José María Ibáñez
Foto: www.ledauphine.com
Parece formar parte del guion de una novela gótica. El Museo de lo Extraño
(Musée de l´Ètrange), abrió sus puertas, el viernes 26 de junio de 2015. Está
situado en Serrières, una joya histórica a orillas del Ródano, ubicada al norte
de Ardèche. Es un genuino gabinete de curiosidades creado por Odile y André
Douzet, apasionados por el esoterismo y las tradiciones ocultas. Está instalado
en una antigua bodega que ellos mismos acondicionaron y que bautizaron con el
apelativo de “la guarida del brujo”.
André Douzet nació en 1947 y ha dedicado gran parte de su
vida a la investigación de fenómenos inexplicables, simbolismo y tradiciones populares.
Es escritor, editor e investigador, muy conocido por sus pesquisas sobre
Rennes-le.Chàteau, y la Orden del Temple.
Odile Douzet, su esposa, también es autora y colabora en sus
investigaciones. Juntos han creado un espacio íntimo y no comercial para
compartir con el público en general su pasión por lo oculto.
La colección incluye objetos recolectados durante décadas por
el abuelo de André, maestro vidriero de Rive-de-Gier, ciudad ubicada en el
departamento del Loira, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes. Muchos de ellos
provenientes de guaridas de brujos rurales. Puso a buen recaudo piezas únicas,
antes de que fueran destruidas por las autoridades o abandonadas a su suerte y
olvidadas con el paso del tiempo. El abuelo fue una persona muy respetada en
círculos ocultistas locales, aunque siempre mantuvo un perfil muy discreto.
En el museo, se exponen más de mil objetos relacionados con
la brujería, alquimia, supersticiones y ocultismo. Objetos que llegan a
provocar escalofríos; un cráneo humano y un sapo con la boca casida, usados en
rituales de protección y maldición. El sapo, símbolo de transformación, era
sellado para “encerrar” el mal. Muñecos Vudú, algunos con alfileres clavados.
Se utilizaban para canalizar emociones o influir en personas a distancia.
Bolsas de tela que incluyen polvos misteriosos preparadas por curanderos
rurales, algunas etiquetadas como “polvo de sombra” o “ceniza de penitente”.
Mandrágoras, raíces con forma humana, consideradas extremadamente
poderosas en magia medieval. Se dice que gritan al ser arrancadas. Un colmillo
de lobo que se colgaba en el cuello del bebé para protegerlo de los malos
espíritus. Una piedra de sangre, usada para detener hemorragias y leyendas que
le vinculan con sacrificios humanos antiguos. Medallas, reliquias y objetos ligados
a la Orden del Temple y sus rituales secretos.
Objetos auténticos recolectados por generaciones, incluyendo
piezas usadas por curanderos y hechiceros rurales. Un salón de adivinación, un
taller de alquimista, y una sala dedicada a prácticas esotéricas. La atmósfera
es oscura y envolvente, diseñada para que el visitante sienta que entra y recorre la
guarida de un brujo.
Este museo no solo exhibe objetos, también cuenta sus
historias. Cada pieza tiene su procedencia, un uso y una energía que los
visitantes aseguran sentir.
FUENTES CONSULTADAS:
*www.serrieres.fr
*www.francebleu.fr.
*mavisiteenfrances.com
*www.artsixmic.fr
No hay comentarios:
Publicar un comentario