LA REALIDAD OCULTA

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SEPARA LA REALIDAD DE LA FANTASÍA.
José María Ibáñez.

miércoles, 5 de octubre de 2011

CHEMTRAILS ¿REALIDAD O FICCIÓN?

MARÍA ESPERANZA RIGO

Mucho se ha publicado (y se publicará) sobre los denominados "Chemtrails" o aviones químicos, artefactos cuyas estelas, según algunos, están compuestas de productos cuyo objetivo podría ir desde el control del clima hasta la propagación de enfermedades, pasando, dependiendo de la teoría que encontremos, por el uso militar, bien para comunicaciones bien para la mejora del funcionamiento de determinados radares, o bien para el control de la población mundial.

¿En qué se basan estas hipótesis englobadas dentro de la conocida como Teoría de la Conspiración? Pues básicamente en el origen y extraño comportamiento de algunas de las estelas dejadas por ciertos aviones. Pero ¿qué opinan los trabajadores aeroportuarios al respecto?; ¿tienen conocimiento sobre estos artefactos?; ¿y qué piensan sobre las teorías existentes?

Foto (amanecer2010.com)

Después de varias entrevistas con profesionales de diferentes campos del mencionado sector, estas son algunas de las respuestas que nos han dado. Para empezar sería difícil conseguir (por no decir imposible) que todas las personas que, por diferentes motivos, entran en contacto con dichas aeronaves, estuvieran al corriente de estos hechos y aún así mantuvieran el secreto, no solo por la dificultad en convencer a todos de que no hablaran  sino sobre todo porque, como comentan, si se tratara de algo  que podría dañar a toda la población, eso les incluye no solo a ellos, sino a sus respectivas familias, ante lo cual inevitablemente alguien tomaría algún tipo de medida.


Con respecto a este punto, también comentan que cómo podría alguien contaminar a toda la población sin que ello les afectara a ellos mismos y a sus familias ya que el aire es algo que todos compartimos, y cuesta creer que nadie quisiera envenenarse a si mismo y a sus seres queridos, por mucho que se suponga que tenga que ganar a cambio.


Por otra parte y, como decimos, debido a los estrictos controles que se realizan en todos los aeropuertos del mundo, sería complicado pensar que nadie se haya topado con alguna extraña instalación dentro de los mencionados aviones, en especial entre los mecánicos y los pilotos, particularmente entre éstos últimos ya que se supone serían los encargados de activar los controles necesarios para la dispersión de estas estelas químicas. Otra de las cuestiones que nos plantean es que, si estas acciones son ciertas, ¿por qué hacerlo de día, a la vista de todos, y no al amparo de la oscuridad nocturna? Ciertamente sería una forma de no levantar tantas sospechas. Pero ¿qué piensan entonces que son estas misteriosas estelas?

SIMPLE CONDENSACIÓN DE AGUA
"Ocurre incluso en tierra - nos dicen - y no solo en los aviones. Si conoces a algún aficionado a la Fórmula 1, pregúntale si en alguna ocasión ha visto como se forman estelas en los alerones traseros de los coches. Pasan mucho más inadvertidas que las de un avión pero te aseguro que ahí están. Factores como la densidad de la atmósfera en ese momento, la velocidad del vehículo, la aerodinámica aplicada al diseño, todo ello influye en el aire que rodea al artefacto en cuestión, bien sea avión bien sea otro tipo de vehículo capaz de alcanzar determinadas velocidades, capaz por tanto de provocar cierta presión en el aire que le rodea. Cuando el agua contenida en la atmósfera se ve sometida a determinadas condiciones de temperatura y presión, ésta se condensa, dando lugar a las conocidas como estelas de condensación o contrails. Las más habituales se generan en los extremos de la cola y de las alas, lugares por los que no es lógico que salga nada del avión, de ahí que haya mucha gente que piense que están echando algo extraño a la atmósfera, pero te aseguro que no es así"


En cuanto a por qué hay aviones que dejan dicho rastro y otros no, a pesar de volar simultáneamente, la respuesta también es muy simple: depende de la altura a la que vuelen, ya que las condiciones atmosféricas, como bien saben especialmente los meteorólogos, pueden variar de una capa a otra, lo cual también influye en el hecho de que las mencionadas estelas permanezcan más o menos tiempo a la vista. Si las condiciones de humedad son las precisas, a la estela le costará desaparecer. Si no, lo hará rápidamente, somo suele ser lo habitual.


Finalmente les preguntamos por las extrañas líneas cruzadas que en ocasiones aparecen en nuestros cielos, ante lo cual nos responden sonrientes que no son más que los trazados de las rutas de vuelo.


"En el cielo, aunque no las veamos, existen una especie de autopistas por las que circulan las aeronaves y, a mismo destino, misma ruta. Si no fuera así, imagínate cuan peligroso sería volar. Todo está muy organizado, muy bien pensado y diseñado, de forma que volar sea seguro y no corras el riesgo de que un avión colisione con otro en pleno vuelo pero, al igual que sucede en tierra con las carreteras, es inevitable que una ruta se cruce con otra, de forma que si ese día la atmósfera permite que se creen esas estelas de condensación, el resultado es ver el cielo cubierto de líneas que se cruzan unas con otras".

CHEMTRAILS
Para unos, tan reales como la vida misma. Para otros, simple mala interpretación de un fenómeno meramente físico. Sea como sea y, por el momento, seguiremos viendo en nuestros cielos la huella de uno de los más grandes inventos del Ser Humano y que hizo realidad el sueño ansiado de muchos: que el Hombre pudiera volar. Si estos artefactos están siendo usados o no para contaminar a gran escala bien al mismo Ser Humano, bien al planeta que habita, por ahora seguirá siendo una incógnita cuya respuesta debe estar al alcance de unos pocos. 


Creerlo o no depende, como siempre, de la forma de pensar de cada uno, formas unas tan respetables como las otras. Sólo falta saber en qué cree usted, amigo lector. Chemtrails, ¿realidad o ficción?