Amado Carbonell
www.culturacolectiva.com
Seguramente todos habremos escuchado en alguna ocasión
historias o leyendas que nos narran fantásticas vivencias de personas que
vieron la apertura de portales a otra dimensión o agujeros de gusano que
deforman el espacio-tiempo, y de los cuales aparecían naves o seres de
apariencia no terrestre.
Incluso se habló hace años de que en Mallorca había uno de
dichos portales en la Serra de Tramuntana, cerca de la zona del embalse del
Gorg Blau, aunque nunca se encontró o se tuvo pruebas de su existencia...
Pero curiosamente si que hay registros de fenómenos parecidos que se han ido sucediendo a lo largo y ancho de diversos bosques de todo el planeta, y que hasta el día de hoy solo se tiene constancia de ellos a través de algunos testimonios recogidos en varios países del mundo. Estamos hablando de las misteriosas escaleras de los bosques.
Hay varios informes de guardabosques que han documentado con todo
lujo de detalle como estos objetos, de diferentes estilos y
épocas, aparecen en una zona, ya sea transitada o no, y en pocos minutos (hay
registros de permanecer en el mismo lugar durante el lapso de una hora) han
desaparecido sin dejar rastro.
Todos los informes coinciden en los mismos detalles, esas
escaleras tienen el aspecto de llevar en el bosque años, e incluso siglos, como
si fuesen restos de edificios que se han derruido por el paso del tiempo o
derribados por el gobierno por abandono de las mismas, pero por extraño que
parezca, junto a ellas no hay rastros de edificios o construcciones, no
muestran ningún signo de suciedad o desgaste, así como ningún insecto camina o
revolotea sobre ellas.
Uno de los datos más curiosos se pudo encontrar a través de
la red social Reddit, se trata de uno de los guardabosques encargado de
realizar las labores de Búsqueda y Rescate de Estados Unidos, no conocemos el
nombre real de esta persona y el bosque en el que trabajaba, pero publicó en
2009 una experiencia que el mismo experimentó en el año 2005 al toparse una de
estas misteriosas escaleras en medio de una arboleda.
Antes de iniciar su primer día de trabajo como guardabosques,
se le advierte de que en el bosque podría encontrar extrañas construcciones que
desentonan totalmente con el paisaje, éstas tienen forma de escalera que no da
a ninguna parte. La orden fue clara y concisa: “Ignora las escaleras, ni te
acerques a ellas; si alguien se acerca a una de ellas, haz incluso uso de la
fuerza, pero nadie debe acercarse. ¡Es peligroso!”.
Este guarda, extrañado por la advertencia de su superior,
inició la jornada extrañado, pues no entendía el fin de dicha advertencia;
hasta que con el paso de los días, los encuentros con estas escaleras comenzó a
ser frecuente.
Según contaba, al realizar misiones de búsqueda y rescate, de cada cinco salidas al bosque, en una solía encontrarse de bruces con una de esas escaleras, incluso detallando que en una de ellas había una moqueta de color pastel que no mostraba suciedad, polvo o daños por el Sol y la lluvia. Es cierto que siempre sintió la curiosidad de saber qué ocurriría si subía a una de esas escaleras, pero por prudencia, nunca se decidió a saciar sus ansias de exploración.
En otros lugares del globo, como en la región de Oceanía, hay un testimonio de lo más curioso. Uno de los guardabosques de la zona de Filipinas contaba que durante una de sus rondas, fue perseguido por un perro callejero que deambulaba por aquellos caminos buscando comida; en cuanto inició la persecución tras el guarda, éste se subió a una escalera que encontró en una explanada y pudo esquivar las dentelladas del animal, que no se atrevía a acercarse ni al primer peldaño. Al regresar a la oficina del Guardabosques todos los agentes se quedaron sorprendidos al verlo aparecer por la puerta. El oficial al cargo de dicha oficina le preguntó furioso dónde se había metido todo ese tiempo, había sido buscado por las brigadas de Búsqueda y Rescate durante semanas sin encontrar ni rastro de él.
En el testimonio del guarda-bosques, solo estuvo dos o tres
minutos subido en la escalera, pero en la oficina constaba que desde la fecha
de su desaparición, habrían pasado cinco años.
En otro de estos casos, esta vez en Europa, un grupo de
amigos caminaban atravesando las rutas de los bosques suecos cuando encontraron
una escalera de estilo victoriano en medio de una vaguada del boque, pensando
que se trataba de una escultura icónica, tuvieron la pésima idea de subir hasta
el último escalón de la misma.
Según contaron posteriormente al guarda-bosques, sintieron
una sensación de mucha pesadez y frío, cuando trataron de mirarse los unos a
los otros, se veían muy alejados y borrosos, como si estuviesen sumergidos en
el fondo del océano. Tras el sobresalto del momento, bajaron empujándose los
unos a los otros hasta llegar al terreno arenoso del bosque.
Existen registros fotográficos donde se muestran estas
extrañas escaleras solitarias en las selvas de Camboya, a las faldas del macizo
Phonm Kulen e incluso en las cercanías de la pirámide de Bomarzo, apareciendo
siempre limpias y sin desgaste, desapareciendo del lugar a los pocos minutos.
Ha quedado patente que este fenómeno no sucede solo en una
zona aislada, sino que es algo global y que a día de hoy todavía no se tiene una
explicación científica que logre explicarlo.
Aunque lo que si debemos tener en cuenta de que si vamos
caminando a través de un bosque o selva y encontramos una de estas escaleras
que parecen no llevar a ninguna parte, debemos alejarnos de ellas, pues no
sabemos que podría ocurrir si llegamos al último de sus escalones...
Fuentes:
*www.culturacolectiva.com
*www.ciudadesconencanto.com
*www.lanacion.com.ar
*tuul.tv
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