LA REALIDAD OCULTA

TE INVITAMOS A VIAJAR CON NOSOTROS A TRAVÉS DE LA LÍNEA DIVISORIA QUE
SEPARA LA REALIDAD DE LA FANTASÍA.
José María Ibáñez.

martes, 1 de abril de 2025

LA TUMBA DE LOS SECRETOS

 José María Ibáñez




Foto: elconfidencial.com

Si estás planificando, por ejemplo, una escapada para visitar la ciudad suiza de Ginebra y si, además, eres un aficionado a recorrer los cementerios, de conocer la vida y milagros de los personajes que allí reposan y comparten historias, espacio y tiempo, te propongo la visita a una más que curiosa tumba. Pero, vayamos por partes. El Cementerio de los Reyes (Cimetiére des Rois o Plainpalais), ocupa una superficie de veintiocho mil metros cuadrados y fue construido a mediados del siglo XV para dar sepultura a las víctimas de la peste negra.

Entre sus tumbas, destacan la del escritor y poeta argentino Jorge Luís Borges o la del teólogo, filósofo y reformista francés Juan Calvino. Aunque, en honor a la verdad, la tumba que más despierta la curiosidad del visitante, sin duda, es la llamada "tumba de los secretos". No figura en ella ningún nombre, ni fecha, ni epitafio, tan solo una inscripción: "Aquí reposan los secretos de los paseantes del Cementerio de los Reyes".

Nos informan que hasta el año 2036, todo visitante de la tumba que lo crea oportuno, puede deslizar a través de la ranura, semejante a un buzón de correos, una nota escrita con sus pensamientos más profundos y sus secretos inconfesables. A partir de entonces, la "tumba de los secretos" pasará de obra de arte a cápsula del tiempo, custodia de los secretos más íntimos de los ciudadanos, visitantes ocasionales e interesados en el turismo funerario. Además, nos comunican, que los anónimos depositarios pueden dormir tranquilos ya que los responsables de tan, inusual propuesta, se comprometen a no desvelar nunca jamás el contenido de las confesiones depositadas en le "tumba de los secretos".

En realidad, la tumba de referencia forma parte de la exposición "Open End", creada por la artista conceptual francesa Sophie Calle. Nacida en París el 5 de octubre de 1953, escritora, fotógrafa y directora de cine, cuyo objeto principal de su obra es la intimidad, particularmente la suya propia, la identidad y los límites entre lo público y lo privado. Para ello utiliza una diversidad de medios de registro: libros, fotografías, vídeos, películas o performances.

Algunos de sus proyectos más destacados incluyen: "Les Dormeurs" (Los Durmientes): Invitó a desconocidos a dormir en su cama y documentó su presencia mediante fotografías y entrevistas. "Suite Vénitienne": Un proyecto en el que siguió a un hombre que conoció en una fiesta, rastreando sus movimientos e interacciones por Venecia. "Prenez soin de vous" (Cuídate): Presentado en la Bienal de Venecia de 2007, este trabajo consistió en pedir a diferentes mujeres que interpretaran un correo electrónico de ruptura que ella recibió, combinando textos, fotografías y vídeos. Su arte, dicen, a menudo difumina los límites entre la realidad y la ficción, lo que la convierte en una figura fascinante del arte contemporáneo. Muchos se preguntaran a que obedece tan inusual propuesta. Según palabras de su propia creadora, "quería crear un ritual, añadir un elemento a la poesía de este jardín. Me imaginaba a los paseantes encontrarse por azar la tumba, pensar en su vida y deslizar un secreto por la ranura"

La artista parisina ya hizo algo parecido anteriormente, Aunque, dicho sea de paso, de forma temporal, en el cementerio de Buryhulet, en Saint- Servais, en la región de la Bretaña Francesa, en el departamento de Côtes-D`Armor. Veamos el desarrollo de la anterior performance: Sophie Calle se sentaba en un banco del parque, escuchaba atentamente a los paseantes y se comprometía, callada como una tumba, a guardar sus secretos para siempre. "Las confesiones, comenta la artista gala, se desarrollaron desde lo más duro e inconfesable hasta lo más ligero, los pequeños secretos con los que la gente convive alegremente. Al finalizar el día puse por escrito las confesiones y las deposité en la tumba diseñada a tal efecto". 

Como explica Agnés Giard, en un artículo publicado en su blog "Liberation", "se trata de una respuesta a la inquisición moderna que se pregunta acerca de la posibilidad de que aún puedan existir secretos". Como recuerda Elodie Hainard, de la asociación DART que ha comisariado la exposición, "el Cementerio de los Reyes era al principio una fosa común. Nos devuelve a un tiempo en el que todos los seres humanos se mezclaban juntos", añade. La comisaria iba un paso más allá y recordaba que, de alguna manera, las personas que conservan secretos hoy en día son los nuevos apestados: "La sociedad actual está dominada por la moral de la transparencia, por las generaciones Wikilaeks, (que quiere poner al día los complots de los Estados y de las grandes empresas), al igual que la NSA (escuchas telefónicas, vigilancia global").

Si todo transcurre según lo previsto, más pronto que tarde, otros cementerios tendrán su propia "tumba de los secretos". Ciudades como Bruselas o Zurich, se han mostrado muy interesadas en poner en marcha la iniciativa de la artista parisina. Mientras tanto, toma buena nota, si visitas el Cementerio de los Reyes, si así lo deseas, introducir a través de la ranura alguno de tus secretos más inconfesables.

La idea principal de este, digamos juego, es crear un ritual poético y una futura cápsula del tiempo que acumule los pensamientos íntimos de miles de personas hasta el 2036.

¿Qué diría George Orwell, si levantara la cabeza?


*FUENTES CONSULTADAS:

*Ibáñez, José María. La Mano Negra. Anima Ignis Ediciones. Madrid.2023.

*Archivo de Historias Olvidadas.

*www.elconfidencial.com.


viernes, 28 de marzo de 2025

LA EXTRAÑA TUMBA DE LA BARONESA STROGANOVA

 José María Ibáñez

Foto: umbraldesconocido.com



El cementerio parisino de Pêre Lchaise ofrece una extensa exposición de arte funerario neoclásico y neogótico. Por si fuera poco, sus cuarenta y tres hectáreas de superficie albergan setenta mil tumbas, cinco mil trescientos árboles, algunos de ellos centenarios, miles de pájaros que anidan en sus ramas y centenares de gatos que campan a sus anchas por todos los rincones del camposanto parisino.

Pero lo que llama poderosamente la atención, es la cantidad de leyendas que rodean a este cementerio. Se habla de fantasmas, rituales oscuros, sucesos inexplicables y vampiros. Por ejemplo, se dice que allí descansa el verdadero Conde Drácula, si hacemos caso de las afirmaciones del investigador francés Jacques Sirgent, director del museo parisino dedicado a los vampiros, pero hoy, entre otras cosas, hablaremos de la tumba de una mujer que, supuestamente, puede ser una vampira. 

Nuestra protagonista, Elizaveta Alexandrovna Stroganova, nació el 5 de febrero de 1779 en San Petersburgo, Rusia, en el seno de una de las familias más ricas de la nación. Esta familia de origen campesino, debe gran parte de su fortuna a la producción y comercio con la sal y las pieles. Su status social aumentó cuando Pedro el Grande, les otorgó el título de barones del Imperio Ruso.

La historia recuerda a Elizaveta como una joven muy hermosa y alegre. A los dieciséis años, en 1795, contrajo matrimonio con Nikolai Nikitich Demidoff, que procedía de una rica familia de industriales cuya fortuna derivaba de las minas de oro, plata y cobre y de las fundiciones de hierro. Poco después de la boda, él se convirtió en diplomático y la pareja se trasladó a París.

A diferencia de Elizaveta, su marido tenía un carácter mucho más reservado y mientras ella disfrutaba de la vida parisina el se empeñaba en incrementar la fortuna familiar. Cuatro hijos fueron fruto del matrimonio, pero desgraciadamente solo dos llegaron a la edad adulta: Pavel y Anatoly. La pareja admiraba a Napoleón Bonaparte, pero debido a las tensiones de éste con Rusia, la familia tuvo que ser repatriada.

Tras pasar una buena temporada en Italia, el zar los llamó en 1812 y se establecieron en Moscú. El matrimonio no funcionaba y terminaron por separarse. Nicolay permaneció en Rusia al servicio del zar. Por su parte, Elizaveta, regresó a su amada París donde fallecería el 8 de abr¡ de 1818, con tan solo treinta y nueve años de edad, y fue sepultada en el cementerio de Pêre Lachaise.

Su tumba estaba ubicada en un solar de doce metros cuadrados y consistía en un monumento de alto coste elaborado con mármol blanco: se trataba de un sarcófago dorado con el escudo familiar que descansaba sobre un estilóbato rodeado de diez columnas dóricas. En la moldura del pórtico se podía leer la siguiente inscripción: Aquí yacen las cenizas de Elizaneth de Demidoff, de soltera baronesa de Strogonoff, fallecida el 8 de abril MCCCXVIII, esposa de SNA Demidoff, Consejero privado y actual Chambelán de SM Emperador de Rusia, Comandante de la Orden de San Juan de Jerusalén".

El mausoleo fue diseñado por el arquitecto Jaunet e instalado por el también arquitecto Châtillon. La obra fue realizada por el marmolista Schwind, cuyo taller estaba en el antiguo invernadero de los jesuitas. Para algunos el monumento resultaba ostentoso, de mal gusto y consideraban que no encajaba con el estilo del camposanto parisino.

Alrededor de 1852, la tumba fue trasladada a la décimo novena división, donde se encuentra actualmente, Fue colocada sobre un enorme pedestal decorado con curiosos símbolos. El actual monumento fue diseñado por León Dabjoy. La inscripción original fue sustituida por otra que dice: Aquí reposan las cenizas de Elisabeth de Demidoff, nacida baronesa de Strogonoff, fallecida el 8 de abril de 1818".

Hoy en día esta tumba es la más impresionante e imponente de todo el cementerio. Hasta la fecha se desconoce la verdadera razón del cambio de emplazamiento del sepulcro. Se han elaborado distintas hipótesis, pero la más difundida es que se hizo para convertirlo en un mausoleo familiar.

Actualmente existe una leyenda muy extendida qua afirma que Elizveta Alexandrovna Stroganova al morir dejó escrito un extraño testamento. Supuestamente, el documento estipulaba que aquel que consiguiera pasar un año y un día en la tumba de la baronesa, heredaría una importante fortuna. En este peculiar desafío se incluían tres cláusulas: la primera estipulaba que el voluntario no podía salir de la tumba más que una hora al día. Los alimentos le serían llevados puntualmente por un sirviente que se encargaría también de recoger y limpiar el balde con los desechos.

La segunda especificaba que el vigilante tenía prohibido mantener contacto con cualquier persona, no podía recibir visitas ni escuchar música. Sin embargo, la lectura de libros y periódicos si estaba permitida. La tercera especificaba que el voluntario debía mantener el mayor silencio posible durante su estancia en el recinto.

Según se cuenta, hubo varios voluntarios dispuestos a intentar cumplir con la extraña voluntad de la baronesa Stroganova, pero ninguno lo consiguió. La tradición popular afirma que ya fuese en la primera noche o pocas veladas después, todos salieron huyendo. Algunos terminaron al borde de la locura o ingresados en psiquiátricos, otros se suicidaron o murieron de miedo y otros terminaron con traumas irreversibles. Con el paso del tiempo, las especulaciones en torno al sepulcro fueron creciendo: se dijo que allí habitaba algo vivo, probablemente un vampiro, también que en aquel lugar había un portal que llevaba directamente al infierno. Según la creencia, hasta la fecha siguen llegando cartas de interesados en realizar la macabra empresa pero son ignoradas y olvidadas.

En 1917 Karl Hans Strobl retoma la leyenda y publica "El mausoleo de Pêre Lachaise", relato incluido en su libro Lemuria. En él habla de un hombre que acepta el desafío y descubre que está bajo el influjo de un vampiro.

La leyenda del testamento de la baronesa Stroganova llegó a la prensa internacional. Chris Woodyard, en su "Libro Victoriano de los Muertos", menciona que la primera referencia escrita aparece el 25 de octubre de 1893 en el Chicago Daily Tribune. El artículo mencionaba que "una princesa murió dejando una gran fortuna". Continuaba proporcionando detalles acerca del ataúd de cristal en el que supuestamente reposaba la difunta y los requisitos para ganar la herencia. Si hacemos caso de este diario, querría decir que la baronesa falleció en 1888 cuando en realidad llevaba setenta años muerta.

Otros medios de comunicación también se hicieron eco de la leyenda, entre ellos, el Chicago Sunday Herald, que publicó una historia similar el 15 de noviembre de 1893. Estos artículos provocaron una oleada de cartas desde varios países del mundo, en las que todo tipo de personas se postulaban para cumplir aquella extraña solicitud. Uno de los solicitantes era el estadounidense JH Davis en cuya carta escrita el 29 de noviembre de 1893, adjuntaba el recorte de la nota publicada.

Posteriormente, la prensa que en principio había difundido la leyenda se dedicó a denunciar el fraude. Entre los que lo denunciaban estaban el San Francisco Morning Call, el Boston Herald y el New Zeland Herald. Había que detener a toda costa la oleada de solicitudes que no paraban de llegar desde todas partes del mundo.

El 2 de noviembre de 1896, Le Temps describía la historia como una morbosa leyenda. Para ello, el periodista Adolphe Brisson entrevistó al comisario del cementerio. Actualmente, se conservan en el Archivo de París, seis cartas solicitantes de cinco países diferentes escritas en 1893.

En la actualidad, son bastantes los investigadores, entre ellos el francés Jacques Sirgent, todo un personaje, que considera que el mausoleo de la baronesa Stroganova está plagado de simbología vampírica. Para empezar, está ubicado sobre el Callejón de las Acacias. Esta planta simboliza la resurrección y la inmortalidad y en algunas sociedades secretas, como la masonería, es un símbolo recurrente.

Por detrás del monumento discurre el llamado Camino del Dragón que, según Sirgent, "es una de las pistas para llegar a la tumba de Drácula". Recordemos que Vlad Tepes era conocido como Draculea, que en rumano significa Hijo del Dragón. Además, la tumba, mira hacia el poniente, es decir hacia donde se oculta el sol.

Otro indicio vampírico es la fecha de la muerte de la baronesa Stroganova, ya que en ella encontramos tres ochos. En vampirología, el número 888 es el que se asocia a estas criaturas. Por toda la tumba podemos ver tallados, martillos y comadrejas, para algunos simbolizan la fuente de ingresos de la familia. La familia Stroganov de dedicaba a las pieles, pero, ¿vosotros habéis visto u oído hablar de bolsos o billeteras fabricados con piel de comadreja? Por otra parte, la comadreja esta asociada con la noche, la sangre y en algunas tradiciones se la representa como la guía en el inframundo.

Otros símbolos a destacar son las cabezas de lobo mirando hacia abajo a modo de gárgola. Sobra decir la asociación que tienen los lobos con los vampiros. Llama la atención el escudo familiar colocado a modo de medallón, que recuerda un péndulo de reloj, ¿un guiño al paso del tiempo? Por último, la tumba está flanqueada por cuatro antorchas que evocan a la llama eterna que para los cristianos simboliza el fin de la vida terrenal. Sin embargo, para los miembros de algunas sociedades secretas, su significado es más oscuro e inquietante.


FUENTES CONSULTADAS: 

*Ibánez, José María. La Mano Negra. Anima Ignis, Editores. Madrid. 2023.

*Archivo de Historias Olvidadas.

*www.umbraldesconocido.com.

*www.supercurioso.com.






jueves, 27 de marzo de 2025

EL HOMBRE DE TAURED: ¿UN VIAJERO DEL TIEMPO?

 José María Ibáñez

Foto: encuentrosamedianoche.com


Esta historia está considerada como una de las leyendas urbanas más fascinantes de todos los tiempos. El suceso se remonta al mes de julio de 1954 (otros dicen que sucedió en 1950) y ocurrió en el Aeropuerto Internacional de Haneda, Tokio (Japón).

A groso modo, así lo cuentan las distintas crónicas publicadas por la prensa de aquella época. Aquel día, un hombre caucásico, elegantemente vestido, con barba, que hablaba varios idiomas, principalmente francés y japonés, aterrizó en el aeropuerto nipón, provisto con un pasaporte que tenía todo el aspecto de ser auténtico. El problema es que su procedencia era de un país inexistente llamado Taured.

Cuando los funcionarios de inmigración le preguntaron sobre su país de origen, el hombre se sorprendió al descubrir que nadie había oído hablar de Taured. Insistió en que su país existía  y estaba situado entre Francia y España, señalando con el dedo sobre un mapa el Principado de Andorra, diciendo que su país gozaba de muchos siglos de existencia.

Para dar fe de sus afirmaciones, el desconocido y supuesto residente de Andorra, mostró a las autoridades japonesas su pasaporte, que contenía distintos sellos de los países que, supuestamente, había visitado. También tenía en su poder cheques de un banco que tampoco existía, así como distintos documentos empresariales que a primera vista parecían ser auténticos. Sin embargo, ninguna de esas pruebas resultaba verosímil en un mundo real.

Totalmente desconcertadas, las autoridades decidieron, mientras continuaban con la investigación de tan extraño caso, alojar al desconocido en un hotel cercano al aeropuerto. Lo acomodaron en una habitación, con vigilantes en el pasillo, a ambos lados de la puerta, para asegurarse de que no escapara. A la mañana siguiente, el desconocido había desaparecido sin dejar rastro, y sus objetos personales también se habían esfumado. Para mayor misterio, todos los registros y documentos oficiales relacionados con aquel misterioso hombre desconocido, también desaparecieron. 

A lo largo de los años, ya han transcurrido setenta y uno, la extraña historia del "Hombre de Taured", ha sido objeto de una buena cantidad de especulaciones. No son pocos los que están convencidos de que se trata de un viajero del tiempo que, accidentalmente había cruzado desde un universo paralelo hasta nuestra realidad. Otros, por su parte, opinan que podría tratarse de una sofisticada operación de espionaje. Mientras, una inmensa mayoría, están más que convencidos que se trata simplemente de un mito, una invención, una leyenda urbana.

Este extraño suceso también fue mencionado en 1964 por Louis Pauwels y Jacques Bergier, en su inigualable obra maestra "La Rebelión de los Brujos". Según su versión de la historia, una persona de Taured, un país situado al este de África que "se extendía desde Mauritania hasta Sudán e incluso gran parte de Argelia", fue arrestado en 1954 en Japón, durante un control de pasaporte y recluido en un hospital psiquiátrico, donde se reveló que vino a "comprar armas para la verdadera Legión Árabe Unida, que de hecho incluía las actuales Siria y Egipto. En 1981, la misma historia era mencionada en el libro "The Directory of Possibilites" de Colin Wilson John Grand.

Curiosamente, una historia que aparece publicada en varios sitios web japonesas dedicadas a leyendas e historias ficticias, dice que un "hombre de otra dimensión" o un "viajero del tiempo" llegó al aeropuerto de Haneda en 1954. Poseía un pasaporte expedido en Taured y cuando se le preguntó que indicara en un mapa la situación de su país, señaló el Principado de Andorra, pero al mismo tiempo remarcó estar confundido porque nunca había oído hablar de Andorra. "Fue llevado a un hotel con dos guardias, pero desapareció de allí a la mañana siguiente". Esta leyenda, al parecer, moldeada con el paso de los años, ha sido recogida por varios medios de comunicación internacionales.

Aunque, este suceso no es único. Sorprendentemente, los supuestos viajeros perdidos del tiempo, por definirlos de alguna manera, como el "hombre de Taured", han aparecido en otras ocasiones. Busquemos algunos casos en la hemeroteca.

Por ejemplo, en 1851, un hombre vagaba solo y perdido por los alrededores de Frankfurt an der Oder, ciudad situada en el estado de Branderburgo, a orillas del rio Öder, justo frente a la ciudad polaca de Stubice, que formó parte de Frankfurt hasta 1945. El desconocido afirmaba proceder de un país llamado Laxaria, un nombre intrigante que está vinculado a una historia misteriosa que, quizás, algún día contaremos. La historia proviene del relato de Jophar Vorin, un hombre que, según se dice, apareció en Frankfurt an der Öder, Alemania, en 1850. Vorin afirmó proceder de un país llamado Laxaria, ubicado en un continente llamado Sakria, que, según él, estaba separado de Europa por un vasto océano. Sin embargo, ni Laxaria ni Sakria aparecen en ningún mapa conocido, lo que convierte esta historia en una curiosa leyenda o, posiblemente, en un engaño.

Otro joven, que hablaba una lengua totalmente irreconocible, fue sorprendido robando una barra de pan en París, en 1905; dijo que era de Lizbia, que las autoridades supusieron que era Lisboa, pero su lengua no era el portugués y no reconocía un mapa de Portugal como su patria. 

Nuestro próximo invitado es Andrew Carlssin, un personaje también envuelto en misterio y considerado por muchos como una leyenda urbana. Según los relatos, en 2003, este hombre fue arrestado por fraude en la bolsa de valores de Nueva York después de convertir ochocientos dólares en trescientos cincuenta millones en solo dos semanas. Durante su interrogatorio, afirmó ser un viajero del tiempo proveniente del año 2256, lo que explicaría su conocimiento detallado de los movimientos del mercado.

Carlssin, supuestamente ofreció información sobre eventos futuros, como la invasión de Irak, y afirmó conocer la ubicación de Osama bin Laden y la cura para el SIDA. Sin embargo, nunca se presentaron pruebas concretas de sus afirmaciones, y su historia fue publicada originalmente en el Weekly World News, un medio sensacionalista conocido por sus relatos ficticios. En un relato fascinante que se suma al misterio de viajeros que, supuestamente, provienen de lugares desconocidos.

Otro curioso personaje es el conocido como "chico del bosque!, se presentaba en el ayuntamiento de Berlín con una mochila y una tiende de campaña al hombro. Contaba que su madre, Doreen, había fallecido en un accidente de automóvil cuando él tenía doce años y que desde entonces había vivido con su padre, Ryan, en un bosque alemán, cobijándose en cuevas o en la tienda de campaña. Antes de morir su padre le dio claras instrucciones: "camina hacia el norte hasta llegar a la civilización y luego pide ayuda". Ray, supuestamente, enterró a su padre y se puso a caminar.

El misterio conmocionó a Alemania y la policía berlinesa, "publicó una fotografía del joven con la esperanza de recabar información que sirva para desvelar su identidad", según informaba el diario The Guardian.

La policía espera que la publicación de la foto arroje algo de luz sobre el caso ya que, según declara el portavoz de la policía de Berlín, Thomas Neuendorfer a los medios alemanes, tienen "serias dudas sobre su versión de los hechos".

Los investigadores no han podido encontrar el cuerpo de su padre. Además, explican que les resulta extraño que el chaval estuviera tan limpio cuando se presentó en Berlín y que la tienda de campaña estuviera relativamente en buen estado. Han llegado a pensar que todo es una fantasía y que tiene problemas mentales.

La investigación se lleva a cabo en colaboración con la Interpol. Se han realizado pruebas de ADN y comprobado sus huellas dactilares con bases de datos de todo el mundo, pero todo ha sido en vano.

Mientras, Ray vive en una casa de acogida para jóvenes y nueve meses después ya habla alemán. Se ha adaptado rápidamente a la vida urbana y a las nuevas tecnologías. Pero cuando le preguntan por otros aspectos de la vida y de su historia anterior simplemente responde que no se acuerda de nada.

El enigmático caso del "chico del bosque" nos recuerda otro caso, el "hombre del piano". Apareció en 2005 elegantemente vestido en la costa inglesa sin documentación alguna y sin decir palabra. El caso conmocionó a Inglaterra. Un individuo desconocido, que solo se comunicaba, según decía, a través del piano.

Finalmente resultó ser un alemán que se quedó sin trabajo en París y, dispuesto a suicidarse, tomó un tren a Gran Bretaña hasta que lo encontró la policía.

Lejos de ser un virtuoso del piano, se limitaba a tocar obsesivamente la misma tecla y su trabajo en el pasado como cuidador de enfermos mentales le sirvió para actuar y fingir algunos síntomas.

Y es que, en esta vida, nada es lo que parece.


FUENTES CONSULTADAS:

*Archivo de Historias Olvidadas.

*Pauwels, Louis y Berger, Jacques. El retorno de los brujos. Plaza &Janés, Editores, Barcelona. 1975.

*es.wikipedia.org.

*www.muyinteresant.com.mex.

*www.atlasinsolitus.com.

*www.supercurioso.com.

*www.guioteca.com.






jueves, 20 de marzo de 2025

CLINTON ROAD: UNA CARRETERA ESCALOFRIANTE

José María Ibáñez

Foto: discover.hubpages.com


Dando un somero repaso a su historia y viendo el desarrollo de los acontecimientos, no me extraña nada en absoluto que Clinton Road, esté considerada como una de las carreteras más escalofriantes de los EE.UU. Dicen que que atesora más de una historia sobre apariciones fantasmales, extrañas criaturas y fenómenos inexplicables. Una de las muchas historias, quizá la más popular, tal y como veremos más adelante, nos cuenta las andanzas del "fantasma del niño del puente".

La carretera está situada en el condado de Passaic, Nueva Jersey. Mide aproximadamente dieciséis kilómetros de largo. Su punto de partida es la Ruta 23, en las cercanías de Newfoundland y se extiende hacia el norte hasta Upper Greenwood Lake. Toda su extensión está rodeada de densos bosques, dicen las malas lenguas, lugares de reunión de brujas y satanistas. Algunos asesinos, como veremos al final de este artículo, también han utilizado las zonas boscosas para deshacerse impunemente de los cadáveres de sus víctimas. Es muy posible que todavía sean utilizadas. Hay muchas zonas despobladas, lo que contribuye a crear una atmósfera muy sombría. Eso sí, gracias a las leyendas urbanas, apariciones, desapariciones, asesinatos y fenómenos extraños que atesora, ha logrado capturar la imaginación de las autoridades y los ciudadanos de a pie.

Y es que, efectivamente, Clinton Road, si repasamos algunas hemerotecas, vemos que, durante décadas, ha sido una zona muy aislada y poco poblada lo que ha fomentado la creación de historias, histerias y leyendas, para explicar los distintos, inusuales y misteriosos eventos ocurridos en su territorio. Los espesos bosques que circundan la carretera, la escasa iluminación y la desolada atmósfera, contribuyen a la sensación de inquietud y misterio que alimenta sus variopintas historias. Hay que tener en cuenta, me dicen, que la topografía y las condiciones naturales de la zona, pueden llegar a causar efectos visuales, lo que puede provocar en los testigos, a interpretar estos fenómenos como sobrenaturales.

Lo cierto es, y lo sabemos de buena tinta, que numerosos testigos han compartido sus experiencias sobre los sucesos vividos en Clinton Road, lo que ha servido, sin duda, a fomentar y perpetuar los distintos fenómenos extraños y, además, aumentar su notoriedad. De todos es sabido, por ejemplo, de que forma la fascinación por lo paranormal y sobrenatural ha calado en la cultura popular, alimentando un gran interés por enclaves como Clinton Road. Historias no faltan, relatos tampoco, la carretera y sus alrededores han gozado de un papel preponderante en libros, programas de radio y televisión y redes sociales, lo que, sin duda, ha hecho incrementar su fama. 

Veamos algunos relatos de testimonios obtenidos de primera mano. Algunos nos hablan de luces misteriosas y de un "camión fantasma" que aparece y desaparece repentinamente de la escena. Además de los relatos de fantasmas, nos cuentan historias sobre las apariciones de extraños animales, como es el caso de un "perro demoníaco" o "lobo gigante", que algunos aseguran haber visto deambular por los alrededores. La revista "Weird NJ", según su página web, es una guía de viajes y revista que recorre lugares que no encontrarás en los mapas estatales ni en los folletos de atracciones turísticas, editada en Nueva Jersey, ha dedicado varios artículos a las leyendas y sucesos extraños, presuntamente ocurridos en Clinton Road, lo que también ha contribuido a seguir incrementando su fama.

Sobre los numerosos avistamientos de luces extrañas y figuras fantasmales que campan a sus anchas por la carretera, no son pocos los conductores que afirman haber visto sombras y figuras etéreas que aparecen y desaparecen como por arte de magia. Estas apariciones y desapariciones suelen ocurrir, siempre según los testigos, durante las noches más oscuras y en áreas muy concretas de la carretera.

Me cuentan que, al parecer, una de las historias más inquietantes tiene como protagonista a una vieja camioneta que aparece de la nada. Esta camioneta, digamos fantasma, con las luces encendidas, se acerca peligrosamente por detrás de los vehículos que están transitando, para después desaparecer sin dejar el más mínimo rastro. De boca a boca circula, nunca más bien dicho, un rumor; puede tratarse del espíritu de algún conductor que falleció en esta carretera por culpa de un accidente.

Los espesos bosques que rodean Clinton Road y sus alrededores, como decíamos anteriormente, son también conocidos por los avistamientos de extrañas criaturas. A este respecto, testigos presenciales han manifestado ver humanoides y seres que no parecen pertenecer al mundo en que vivimos. Estos extraños seres suelen aparecer y desaparecer entre los árboles.

Ahora sí, ha llegado el momento de que sepas la leyenda del "fantasma del niño del puente", protagonista de una de las historias más conocidas y populares de la zona. Dice la leyenda que, si algún día estás sobre el puente y arrojas una moneda al agua, el fantasma de un niño que falleció en aquel mismo lugar, te la devuelve. Se dice que ese niño falleció ahogado al intentar recuperar algo que alguien había dejado caer al agua.

Además del ya famoso fantasma del niño, también sabemos que el puente forma parte de una zona caliente donde se producen fenómenos extraños. Algunos transeúntes han manifestado escuchar claramente suspiros y lamentos al acercarse al puente, especialmente de noche.  

Y también, como no, se rumorea que, algunas zonas de los bosques situados alrededor de Clinton Road, serían utilizadas por grupos secretos para realizar oscuros y diabólicos rituales. Aunque, en honor a la verdad, no existen pruebas concretas, el simple hecho de manifestarlo ya contribuye a la creación de esta atmósfera inquietante que rodea la carretera y zonas adyacentes. 

Por otro lado, rebuscando en mi Archivo de Historias Olvidadas, descubro una información muy interesante. El suceso me remite al mes de mayo de 1983. Aquel día, a primera hora de la mañana, un ciclista descubre en plena cuneta de Clinton Road, los restos de un cadáver devorado por los buitres. 

La autopsia reveló que antes de ser devorado por las  aves carroñeras, había sido asesinada. Pero también se descubrió que había cristales en las venas más cercanas al corazón, por lo que sus órganos se habían descompuesto mucho más lentamente que su piel. Los forenses determinaron que el asesino o asesinos, habían congelado el cuerpo después de asesinarlo, para confundir a la policía sobre la hora de la muerte. 

Durante los meses siguientes se descubrieron más cadáveres en las mismas condiciones y de igual forma. La policía sospechaba que se trataba de crímenes organizados por la mafia. La investigación posterior, condujo a la policía al arresto de Richard Kuklinski, quien ha pasado a la historia criminal estadounidense con el apodo de "hombre de hielo".

El criminal mafioso confesó ese asesinato y casi doscientos más, en todos los casos reconoció que congelaba los cadáveres. Y es que, Richard, gracias a su "talento natural", había sido contratado como asesino a sueldo por varias familias mafiosas, empleo que ejerció entre 1948 y 1986. Aunque esta es otra historia, a la que vamos a dedicar un artículo en un futuro no muy lejano. El personaje bien se lo merece.

Sabemos, por ejemplo, que el asesino a sueldo, no dio demasiadas explicaciones sobre el destino de la gran mayoría de sus víctimas, pero aquel cuerpo hallado por el ciclista en la cuneta de Clinton Road, no fue ni el primero ni el último. Incluso, aunque de momento no tenemos más información sobre el tema, parece que otros criminales suelen enterrar los cadáveres a lo largo y ancho de aquella zona, teniendo en cuenta la espesura de los bosques que la circundan.

Richard Kuklinki, ahora sabemos que fue arrestado en 1986 durante una operación encubierta de la policía. Acabó siendo juzgado y, finalmente condenado a dos cadenas perpetuas. Cumplió parte de su condena  en la prisión estatal de Trenton, Nueva Jersey. Falleció el 5 de marzo de 2006, en el ala de alta seguridad del St. Francis Hospital de Nueva Jersey. Tenía setenta años.


FUENTES CONSULTADAS:

*www.misteriosdelahistoria.puntanetwork.com.

*www.folkfiesta.net

*www.documentalium.com

*www.lagaceta.com.ar

*Archivo de Historias Olvidadas.








 

martes, 18 de marzo de 2025

EL MISTERIOSO HOMBRE DE SOMERTON

 José María Ibáñez

Foto: Planetamisterio


Mes de julio de 2021. En la sala habilitada para tal menester no cabía ni un alfiler. La rueda de prensa, convocada por el profesor Derek Abbot, catedrático de la Universidad de Adelaida (Australia) y prestigioso experto en ADN, muy conocido por su inestimable colaboración con las autoridades para la resolución de casos policiales complejos que requerían de sus conocimientos y, Collen Fitzpatrick, experta forense especializada en casos sin resolver.

El semblante del catedrático, mientras se acomodaba en la tribuna, frente a un expectante grupo de periodistas, reflejaba una muestra de alegría y satisfacción. Estaba preparado para comunicar aquella noticia que, con toda seguridad, iba a ocupar las portadas de los rotativos y de los noticieros y programas de máxima audiencia de las cadenas televisivas locales. Pero, esta vez, su comunicado superaría todas las expectativas y cuando lo hizo, esbozando una sonrisa que no cabía en su rostro, un murmullo se adueñó de aquella repleta estancia.

"Voy a rebelarles la verdadera identidad del "hombre de Somerton", acababa de informar. Si aquella noticia que Abbot había comunicado era cierta, se preguntaban los reporteros asistentes, el profesor había resuelto el caso más misterioso de la historia de la crónica negra australiana, un enigma que ha permanecido en la oscuridad más de setenta años, desde aquel lejano 1 de diciembre de 1948, cuando fue descubierto el cadáver de un hombre en la playa de Somerton, en Adelaida.

Cabe señalar que, en la época del descubrimiento del cadáver, el suceso fue seguido por el púbico australiano como si se tratara de una novela policiaca por entregas, con todos los ingredientes de acabar convirtiéndose en un best seller: descubrimiento de un cuerpo desconocido, identificaciones falsas o equivocadas, una más que dudosa autopsia, ropa con las etiquetas arrancadas, una valija olvidada, un libro enigmático, una anotación codificada que nadie hasta hoy a sido capaz de descifrar.

"Fue como escalar el Monte Everest, con una mezcla de euforia por estar en la cima, pero también de cansancio y agotamiento", manifestaba el profesor Abbott. Para, a continuación, dar el nombre que todos los asistentes estaban impacientes por conocer, pero que nadie, hasta ahora, sabía. "El hombre de Somerton", era, en realidad, Carl Webb", dijo el Catedrático de la Universidad de Adelaida visiblemente emocionado.

Es hora de hacer un alto en el camino y conocer el desarrollo de los acontecimientos. El 1 de diciembre de 1948, el cuerpo sin vida de un hombre fue descubierto a las seis y media de la mañana en a playa de Somerton, Adelaida (Australia). Lo descubrió un vecino que había salido de su casa temprano para ir a pasear. Estaba boca abajo, sobre la arena, con la espalda y la cabeza apoyadas en una roca, un cigarrillo marca Kemsitas, colocado sobre la oreja derecha y un paquete de cigarrillos de otra marca, Army Club, en el interior de uno de los bolsillos de la americana, junto con una caja de cerillas y un paquete de chicles. Iba elegantemente vestido, con traje, pero sin sombrero, algo inusual en aquella época. No llevaba ningún tipo de documentación y todas las etiquetas de su ropa habían sido arrancadas.

Al día siguiente, 2 de diciembre, los dos diarios de Adelaida, The Advertiser y The News, se hacían eco de la noticia, aunque sin publicar ninguna fotografía del hombre fallecido, ya que la policía no las había suministrado. Los dos rotativos citaban como procedencia fuentes de investigación pero, The Advertiser daba la sensación de tener más información que su competidor, ya que incluía en la noticia la identidad del fallecido. Bajo el título de "Cadáver descubierto en la playa", informaba: "Ayer por la mañana se descubrió el cadáver, presumiblemente de E.C. Johnson, de cuarenta y cinco años, de la calle Arthur, Payneham, en la playa de Somerton, frente a Crippled Children´s Home. Fue descubierto por el Sr. J. Lyons, de la calle White, Somerton. El detective H. Strangway y su ayudante J. Moss están investigando.

La respuesta a tal noticia no se hizo esperar. Aquella misma tarde un hombre indignado se presentaba en la comisaría. Era un tal E.C. Johnson, que pidió de muy mala manera que desmintieran urgentemente la noticia publicada en la prensa aquella misma mañana porque, "como muy bien habían podido comprobar, él estaba vivito y coleando".

Los investigadores policiales decidieron entregar una fotografía del finado a The News, para que fuera publicada, en un desesperado intento de que alguien identificara al hombre de la playa. A The Advertiser, en cambio, no le dieron ninguna foto, por haber publicado anteriormente información que no había sido contrastada.

El día 4 de diciembre, la policía informaba que las huellas dactilares del desconocido no figuraban en los registros de la "policía de Australia del Sur y que se iba a investigar fuera de la región". Un día después, el 5 de diciembre, The Advertiser, publicaba que la policía estaba investigando y buscando información en archivos militares, "después de que un hombre dijera que estuvo bebiendo con una persona muy parecida al muerto en un hotel de Adelaida, el 13 de noviembre. Aquel hombre misterioso le mostró una tarjeta de pensión militar que llevaba impreso el nombre de Solomonson".

Entre las pertenencias del desconocido se encontró, en uno de sus bolsillos, un papel manuscrito con las palabras "Taman Shud", cuyo significado es, al parecer, "terminado" en persa. La policía descubrió que aquel pedazo de papel había sido arrancado de la página de un libro de poesía titulado "El Rubaiyat", una colección de hermosas cuartetas (poemas de cuatro versos" atribuido a Omar Khayyam, poeta, matemático y astrónomo persa del siglo XI. Este descubrimiento puso en marcha a los investigadores en busca del libro en cuestión. Más tarde lo hallaron en el interior de un vehículo estacionado no muy lejos del lugar del macabro descubrimiento. Entre las páginas de libro hallaron, manuscritos, un conjunto de códigos y símbolos indescifrables, y un número de teléfono perteneciente, al parecer, a una mujer que vivía por aquella zona. 

En lo referente al número de teléfono, efectivamente, pertenecía a una enfermera, Jessica Thomson, que residía a unos cuatrocientos metros del lugar. La policía se presentó en casa de la enfermera y la mujer que abrió la puerta, según los investigadores, se puso considerablemente nerviosa y les pidió a los detectives que volvieran después de que su marido se fuera a trabajar.

Cuando más tarde regresaron, la enfermera confesó que en 1945 le había regalado aquel libro a un teniente del ejército con el que mantenía una relación amorosa llamado Alfred Boxall, que servía en la Sección de Transporte Marino de la Armada Australiana. Relató que había dejado de ver a Boxall al término de la guerra y poco después se casaba con su actual marido. Casi había olvidado al militar cuando, en 1948, no recordaba el mes exacto, Alfred la había llamado por teléfono, pero ella le había dicho que le era imposible quedar con él, que estaba felizmente casada. Ese, les aseguró la enfermera, fue su último contacto. Los investigadores, en un principio, no la creyeron, y se marcharon con la mosca detrás de la oreja.

De pronto, las dos hipótesis parecía converger. Evidentemente, dedujeron los investigadores policiales, el hombre era un espía y él era el autor de aquel mensaje escrito y codificado en el libro y, además era, o había intentado ser amante de la enfermera. Tal vez, esto último la había costado la vida, cuando quiso volver a verla. Lo único seguro, es que habían conseguido un nombre, Alfred Boxall y, en principio, sabían donde localizarlo.

El exmilitar trabajaba en una compañía de transportes, donde disfrutaba de un alto cargo y un buen sueldo. Se alegró muchísimo de haber informado a los inspectores que estaba vivo, tal y como acababan de comprobar. Les confirmó que, efectivamente, había llamado por teléfono a su ex novia enfermera, pero cuando ella la había comunicado que estaba felizmente casada desistió de volver a verla. Y sí, ella le había regalado el libro, pero no sabía donde estaba, lo más seguro es que lo hubiera perdido, no recordaba dónde ni cuándo. Le preguntaron también por el supuesto mensaje codificado escrito en la última página del libro. No recordaba ningún escrito y no tampoco tenía la más remota idea de su significado.

La policía no lograba identificar al desconocido. Su apariencia era la de un hombre de mediana edad, entre cuarenta y cuarenta y cinco años, parecía gozar de buena salud y de estado físico. Medía un metro ochenta, tenía los ojos de color castaño claro, cabello rubio algo grisáceo, hombros anchos, ni rastro de barriga, manos finas y uñas impecables, que indicaban que no estaba acostumbrado a realizar trabajos manuales. Vestía ropa cara y de buena calidad: camisa blanca, corbata combinada de rojo y azul, pantalón marrón, calcetines y zapatos de color negro. Lo más sorprendente era que, aunque esos días hacía mucho calor, llevaba puestos un pullover marrón y una americana gris de corte europeo.

La autopsia tampoco reveló la causa de la muerte. El informe del patólogo forense dictaminó que, entre otras anomalías, el fenecido misterioso tenía, "un corazón de tamaño normal y también era normal en todos los demás aspectos", aunque sufría una "hemorragia gástrica aguda, congestión extensa del hígado y el bazo, congestión cerebral". Nada ni nadie logró determinar la causa de su muerte. En cambio se sabía que su última comida había sido una empanada. Por alguna razón que el forense no había podido o querido aclarar: "Estoy convencido que su muerte no fue natural, supongo que el veneno utilizado puede haber sido un barbitúrico o un hipnótico soluble". Ahí queda eso...

Decir que, durante los dos meses siguientes se hicieron ocho identificaciones más, todas ellas resultaron fallidas. "El "hombre de Somerton" fue sucesivamente, un leñador identificado como Robert Walhs, de setenta y tres años, un marinero que se había precipitado al mar desde un barco de vapor, un cuidador de caballos, un viajero sueco, un trabajador de una empresa británica..."

Y mientras el tiempo pasaba, fueron surgiendo por generación espontánea distintas teorías sobre la identidad del desconocido y las circunstancias de su muerte. Unos sugerían que se trataba de un espía en acción en plena Guerra Fría, sobre todo, debido a los enigmáticos e imposibles códigos imposibles de descifrar, y las misteriosas circunstancias que rodeaban su fallecimiento. Otros, por su parte, afirmaban que se trataba de un amante rechazado o alguien que estaba involucrado en algún asunto de carácter criminal. Sin embargo, ninguna de estas teorías llegaría a ser confirmada. 

El 14 de enero de 1949, el caso parecía dar un paso adelante para su resolución cuando, el responsable de la estación del ferrocarril de Adelaida, se puso en contacto con la policía, ya que acababan de descubrir una valija en el interior de una taquilla que había sido depositada el día treinta del mes de noviembre anterior y nadie la había reclamado ni retirado. "Dentro de la valija, en realidad se trataba de un maletín bastante voluminoso, se hallaron dos pijamas, cuatro calzoncillos, unas pantuflas, un frasco de crema de afeitar, una navaja, un pantalón color marrón con restos de arena en el dobladillo, un destornillador, un carrete de hilo de coser, unas tijeras muy afiladas y un cuchillo de cocina".

Comentar que, en realidad, el mes de febrero, dos meses después del macabro hallazgo, los agentes policiales barajaban tres hipótesis, pero sin lograr ningún avance en la investigación. La primera que había fallecido de muerte natural, la segunda apuntaba a un hombre llegado de otra ciudad que acabaría asesinado por asuntos amorosos. La tercera, realmente, era la más interesante y la que más puntuación obtuvo a través de los lectores de los medios de comunicación que seguían paso a paso todas las novedades del suceso. Y es que, en plena Guerra Fría, parecía más que lógica la hipótesis del espía que había sido ejecutado por otro u otros espías, utilizando algún método que no dejaba rastro alguno, como suelen hacer los espías cuando acaban con la vida de otros espías en las novelas de espionaje y, también, según dicen, en la vida real.

Finalmente, y para dar más tiempo a la policía para seguir investigando hasta averiguar el nombre del desconocido y la causa de su muerte, el cuerpo fue embalsamado. Antes se fabricó un molde de yeso de su rostro para recordar su verdadero aspecto. A continuación, el cuerpo ya embalsamado, fue sepultado en el cementerio West Terrace de Adelaida, uno de los cementerios más antiguos y emblemáticos de la región, bajo una lápida que decía: "Aquí yace el hombre desconocido que fue encontrado en la playa de Somerton el 1º de diciembre de 1948",

Y allí ha permanecido setenta y tres años, sin que se supiera quien era ni la causa de su fallecimiento. Hasta que el doctor Derek Abbott, ha logrado descubrir la verdadera identidad del misterioso "hombre de Somerton". Su nombre Carl Webb, ingeniero electrónico nacido en 1905 en un suburbio de Melbourne.

Efectivamente, el doctor Derek Abbott, Catedrático de la Universidad de Adelaida y prestigioso experto en ADN, muy conocido por su inestimable colaboración con las autoridades en la resolución de casos policiales complejos que requieran de sus conocimientos y habilidades, todavía no había nacido en diciembre de 1948 pero, como otros muchos ciudadanos australianos era conocedor de la historia del "hombre de Somerton". Y así fue como, un día, en el transcurso de una conversación que estaba manteniendo con la experta forense Collen Fitzpatrick, especializada en casos sin resolver, se le ocurrió la feliz idea de aunar sus conocimientos para tratar de descubrir quien era aquel misterioso hombre.

No les resultó nada sencillo, más que nada por las trabas burocráticas que debieron sortear. Finalmente, después de mucho insistir ante la justicia australiana, a principios de 2021, Abbott y Collen consiguieron la orden judicial para la exhumación del cadáver embalsamado y así permitirles realizar un estudio comparativo de ADN en busca de algún resultado satisfactorio.

Trabajando codo con codo, el catedrático y la forense, han conseguido edificar un árbol genealógico utilizando los cabellos del fallecido: han reducido posibilidades hasta dar con su verdadero nombre. A continuación han comparado los restos de ADN de familiares lejanos que todavía están vivos y encontrar las coincidencias. Los familiares comentaron que nunca habían conocido a Webb, fallecido antes de que ellos nacieran, pero si que lograron aportar un dato: la boda de Derek Webb con Doroth Robertson.

"Tenemos pruebas de que Webb se había separado de su esposa y que ella se había mudado al sur de Australia. Posiblemente vino a buscarla", les dijo Abbott a los periodistas antes de finalizar la rueda de prensa.

Han pasado más de siete décadas desde aquel día, 1 de diciembre de 1948, cuando fue hallado el cadáver del "hombre de Somerton". El enigma de su identidad se he resuelto, pero aún quedan otros misterios por desvelar, sobre todo, la verdadera causa de su muerte.

Hoy en día, Carl Charles Webb, conocido como el "Hombre de Somerton", yace sepultado en el West Terrace Cemetery de Adelaida, Australia del Sur. Su tumba se encuentra en la sección Plan 3, Fila 12, Sitio 106. Este cementerio es uno de los más antiguos y emblemáticos de la región.


FUENTES CONSULTADAS:

*es.wikipedia.org.

*www.muyinteresante.com.mex

*www.infobae.com

*www.casocriminal.org.

*www.perfil.com

*www.surnoticias.com

*www.lamentiraestaahifuera.com













viernes, 14 de marzo de 2025

OLEADA OVNI BELGA ¿PRIMERAS MANIOBRAS DEL TR-3B?

 Amado Carbonell Santos

Foto: Amazon Prime Video


Bélgica, 29 de noviembre de 1989. Esta fecha fue clave en uno de los fenómenos ufológicos más importantes del siglo XX, dando inicio a una de las oleadas OVNI que dieron mucho que hablar en el continente europeo. Esta oleada de objetos volantes no identificados fue repitiéndose práctica y sistemáticamente cada noche hasta el mes de abril de 1990, donde de la noche a la mañana cesó su actividad.

Según los 143 testigos que pudieron presencias el paso de aquellos objetos, los describían como triángulos de tipo isósceles voladores, con luces anaranjadas en cada uno de sus tres vértices, y una luz rojiza más oscura en el centro del mismo. Algunos incluso llegaron a tomar diversas fotografías del triángulo volador, donde detallaban que se desplazaba despacio sin emitir ningún tipo de sonido de maquinaría o turbina.

Pilotos de la fuerza aérea belga que despegaron a bordo de sus cazabombarderos F-16 trataron de acercarse hasta las zonas de observación que describieron los testigos de varios avistamientos durante aquella oleada, pero según indicaron en los informes de vuelo tras el Scramble, no lograron ver o captar a ninguno de los objetos que se reportaron durante aquellos días.

Aunque los testimonios más recientes nos hablan de avistamientos detallados y concretos...

El 22 de marzo de 2016, un OVNI pudo ser observado y gabado desde el núcleo urbano de la ciudad rusa de San Petersburgo. El testigo que logró grabar el objeto volador en el cielo fue Vyacheslav Golovkin. En la grabación se pueden observar no solo la forma triangular, también pudieron registrarse las luces del fuselaje que describieron los testigos de la oleada OVNI belga, veintiséis años antes.

Uno de los registros más próximos a la época actual se produjo a las 20:21 (Hora de la Costa Este de EE.UU) de la noche del 20 de abril de 2021. Medio centenar de testigos que se encontraban en ese momento en la base del Centro de Combate Aéreo Terrestre del Cuerpo de Marines Twentynine Palms de Camp Wilson (California, USA), dieron aviso inmediato de un avistamiento en masa de Objetos Voladores No Identificados, en los que se destacaban cinco luminarias que en conjunto tenían una forma triangular moviéndose en absoluto silencio a lo largo de 10 minutos. Tras este lapso de tiempo, el objeto que según los especialistas en cinemática radar de la base tenía un tamaño similar al de un campo de fútbol, realizó varios parpadeos de luz para seguidamente desaparecer por completo.

Las grabaciones salieron a la luz pública gracias a que varios testigos las filtraron a los periodistas Jeremy Corbell y George Knapp, varios fragmentos de video captado desde la base militar californiana, y fueron publicados mediante la web de temática ovni Weaponized.

Todos los testigos desde antes de los años 90 hasta nuestros días, cuando narran su experiencia con uno de estos objetos, siempre destaca el detalle de las luces del fuselaje del objeto, donde en la mayoría de casos se describen las tres luces de los vértices triangulares y la luz rojiza en el centro de ellas.

Este detalle, se ha llegado a comparar con algunas de las supuestas pruebas que habría llevado a cabo la Fuerza Aérea de Estados Unidos, tras realizar vuelos del proyecto "secreto" llamado TR-3B "Black Manta".

Según se ha ido filtrando a través de la red de redes, Estados Unidos habría desarrollado a lo largo de las últimas décadas una aeronave capaz de volar en la atmósfera terrestre, sin necesidad de hacer uso de la sustentación aérea que permite volar a todas la aeronaves mediante la forma de sus alas, y la velocidad alcanzada gracias a las turbinas de sus motores a reacción. Este nuevo modelo de avión será capaz no solo de volar a muy bajas velocidades del mismo modo que lo haría un helicóptero, sino que también lo haría sin emitir ni un solo sonido.

De ser real, según los expertos que dicen haber podido estudiar los planos de dicha aeronave, habría sido desarrollada por la corporación aeroespacial Northrop Grumman, gracias a la retro ingeniería realizada en los objetos recuperados en los incidentes de Roswell (1947), Kingman (1953), Kecksburg (1965), entre otros... y que a partir de estos, se habían creado dos tipos de aeronave espía de propulsión anti gravitatoria y tecnología antirradar: el TR-3B "Black Manta" para vuelos subsónicos, y el SR-91/TR-3B "Aurora" como aeronave hipersónica. Aunque se especula que este último fue cancelado por motivos de seguridad, ya que a partir de la década de 2010 comenzaron a hacerse una mayor puesta en servicio de naves y aeronaves no tripuladas, minimizando e ese modo el riesgo de muerte en caso de colisión o derribo.

Por lo que se sabe hasta la fecha, el proyecto TR-3B solo es un proyecto que ha salido a la luz mediante rumores y filtraciones de dudosa fiabilidad, y solo se pueden relacionar con los casos de avistamientos de objetos voladores triangulares por su forma estructural triangular, y la posición de sus luces en el fuselaje.

Algunos investigadores han realizado estudios sobre la disposición de su fuselaje, llegando a la conclusión de que el Black Manta y el Aurora, son los descendientes tecnológicos del caza Lockheed Martin F-117 "Nighthawk", usado en 1960 durante la Guerra del Golfo Pérsico (Irak), y el bombardero de Northrop Grumman B-2 "Spirit". Aunque se sabe que ambos diseños de ala volante fueron "adaptados" por ambas corporaciones, en base al modelo de prueba Horten Ho-229 diseñado y fabricado por la Luftwaffe alemana en 1944, encontrado por los aliados en 1945 tras la ocupación de la Alemania nazi, y que se le habría cambiado no solo el diseño, sino también el sistema de planta motriz adaptándola a la creada en la base de Groom Lake (Área 51) de Nevada. Aunque no todos coinciden en el origen de dicha tecnología... Uno se decantan por la evolución tecnológica aeroespacial, aunque otros se decantan por la rama más exótica y exponen que es el resultado de la ingeniería inversa, puntualizando incluso que J-Rod, el famoso alienígena supuestamente rescatado con vida del incidente "Kingman" de 1953 habría ayudado en el estudio de ese nuevo motor anti-gravedad.

El cine también se ha ido haciendo eco de este tipo de aeronaves secretas, el más reciente aparece en la segunda entrega del largometraje protagonizado por Tom Cruise, Top Gun-Maverick, en el que aparece el caza SR-72 "Darkstar" capaz de alcanzar velocidades de Mach 10 (12.347 Km/h).

En 1995, el actor Lance Henriksen (Bishop en el film de James Cameron de 1986 "Aliens, el regreso" co-protagonizaría en 1995 la película "Aurora: Operation Intercept" en la que se describe que un avión hipersónico de tecnología Screamjet combinada, con base en las instalaciones secretas de Groom Lake, el Aurora es capturado y usado por una terrorista rusa con la misión de realizar un ataque directo a la Casa Blanca.

No olvidemos que en 1982, el actor estadounidense Clint Eastwood protagonizaría una película similar a la película "Aurora: Operation Intercept", pero cambiando la nacionalidad de la aeronave, donde el avión  MIG-31 Firefox, con capacidad de conectarse telepáticamente con su piloto y alcanzar velocidades superiores a Mach 6, es creado por la ingeniería aeronáutica soviética, y el piloto infiltrado, el mayor Mitchell Gant (Eastwood) debe robarlo y llevarlo a Estados Unidos. 

Sea este fenómeno el resultado de la evolución tecnológica moderna, retro-ingeniería en base a naves alienígenas estrelladas a mediados del siglo XX, o simplemente un fenómeno que todavía desconocemos su origen y que se lleva observando de forma masiva desde los años 90, no podemos negar  que nos suscita un gran halo de misterio, donde en lo más profundo de nuestro ser deseamos que fuese un avance real, resultando finalmente como un gran salto tecnológico para las futuras misiones espaciales de la raza humana.


FUENTES CONSULTADAS:

*www.elcorreo.com. Triángulos volantes sobre Bélgica.

*Redbubble: TR-3B Aurora.

*aminoapps.com: TR-3B Black Manta.

*Sputnik Mundo: Objetivo triangular sobre Texas.

*Military Wiki: TR-3 Black Manta.




jueves, 13 de marzo de 2025

FANTASMAS EN EL SALTO DE TEQUENDAMA

 José María Ibáñez

Foto: primiciadiario.com


No estaría de mas, si el tiempo te lo permite, viajar hasta el Salto de Tequendama, una impresionante cascada natural situada a treinta kilómetros al suroeste de Bogotá, en la zona rural de Soacha, departamento de Cundinamarca (Colombia). Con una altura aproximada de ciento cincuenta y siete metros y situado sobre un abismo rocoso de forma circular, esta caída de agua se forma cuando el río Bogotá se precipita hacía un profundo cañón, creando un paisaje espectacular.

Según nos cuenta la más pura tradición mitológica, Bochica, dios del sol, maestro y héroe civilizador, enseñó a los Muiscas, una civilización indígena precolombina que habitó el altiplano, a hilar el algodón y tejer mantas, además de inculcarles principios morales y sociales, con golpe certero y para evacuar las aguas que inundaban la sabana de Bogotá, con un certero golpe de su báculo, creó el Salto de Tequendama.

Algunas investigaciones señalan que estas inundaciones coinciden con el final de los glaciares tras la última edad del hielo (hace diez milenios). Este hecho sucedió hace dos o tres milenios y daría lugar a una inundación que cubrió la laguna, lo que obligó a algunas generaciones Muiscas a emigrar hasta tierras más altas.

Al margen de lo que nos cuenta la mitología, la vieja casona que bordea el precipicio, al lado de la carretera, en su momento más álgido fue el Hotel Refugio del Salto, edificación de arquitectura francesa construido en 1923 e inaugurado en 1927. Originalmente funcionó como estación del ferrocarril del sur y más tarde se convertiría en un establecimiento hotelero que acogió a la élite colombiana de la época.

Sin embargo, con el paso del tiempo el hotel acabó abandonado convirtiéndose en un enclave que atesoraba historias de fantasmas y leyendas urbanas. Añadir que, el Salto de Tequendama, a pesar de su belleza, también es un escenario asociado con la tragedia. Desde principios del siglo XX, se han registrado numerosos casos de suicidio por toda la zona.

Y es que, el abismo, con sus profundidad y su imponente energía, parece atraer a las personas desesperadas que buscan una salida a sus problemas, tal como relatan algunos cronistas a través de sus escritos publicados en la prensa local de la época. A este respecto, decir que las autoridades colombianas han puesto en marcha importantes medidas para prevenir los suicidios en el Salto de Tequendama y sus alrededores; instalación de barreras de seguridad y creación de líneas de ayuda telefónica. Sin embargo, el problema persiste hoy en día y se ha convertido en un auténtico desafío para las autoridades locales. Este lugar guarda mucho misterio y un inquietante ambiente paranormal. Por ejemplo, aseguran algunos visitantes, que han escuchado lamentos y visto sombras, partiendo del interior de la cascada y recorriendo todo el perímetro del Salto de Tequendama. 

Actualmente, en la mansión donde se estuvo instalado el antiguo Hotel Refugio del Salto, visiblemente reformada, se ubica la Casa Museo Salto de Tequendama Biodiversidad y Cultura, que nos ofrece una oferta de los más interesante, una exposición sobre la historia y la relación con las comunidades indígenas de la región. Se inauguró en 2014.

Añadir que, en el año 1900, se inauguró la hidroeléctrica de El Charquito, que utilizaba el agua del río Bogotá antes su llegada a la cascada. En 1940 se iniciaron las obras del embalse del Muña, en la zona natural de Sibaté, con lo que  se vio mermado gran parte de su caudal. Con el desordenado crecimiento de la ciudad de Bogotá y, concretamente, del cercano municipio de Soacha, el río y sus afluentes fueron crónicamente contaminados perdiéndose una gran parte de la importante flora y fauna que poseían, así como su atractivo turístico, que por entonces, formaba parte de una de las estaciones el Tren de la Sabana, que prestó servicios de transporte ferroviario desde 1889 hasta 1991 en el área metropolitana de Bogotá.

Cuenta la leyenda que los indios Muiscas solían saltar al vacío desde lo alto de las cataratas para evitar ser capturados por los conquistadores españoles y que, al caer, se transformaban en águilas que volaban en libertad y dejaban sus humanas almas rondando por las cataratas y acechando a los invasores.

A estas almas debemos añadir las almas en pena de los que saltaban al vacío desde los balcones y ventanas del antiguo establecimiento hotelero. Dicen que, como les era imposible encontrar la paz, se quedaban vagando por los pasillos y las habitaciones de la vieja edificación. Dicha situación da pie a cientos de historias donde, presuntamente, se reúnen los fantasmas indígenas y los actuales.

Hoy en día, el enclave, como decíamos anteriormente, funciona como un museo donde turistas, curiosos y viajeros afirman haber visto espectros. Expertos en estas temáticas paranormales y trabajadores del museo, señalan que es normal que se produzcan fenómenos sobrenaturales. Ellos mismos, cuentan que se oyen gritos desgarradores y la atmósfera les resulta muy densa, sobre todo, a quienes lo visitan por primera vez.

En definitiva, el Salto de Tequendama es un lugar que nos invita a la reflexión. Su historia, marcada por la belleza, la tragedia y la esperanza, nos recuerda que la vida es un ciclo continuo de transformación. El Salto de Tequendama, entre la realidad y la fantasía, sigue siendo un destino preferente para el turismo popular, también, para el buscador de enigmas y misterios, ya que, su complejo pasado lo ha convertido en un lugar único e inolvidable. En definitiva, un lugar fascinante que atesora una rica historia y un fresco aire de misterio.


FUENTES CONSULTADAS:

*es. wikipedia.org.

*www.infobae.com.

*www.panamericanworld.com.

*www.venelogia.com.

*www.semana.com.

*www.colombia.com.


 








viernes, 7 de marzo de 2025

GARNIER-MALET ¿ECOS DE UN FUTURO DISTANTE?

 Amado Carbonell Santos

Foto: DeLorean de Regreso al Futuro
Lienzo en Amazon Prime.


“¿A qué distancia irás?.... A unos treinta años” [Regreso al Futuro].

Quien más y quien menos recordarán esta célebre conversación entre los personajes de Marty McFly y el Dr Emmett Brown, al inicio de la saga de “Regreso al Futuro”.

A lo largo de la saga, se menciona constantemente que los viajes en el tiempo solo son posibles a través de una línea temporal constante, siempre y cuando no se modifiquen eventos o acontecimientos acaecidos en el pasado, que pudiesen no solo cambiar el futuro que conocemos actualmente, sino que también creasen una línea temporal paralela totalmente distópica, con un futuro muy distante al que nos habríamos encontrado si no se hubiese modificado ningún evento. 

Por supuesto cabe decir que todo esto es sólo ciencia-ficción, ya que hasta la fecha, no se tienen evidencias de viajeros que hayan cruzado el umbral del tejido espacio-tiempo, y nos visiten desde un lejano futuro... ¿O sí?

No se alarme el lector, no tenemos constancia de que exista ningún DeLorean equipado con un condensador de Fluzo aparcado en el garaje, o una TARDIS del señor del tiempo en el desván de su vecino. Pero sí que podrían existir unos medios, mejor dicho, métodos, para alterar el futuro mediante la manipulación del pasado.

Pero antes de explicar estos... “métodos”, hay que comentar algunos detalles que son de interés para el tema que estamos tratando. ¿Cuántos de ustedes recuerdan el fallecimiento de Nelson Mandela en 1988?... ¿O fue en 2013?

Seguramente muchos lectores tendrán un recuerdo del funeral de Mandela a finales de los años 80, pero lo cierto es que no fue así. En junio de 1988 se realizó un evento de carácter mediático a nivel global desde el estadio de Wembley, pidiendo la liberación de Mandela y el fin del apartheid, mediante la unión de diversos músicos y ciudadanos de todo el planeta. A la vez que también fueron noticia los funerales de algunos activistas y políticos famosos que se unieron a la causa del activista sudafricano. Todos estos eventos unidos en el pasado, hicieron que nuestro cerebro asocie los funerales y el tributo a Mandela, con un funeral mediático del mismo.

Por este efecto, al presenciar el 5 de diciembre de 2013 el funeral de Nelson Mandela, muchos espectadores quedaron absortos, estaban presenciando de nuevo un evento que había ocurrido 25 años antes... ¿Se había cambiado el curso de la historia pasada, y el activista no habría fallecido en la cárcel de Pollsmoor durante el verano de 1988? La psicología determinó que nuestro cerebro tiende a asociar y confundir eventos reales pasados con otros ficticios, creando de esta manera un recuerdo alternativo al que realmente habría ocurrido. Por todo ello, se decidió que este efecto se llamase “El efecto Mandela”.

Por otro lado, el físico y teórico francés Jean-Pierre Garnier Malet (Francia, 1940), enfocó su vida a tratar de unificar tres conceptos que desde un punto de vista pragmático, son prácticamente opuestos: la física teórica convencional, la física cuántica y la espiritualidad.

Según Garnier Malet, el tiempo es algo más que la cuarta dimensión que discurre de forma lineal e inamovible, a lo largo del tejido espacio-temporal que conocemos. Según sus teorías, el elemento tiempo puede llegar a ser moldeable, llegando incluso a convertirse en un ramal multidimensional, basado en las experiencias y decisiones que vamos tomando a lo largo de nuestra vida. Donde además se expone que cada uno de nosotros disponemos de dos líneas de tiempo paralelas que discurren a la vez, pero que nos afectan de manera diferente en cada una de ellas, estando dispuestas en dos sectores perfectamente diferenciados.

El primer sector se encontraría en nuestra línea temporal actual, la que vivimos a diario. Aquí el tiempo se mueve de forma lineal hacia el futuro que se va forjando con cada una de nuestras acciones. El segundo sector estaría ligado a una línea de tiempo maleable, en la que mediante la interacción de nuestro Yo con las líneas secundarias de tiempo, generan las variables dimensionales en la que desarrollamos dos actividades diferentes y opuestas en base a una elección.

Una de las explicaciones más sugerentes que realiza Garnier Malet en base a su teoría, se centra en la línea temporal del segundo sector, interactuando con nuestro cerebro en el primer sector temporal como aquello que llamamos “intuición”. Pero va más allá en su explicación. ¿Cuántas veces nos hemos sentido extrañados al entrar en un edificio, visitar un lugar, o vivir un momento concreto, y pensar “esto ya lo he vivido”? El efecto Garnier Malet también podría dar una explicación más exótica a lo que conocemos como “Dejà Vu”.

Para poner un ejemplo de cómo funciona el efecto Garnier Malet, imaginemos que nos encontramos en el año 1908, un joven pintor llamado Adolf Hitler entra en la academia de arte de Viena, y expone sus pinturas al jurado que debe decidir si es admitido en dicha academia o no. Varios miembros del jurado, tras observar las pinturas, recuerdan que esa misma noche tuvieron un sueño común, donde ellos mismos se encontraban observando un espejo, hablándose a sí mismos y repitiendo constantemente las mismas palabras: “Es de gran importancia que A. H. sea admitido en la academia de arte. Es de gran importancia que A. H. sea admitido en la academia de arte.” A la vez que muestran las pinturas que estaban viendo sobre su mesa.

Habiendo recordado ese momento de la noche anterior, Adolf Hitler es admitido en la Academia de Arte de Viena. Tras años de estudio y esfuerzo, es reclutado por el ejército alemán durante la Gran Guerra, convirtiéndose en un famoso pintor reconocido en toda Europa por su arte y su forma de plasmar la vida de los soldados de la Primera Guerra Mundial sobre el lienzo. Años más tarde, tras dar por concluido su servicio en el ejército, enfocaría su carrera artística en la creación de diseños inspirados en los cuatro elementos: aire, agua, tierra, fuego y plasmarlos como ideas de nuevos modelos de Volkswagen vehículos que han surgido del crecimiento de una marca ideada para y por el pueblo germano: fabricando automóviles que darán más trabajo, y con él, mayor calidad de vida a los ciudadanos alemanes. Las industrias metalúrgicas nacionales crean fábricas de aviones y buques impulsando así la infraestructura de exportación tecnológica a Europa y al resto del mundo. La Segunda Guerra Mundial es evitada, Alemania se convierte en una potencia mundial del automóvil y de la ingeniería aeronáutica...

Puede sonar a una utopía imposible, pero recordemos que todo el desastre comenzó a desencadenarse con un “No”.

En definitiva, el método que expone Garnier Malet es el de manipular los hechos del pasado, mediante la línea temporal del sector secundario usando la información que tenemos del sector primario, transmitiendo esos datos a través de una tercera línea temporal que se manifestaría en nuestro Yo del pasado, como un recuerdo, sueño o Dejà Vu. Haciendo de ese modo que podamos cambiar acontecimientos contemporáneos o del futuro.

Como dijo Eleanor Roosevelt: “El ayer es historia, el mañana es un misterio y el hoy es un regalo... por eso se llama presente”

Pero, ¿Qué pasaría si...?


FUENTES CONSULTADAS:

*www.radionica-rocks.cdm.ampproject.org.

*www.youtuve.com-CuriosaMente,

*www.goethe.de.

*www.desdoblamiento,es

*www.garnier-malet.com.