KURT SONNENFELD: EL CÁMARA DEL 11-S

JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ

"Mi versión se contradice a la oficial sobre los sucesos del 11 de septiembre de 2001, pués pongo en tela de juicio las razones que justifican la llamada guerra contra el terrorismo". Asi lo denuncia Kurt Sonnenfeld en su libro El Perseguido, donde manifiesta que "... los organismos de seguridad y el propio gobierno de los Estados Unidos planearon los atentados para posteriormente justificar su campaña antiterrorista y la invasiones de Irak y Afganistán (...) Las altas esferas del gobierno norteamericano tenían la necesidad de una guerra, había tantos intereses creados, que sabían que el ataque iba a suceder y dejaron que sucediera. Después de analizar los hechos, las evidencias y las distintas investigaciones llevadas a cabo por especialistas, estoy en condiciones de afirmar que hasta colaboraron para que sucediera".



Kurt Sonnenfeld en la Zona Cero
(Foto: Taringa.net)



Kurt Sonnenfeld trabajaba para la Federal Emergency Management Agency (Agencia Federal para la Gestión de Emergencias. FEMA), y fué uno de los cámras autorizados para moverse a sus anchas por la zona cero; plasmando en imágenes las devastadoras consecuencias de los terroríficos ataques contra las Torres Gemelas. Oficialmente, la FEMA es la agencia gubernamental encargada de la investigación de las catástrofes y desastres naturales que acontecen en territorio norteamericano pero, según parece, también se encarga de la realización de trabajos especiales "en áreas científicas y militares donde se realizan investigaciones de alto secreto para el desarrollo de armas químicas y nucleares".

Según nos relata Kurt, una semana antes del ataque al Word Trade Center, el suministro eléctrico estuvo cortado durante treinta y seis horas, incluyendo las cámaras de seguridad y los sistemas de control, en el marco de una operación altamente irregular. Curiosamente, la compañía que estaba a cargo de la seguridad del enclave estaba dirigida por Marvin Bush y Wirt Walter "hermano menor y primo de George Bush, respectivamente". Esta misma compañía tiene entre sus clientes en el gobierno estadounidense a la Armada, la Marina, la Fuerza Aérea y el Departamento de Justicia. Por otro lado, cientos de agentes del gobierno estaban en Nueva York en día 10 de septiembre, preparando, casualmente, un simulacro de ataque terrorista previsto para el día 12 de septiembre.

¿DAÑOS COLATERALES?

A consecuencia del derrumbe de la Torre Norte, el Edificio Seis quedó totalmente aplastado.Kurt fue el primero en introducirse para grabar las imágenes dantescas. Allí descubrió una antecámara de seguridad. Al fondo, una puerta de metal muy ancha y en la pared un teclado numérico. La pared estaba resquebrajada y la puerta parcialmente abierta. La gran bóveda estaba vacía; excepto polvo y escombros: "La bóveda tuvo que ser vaciada antes del ataque. El Edificio Seis fue evacuado doce minutos después que el primer avión se estrellara contra la Torre Norte. La bóveda tenís unos quince metros cuadrados según mis cálculos. Se hubiera necesitado más de un camión para retirar todo su contenido".

En cuanto al Edificio Siete, "no fue atacado por ningún avión y había sufrido daños menores cuando las torres colapsaron". El informe oficial planteaba que el edificio acabó derrumbándose por culpa de reducidos y dispersos focos de fuego. Sonnenfeld está convencido que una explosión controlada acabó con el mismo: "La estructura entera se desmoronó en 6,5 segundos y cayó prolijamente de manera vertical. La caída dejó una pequeña pila de escombros y los edificios adyacentes quedaron relativamente ilesos".

La verdad del suceso que conmocionó al mundo y cambió el curso de la historia moderna un fatídico día 11 de septiembre de 2001, la auténtica verdad, aún espera salir a la luz cubierta de escombros.

EL PERSEGUIDO

Portado del libro publicado
 en Argentina

Seis meses después de los horribles sucesos del 11-S, la visa de Sonnenfeld sufrió un trágico golpe: su esposa Nancy apareció muerta. La policía lo detuvo como sospechoso del asesianto. A pesar de que la fiscalía desestimó todos sus cargos y era inminente su puesta en libertad, Kurt se enteró de las presiones que estaba ejerciendo la FEMA en su contra. El acusado pidió una entrevista con uno de sus oficiales superiores "... me vino a visitar y le dije que cuando recobrase la libertad iría a los medios para contar lo que sabía del atentado". A partir de ahí se pusoeron en marcha los instrumentos represores: "Me retuvieron conco meses más en la cárcel sin tener ningún cargo en mi contra, porque estaba más que probado que mi esposa Nancy se había suicidado (...) Recibí torturas físicas y psicológicas... los maltratos a los que fuí sometido en la cárcel de Denver fueron horribles".

En la actualidad Kurt Sonnenfeld vive exiliado en Argentina. El año 2003 conoció a Paula, su segunda esposa, con la que tiene dos hijas. Según publica la prensa argentina, una vez instalado en su nuevo hogar, acordó con un programa de televisión contar su testimonio y mostrar imágenes de sus filmaciones en la zona del ataque. Antes de la emisión del programa, Kurt fue detenido por la Interpol e ingresado en la cárcel de Devoto. Estados Unidos pidió su extradición y la confiscación de todas las filmaciones. Después de pasar seis meses en la cárcel, fue puesto en libertad y rechazada la confiscación de las filmaciones. 


En el momento de escribir este artículo la causa está en manos de la Corte Suprema. Si la extradición se concreta, Kurt podría ser condenado a la pena de muerte. Mientras tanto, las persecuciones y las amenazas continúan.