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José María Ibáñez.

martes, 5 de abril de 2022

ASESINATO EN LA BIBLIOTECA

 José María Ibáñez

Foto: Christopher Gardner (The Inquirer).


La protagonista de esta luctuosa historia, Betsy Ruth Aardsma, nació el 11 de julio de 1947 en la ciudad de Holland, Michigan. Era la mayor de tres hermanas y una estudiante modélica; se graduó con honores en la Holland High School, posteriormente estudió arte e inglés en la Universidad de Michigan y tras graduarse se matriculó en el Programa de Maestría en inglés de la Universidad Estatal de Pensilvania.

Y fue en dicha universidad donde se desencadenó la tragedia. Las manecillas del reloj señalaban las 16:45 horas. Betsy recorre los silenciosos y desérticos pasillos de la Biblioteca Pattee en busca de material de consulta para su trabajo de investigación. Sabemos que, cuarenta y cinco minutos antes, sobre las 16:00 horas, la muchacha se despide de Sharon, su compañera de habitación en el campus; ambas acuerdan una cita a las 19:00 horas para cenar juntas.

Pero la joven estudiante no acudió a la cita programada. Betsy fue hallada tendida en el suelo de un pasillo de la biblioteca y como llevaba un vestido de color rojo, a primera vista, no se apreciaba ningún tipo de herida; daba la sensación que la muchacha había sufrido un desmayo, hasta que fue trasladada y posteriormente examinada por los médicos en el Centro de Salud de Ritenour, nadie se había dado cuenta que había sido apuñalada en el corazón.

El acta de defunción señala que la hora de la muerte tuvo lugar alrededor de las 17:30 horas del mismo día de la agresión, el 28 de noviembre de 1969. Según el informe forense Betsy falleció a consecuencia de una puñalada infringida a través del seno izquierdo, afectando pulmones y corazón; con toda probabilidad el ataque se produjo por la espalda ya que sus manos no presentaban señal alguna de heridas defensivas.

Varios testigos manifestaron a la policía haber visto salir a toda prisa de la biblioteca a un desconocido que al pasar frente al mostrador de recepción gritó "alguien debería socorrer a esa chica" para posteriormente desaparecer de la escena. Algunos, incluso, llegaron a afirmar que en realidad se trataba de dos individuos. A partir de los distintos testimonios se elaboraron sendos retratos robot, sin embargo, nadie consiguió identificar a ninguno de ellos.

Las primeras sospechas recayeron sobre el profesor de Geología, Richard Charles Haefner,  que al parecer había sido rechazado por la joven estudiante a raíz de un acercamiento amoroso. Sin embargo, pese a que fue interrogado durante horas, no se halló ninguna prueba incriminatoria ni vinculación alguna con la crimen, a pesar que algunos periodistas locales y dos autores independientes han publicado distintos informes y recogido testimonios que indican claramente que el profesor de Geología, pudo haber sido el responsable de la muerte de Betsy. Haefner falleció en el año 2002, llevándose sus secretos a la tumba. 

Las investigaciones sobre el caso del Asesinato de la Biblioteca se mantuvieron abiertas durante más de cuatro décadas; pocos sospechosos, escasos testigos y ninguna prueba irrefutable, en un expediente que, al parecer, contiene más de mil quinientas páginas. Actualmente, en la Biblioteca Pattee de la Universidad Estatal de Pensilvania, sus pasillos y anaqueles siguen siendo los únicos testigos silenciosos que custodian la verdad de lo acontecido aquella tarde del 28 de noviembre de 1969. 

Mientras tanto, entre susurros, los estudiantes comentan que el fantasma de Betsy Ruth Aardsma deambula, reclamando justicia, por los solitarios y silenciosos pasillos de la biblioteca.


Fuentes:

*Archivo de Historias Olvidadas.

*guioteca.com.

*escritoemsangre1blogspot.com

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