de Tauro y que se encuentra a una distancia aproximada de unos 440 años luz de la Tierra. Los Mayas llegaron a la conclusión de que todo nuestro sistema solar gira alrededor de una de las estrellas pertenecientes a este conjunto, en concreto a la conocida como Alción o Alcione, lo que la convertiría en el sol de nuestro sol, nada descabellado si tenemos en cuenta que en el Universo todo se mueve y todo gira entorno a algo.
En su cíclico recorrido alrededor de dicha estrella, lo que ocurre con nuestro sistema solar es que se acerca o aleja (en dependencia del momento en que se encuentre) del centro de la galaxia, para los Mayas, Hunab-Kú. A este recorrido se le denomina Día Galáctico y tiene una duración de 25625 años, divididos en 5 etapas menores de 5125 años cada una.


El primer ciclo, y el que supuestamente estamos a punto de iniciar, sería el denominado Mañana Galáctica, y en él, tras unos tres días de absoluta oscuridad, estaríamos ante un nuevo amanecer ya que tendríamos la oportunidad de que un nuevo sol (el corazón de la galaxia) nos alumbre. En el segundo ciclo o Mediodía Galáctico, nos encontraríamos en el punto más álgido de nuestro recorrido.  El tercer ciclo, la Tarde Galáctica, nos iría acercando lentamente a la noche de este largo día. El cuarto ciclo, el Atardecer Galáctico, nos traería ya a la quinta y última etapa, la Noche Galáctica, en la que entramos el 3113 a. de c. y de la que estamos a punto de salir.


Cada vez que nuestro sistema solar finaliza una de esas etapas e inicia otra Hunab-Kú, el gran dios, emite un rayo sincronizador que ilumina toda la Vía Láctea, impactando directamente sobre nuestro sol, que a su vez lo proyecta hacia el resto del sistema solar. Dicho rayo era conocido como la respiración de Hunab-Kú, ya que para los Mayas el Universo entero es un gran ser, y el centro de la galaxia es el corazón, cuyo latido se deja sentir cada 5125 años.


La próxima de estas respiraciones tendrá lugar en Diciembre de 2012. Actualmente nos encontraríamos, siguiendo los preceptos del Tzolkin, en el último Baktun, los últimos veinte años que conforman el período de transición entre un ciclo y otro. Es el Tiempo del No-Tiempo, el momento de hacer una profunda reflexión sobre nuestro comportamiento como especie, como individuos que conforman un Todo en el Universo entero, el momento de prepararse para el gran salto evolutivo que se avecina.


¿Quién tendrá razón, los que auspician un fin inminente, los que predicen un gran cambio o los que opinan que, como en otras ocasiones, sencillamente no ocurrirá nada? Paciencia. En poco más de un año obtendremos la respuesta.