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José María Ibáñez.

sábado, 6 de septiembre de 2025

LA POSESIÓN DE CLARA GERMANA CELE

 José María Ibáñez

Foto: www.lipstickalley.com


Hoy nos centramos en historia de Clara Germana Cele, uno de los casos más inquietantes de supuesta posesión demoníaca registrados en el siglo XX. Clara nació alrededor de 1890 en Natal, Hoy conocida como KwaZulu-Natal, situada en el este de Sudáfrica. Su capital es Pietermaritzburg y su ciudad más grande, Durban, es un centro portuario clave y un destino turístico muy popular. 

Clara era una niña huérfana que fue acogida por la Misión de San Miguel, una institución católica, donde fue bautizada. Desde pequeña estuvo bajo la tutela del padre Erasmus Horner, que fue su confesor desde los cuatro años. A los dieciséis años, Clara estaba considerada como una joven piadosa y tranquila, aunque manifestaba algunas excentricidades que llamaban mucho la atención de las monjas que la cuidaban.

Se dice que, al parecer, en 1906, la muchacha realizó, a través de una oración, un pacto con Satanás, lo que desencadenó una ola de presuntos fenómenos paranormales. Tenía dieciséis años cuando empezó a tener un comportamiento que tanto las monjas como los curas interpretaron como signos más que evidentes de una posesión.

Comenzó por rechazar todo tipo de objetos bendecidos, crucifijos, estampas y medallas religiosas, sorprendiendo a propios y extraños por su capacidad para hablar idiomas que nunca había estudiado ni aprendido (xenoglosia): polaco, alemán, francés…

La xenoglosia, recordemos, en un fenómeno fascinante y bastante misterioso. Se refiere a la capacidad de una persona para hablar o escribir en un idioma que nunca a aprendido ni ha tenido contacto previo. Es decir, alguien comienza a expresarse con fluidez en una lengua completamente desconocida para él o ella.

Revelaba en éxtasis secretos íntimos de personas con las que no tenía ningún contacto, arrojaba al suelo por los pasillos a las monjas y destrozaba muebles y objetos. También flotaba en el aire hasta metro y medio del suelo, según declararon más de ciento cincuenta testigos.

El exorcismo, que tuvo lugar durante dos intensos días, previamente y oficialmente autorizado por los altos estamentos eclesiásticos, dio comienzo el 10 de noviembre de 1906, lo que le convierte en uno de los pocos casos reconocidos oficialmente en África por parte de la Iglesia Católica. Fue oficiado por los padres Erasmus Horner, su confesor, y Mansuert. Durante el ritual, Clara intentó estrangular con su estola a uno de los sacerdotes; arrojando la biblia al suelo en distintas ocasiones. Se dice que al final del exorcismo, un “olor nocivo” abandonó el cuerpo de Clara que fue declarada libre de posesión.

Recordemos que los exorcismos son rituales destinados a expulsar supuestos espíritus malignos o demonios de una persona. En África, estos rituales se realizan tanto en contextos tradicionales, por chamanes o curanderos, como en iglesias cristianas pentecostales, donde los pastores aseguran tener el poder de liberar a los “poseídos”.

Según la ciencia, muchos síntomas atribuidos a posesiones demoníacas, convulsiones, alucinaciones o comportamientos erráticos, pueden estar relacionados con trastornos mentales o neurológicos. Sin embargo, en contextos donde el acceso a atención médica es limitado, estas condiciones se interpretan como signos de brujería o posesión.

Después del exorcismo, Clara pasó seis años sin tener ninguna manifestación demoníaca. Se dedicó a vivir humildemente, marcada por el arrepentimiento y pidiendo perdón por sus actos. Falleció en 1912, a los veintidós años debido, oficialmente, a una insuficiencia cardíaca.

La historia de Clara Germana Cele, no solo ha formado y forma parte de estudios religiosos, sino que también ha influido en la cultura popular y en la teología del exorcismo. Aunque la muchacha no ha salido directamente reflejada en películas como el Exorcista, su caso, según plantean distintos expertos en la materia, comparte bastantes elementos que han inspirado el género: levitación, xenoglosia y aversión a toda clase de objetos sagrados, son fenómenos que también aparecen en películas como “El Exorcismo de Emily Rose” y “The Conjuring”.

Su historia, nos comentan, ha sido narrada en distintos sitios de misterio y terror, donde se presenta como un relato de amor clásico. Algunos libros sobre demonología y exorcismo, como “The Devil´s Bride”, lo mencionan como uno de los casos más extremos registrados.

Por otro lado, el caso de Clara Germana Cele, fue ampliamente documentada por algunos sacerdotes católicos, especialmente por el padre Erasmus Horner, que fue su confesor desde niña e intervino en el exorcismo. Su historia ha sido contada en seminarios y estudios teológicos como ejemplo de auténtica posesión, aunque, en honor a la verdad, también se cree que pudo haber sido una manifestación de enfermedad mental.

Aunque se recogieron más de ciento cincuenta testimonios que afirmaban haber visto con sus propios ojos levitaciones y otros fenómenos inexplicables, no existen registros médicos ni pruebas científicas que confirmen la presunta posesión. Esto ha hecho que su caso se mantenga en el límite de lo religioso, lo psicológico y, porque no decirlo, lo legendario.


FUENTES CONSULTADAS:

*www.bibliochile.cl

*en.wikipedia.org

*mru.ink

*www.losdesconocidos.com

 

viernes, 5 de septiembre de 2025

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DEL VISITANTE NOCTURNO DEL CEMENTERIO

 José María Ibáñez

Imagen creada por IA


Apasionantes historias atesoran los cementerios. Sobre todo, para los que nos gusta visitarlos y recorrerlos, en busca de alguna historia, un personaje, un símbolo, una leyenda.

Y es que, por ejemplo, en más de un cementerio londinense, me imagino que también en el resto del planeta, vigilantes y transeúntes han manifestado en diversas ocasiones, visualizar una figura encapuchada, a altas horas de la noche, ya de madrugada, recorriendo algunas lápidas, moviéndose con parsimonia y sin emitir sonido alguno, con pasos lentos y silenciosos.

Cuando alguien intenta acercarse a la misteriosa figura encapuchada, esta se desvanece en plena oscuridad. Otros, simplemente, mientras recorrían algún cementerio de noche, han sentido una extraña presencia, asegurando que una sombra les observaba desde la distancia.

Recordemos que los primeros avistamientos de esta presencia, en épocas modernas, se remontan a varias décadas atrás, cuando los vigilantes nocturnos informaron sobre la presencia de una misteriosa sombra que se desplazaba entre las sepulturas. Algunos describieron a dicha figura como muy alta y envuelta en una túnica oscura, pero nadie había conseguido verle el rostro.

Las distintas hipótesis vertidas sobre tan misterioso personaje están a la orden de día. Para algunos se trata del espíritu de alguien que sufrió una muerte trágica o falleció injustamente y sigue buscando justicia, sigue buscando su camino. Otros creen que se trata de un antiguo vigilante que nunca abandonó su labor, incluso después de fallecer. También los hay que sostienen que puede tratarse de una persona mortal, alguien que acude al espacio sagrado por razones hasta hoy desconocidas, quizá para visitar alguna tumba en concreto o para efectuar algún tipo de ritual o ceremonia secreta. Aunque no existen pruebas concluyentes los relatos suelen coincidir con ciertos detalles inquietantes.

Entre las hipótesis más inusuales destaca una teoría, el visitante nocturno puede ser una entidad atrapada entre épocas, apareciendo en diferentes momentos y en distintos sitios sin ser consciente de ello. Por otro lado, algunos investigadores de temas paranormales sostienen que, ciertos lugares, que presentan una intensa carga emocional, pueden generar todo tipo de fenómenos inexplicables. En este caso, el visitante nocturno podría ser una proyección psíquica del miedo, y la energía acumulada en el cementerio a lo largo de los años.

Según escribe nuestro buen amigo, el buscador de historia imposibles, el vigilante de un cementerio situado al este de Londres, manifestó que en distintas ocasiones “vio la figura encapuchada al otro lado del campo de tumbas. Al intentar acercarse con su linterna, la presencia desapareció sin dejar rastro.

Otro relato proviene de un grupo conocido de investigadores de lo paranormal, que aseguraban “haber sentido un frío repentino y captado sonidos inexplicables mientras recorrían un cementerio donde el visitante nocturno había sido previamente avistado”.

Con el paso de los años estas historias se han convertido en parte del folclore de los cementerios londinenses, atrayendo a investigadores de fenómenos paranormales y curiosos que quieren presenciar el fenómeno in situ. Hasta hoy, que sepamos, nadie ha conseguido resolver el misterio del vigilante nocturno del cementerio.

FUENTES CONSULTADAS:

*Archivo de Historias Olvidadas.