LA REALIDAD OCULTA

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SEPARA LA REALIDAD DE LA FANTASÍA.
José María Ibáñez.

viernes, 27 de abril de 2012

LAS SIETE PROFECÍAS MAYAS

JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ


Del seno de la oscuridad saldrá la luz que nos permitirá ver lo que nos rodea. Y fue en ese momento cuando se aclaró el cielo y empezó a subir el sol por el oriente.
POPOL VUH


(Foto: pijamasurf.com)
De un tiempo a esta parte -libros, vídeos, artículos, revistas y prensa en general- en mayor o menor medida, se vienen haciendo eco de las claves proféticas que nos legaron los mayas hasta finales del año 2012. Unos, los más tremendistas, aprecian la destrucción total de nuestra civilización a través de innumerables, sangrientas y desoladoras catástrofes de origen natural. Otros, en cambio, afirman que ha partir de la fecha señalada y prevista por la antigua civilización precolombina -entre el 21 y el 25 de diciembre de 2012, según las distintas fuentes consultadas-, el ser humano se verá inmerso en una transformación que implicará la transición hacia una nueva consciencia cósmica, el inicio de un nuevo concepto espiritual y el asentamiento de las bases para el nacimiento de una nueva era.

EL UNIVERSO MAYA
Sabemos que los mayas se extendieron por el sur de Yucatán, Guatemala y Honduras. Estaban convencidos que antes de nuestro mundo habían existido otros; desaparecidos a consecuencia de sufrir múltiples catástrofes. Para ellos, el universo estaba compuesto por tres niveles: el cielo, la tierra y el inframundo. La tierra estaba formada por trece capas y el inframundo -que transitaba por debajo de la tierra-  se hallaba dividido en nueve capas. Al ser un pueblo eminentemente agrícola se dedicaron a la observación del movimiento de los astros para controlar las distintas épocas de sembrado y recogida. Incluso, construyeron edificaciones que actuaban como observatorios celestes; transmitiéndonos estudios admirables sobre los períodos lunares y solares.
(Foto: solotarot.com)

El año maya estaba compuesto por trece lunas o ciclos lunares de veintiocho días -correspondientes a una lunación completa-, que sumaban 364 días; el día 365 estaba consagrado a la fiesta "Del día del Tiempo fuera del Tiempo". A estas trece lunas -consagradas a los animales más importantes para la civilización maya- , las denominaban: Luna del Murciélago, Luna del Escorpión, Luna del Venado, Luna de la Lechuza, Luna del Pavo Real, Luna del Lagarto, Luna del Mono, Luna del Halcón, Luna del Jaguar, Luna del Zorro, Luna de la Serpiente, Luna de la Ardilla y Luna de la Tortuga.


CÓDICES MAYAS
La civilización maya nos ha legado un sistema de escritura muy complejo. De dicho sistema -con el que trazaron temas relacionados con la astronomía, botánica, medicina, historia, matemáticas...-, al margen de las inscripciones talladas en piedra, huesos y cerámica, actualmente se conservan cuatro códices:


Códice de Dresde: Depositado en la ciudad alemana de Dresde, refleja      detalles tanto del sistema numérico como del calendario maya.
Códice de Madrid: Conocido como códice Tro-Cartesiano, refleja estudios sobre los horóscopos; incluyendo tablas astrológicas. Se encuentra en el Museo de América, en Madrid; compuesto por 112 páginas que contienen dos conjuntos diferenciados conocidos bajo los apelativos de Códice Troano y Códice Cartesiano.
Códice de París
(Foto: regiosfera.com)
Códice de París: También conocido como Códice Peresiano, en él se observan calendarios de ceremonias, rituales, profecías y un zodiaco compuesto por 364 días. Actualmente se encuentra celosamente guardado en la Biblioteca Nacional de París.
Códice de Grolier: Conocido como Fragmento de Grolier, fue hallado en 1965 en una cueva de Chiapas (México). Se trata de un conjunto de once páginas, precariamente conservado, que contiene un calendario completo. En la actualidad está depositado en un museo de México.


Aunque muchos investigadores ponen en entredicho la autenticidad de las predicciones vaticinadas por los mayas, vale la pena reflejar de forma sucinta,  los mensajes encerrados a través de sus siete profecías.


PRIMERA PROFECÍA
Comprende los veinte años anteriores al año 2012. Durante los ocho primeros, 1992 al 1999, aunque nos cueste creerlo, los seres humanos transitamos por un extenso periodo de reflexión y de aprendizaje. Posteriormente, durante el periodo comprendido entre el 1999 y el 2012, nos enfrentaremos a una época de oscuridad que nos llevará, siempre y cuando tengamos conciencia de ello, a alcanzar la evolución necesaria para nuestra integración definitiva con el planeta donde habitamos.


SEGUNDA PROFECÍA
Se pronostican cambios a partir del eclipse solar que tuvo lugar el día 11de agosto de 1999. Este hecho que, como expusimos anteriormente, marca el punto de inicio del segundo periodo que nos llevará hasta el año 2012, nos acarreará fuertes dudas y desafíos personales. Algunos opinan que durante esta época los seres humanos tendremos la oportunidad de elegir nuestro propio camino a través del bien o del mal.


TERCERA PROFECÍA
(Foto: pendulo.mx.)
Nos habla de un aumento considerable de la temperatura global del planeta. Este hecho -que producirá cambios sustanciales a nivel climatológico, geológico y social de una dimensión sin precedentes-, provocará todo tipo de devastadoras catástrofes a nuestro alrededor.


CUARTA PROFECÍA
A consecuencia del calentamiento global que asolará nuestro planeta, los polos de la Tierra se derretirán; quedando sumergidos una buena parte de los continentes y superficies terrestres.


QUINTA PROFECÍA
Vaticina grandes cambios para una sociedad, la nuestra, que transita a través de un consumismo desmesurado; previendo traumáticas interrupciones en nuestros sistemas de vida actuales (político, económico, cultural, religioso, social...), algo que por desgracia -crisis, paro, políticos corruptos, estafas, prevaricaciones, delincuencia, pandemias...- estamos sufriendo actualmente.


SEXTA PROFECÍA
Advierte de la llegada de un cometa a la Tierra. Este advenimiento -que supondrá un inminente peligro para el futuro de la humanidad- originará una más que posible colisión con nuestro planeta; provocando catástrofes jamás contempladas por el ser humano. Por otra parte, cabe señalar, que los mayas interpretaban la visualización de los cometas como una señal de cambio; transformación y evolución.


SÉPTIMA PROFECÍA
Nos remite un mensaje de optimismo. Durante el transcurso del periodo de trece años anteriores al 2012, al ser humano se nos brinda la oportunidad de cambiar nuestra forma de pensar, romper con nuestras limitaciones, encontrar la paz interior y darle un nuevo sentido al devenir de nuestra propia existencia.


EL MUNDO NO FINALIZARÁ EN EL AÑO 2012
Alfonso Arellano
(Foto: oem.com.mx)
"En esta fecha -refiriéndose al 21 de diciembre de 2012- concluye el actual ciclo cósmico de aquella civilización precolombina (los mayas) lo cual es aprovechado por muchos agoreros para realizar espectaculares anuncios en busca de adeptos". Así se pronunciaba, en una entrevista realizada el 30 de junio de 2009 para la agencia EFE de México, el investigador e historiador  Alfonso Arellano del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Autónoma de México (UNAM), en el transcurso de la conferencia titulada "Fuentes en piedra y papel", organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH): "Ese día se verá una gran estrella y el espectáculo será bonito, pero nada más, el mundo va a seguir, pues los mayas utilizaban sus augurios para momentos y lugares específicos y eso no se aplica a nosotros, en la actualidad", argumentó el conferenciante, para quien, las profecías mayas resultan sumamente concretas y no hablan de futuro ya que "únicamente señalan que el presente ciclo de la creación comenzó el 13 de agosto del año 3113 a.C. y que los sucesos de esta cosmogonía terminan en la referida fecha del año 2012". Según Arellano, las profecías mayas, aunque reflejan el orden divino, también podrían aplicarse al plano cotidiano: "Lo sagrado se funde con la cotidianidad, eso narran los códices, neutros y negativos, y advierten que conocer esto era vital para distinguir en qué días se podían realizar o no realizar ciertas acciones".


"Esta sabiduría -señaló- se dejó grabada en piedra, papel, hueso y cerámica, en textos que no se leen sino que se cantan, se recitan, se hacen música, se bailan... porque de lo contrario no funcionan".


EXTRAÍDO DEL LIBRO "13 PROFECÍAS OCULTAS" DE JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ (Es Ediciones - Madrid 2009).





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