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SEPARA LA REALIDAD DE LA FANTASÍA.
José María Ibáñez.

miércoles, 4 de abril de 2012

JAMES DEAN Y LA MALDICIÓN DEL "LITTLE BASTARD"

JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ


El próximo día 30 de septiembre se cumplen cincuenta  y siete años de la trágica muerte del joven actor norteamericano James Dean. Aquel fatídico  30 de septiembre de 1955, con tan solo 24 años de edad, el actor viajaba a bordo de su flamante deportivo Porsche 550 Spyder; que él mismo había bautizado con el nombre de "Little Bastard" (Pequeño Bastardo). Su destino era la localidad californiana de Salinas, donde debía participar en una carrera automovilística, pero un fatal accidente de tráfico selló la vida de James Dean cuando se hallaba en la cima de su efímera carrera artística.

James Dean
(Foto: vintagestardust.wordpress.com)
Dean conducía el Porsche en compañía de su mecánico. En un cruce de la localidad californiana de Cholane, un Ford Custom Tudor Coupé conducido por  un joven estudiante: Donald Tumupsed, se estrellaba a gran velocidad y estruendo contra el "Pequeño Bastardo". Dean trató de esquivarlo sin conseguirlo; incrustándose contra un poste del tendido eléctrico,  rompiéndose el cuello y perdiendo la vida instantáneamente.

Rolf Weutherich, el mecánico de origen alemán que le acompañaba, salió despedido del coche y resultó tan gravemente herido que no pudo participar en las investigaciones iniciales del accidente. Cuando por fin se recuperó, regresó a Alemania y no volvió a hablar con nadie del suceso; curiosamente, murió en el año 1981 en un accidente de automóvil. Por su parte, Donald Tumupsed, declaró que no se había percatado de la presencia del automóvil conducido por James Dean, hecho que los investigadores achacaron a los reflejos del atardecer contra el color plateado del Porsche. Sea como fuere, los familiares de Dean no presentaron ningún cargo en contra del conductor del Ford.

SE DESATA LA MALDICIÓN
Restos del "Little Bastard"
(Foto: travelcreepster.com)
Pero lo realmente extraordinario tuvo lugar poco después del trágico accidente que acabó con la vida del joven actor cinematográfico. Este mismo día, la maldición del "Little Bastard" se pone en marcha. Y de que manera. George Narkius, conductor del camión que transportaba los restos del vehículo accidentado, fallece aplastado por él mismo. Días después, Georges Barris adquiere el automóvil por 2.500 dólares. Una vez depositado en su taller, el coche se desliza inexplicablemente; partiendo las dos piernas a uno de los mecánicos. En 1956 Barris decide vender el coche por piezas. Troy Mc Henry adquiere el motor, lo instala en su coche y muere en la primera carrera en la que participa. La transmisión fue comprada por William Eschrid que sufre un aparatoso accidente donde el coche acaba totalmente destrozado y salva la vida de puro milagro. 


Un joven ladronzuelo se parte un brazo intentando robar el volante del coche fatídico. Tiempo después, Barris cede la carrocería del Porsche a la Patrulla de Carreteras de California. El garaje en que se deposita a la espera de ser reconstruido se incendia, quemando y destrozando todos los vehículos que se hallan en su interior excepto el Porsche, que no sufre ni el más leve arañazo. Más adelante es trasladado a la ciudad de Sacramento con motivo de una exhibición. El día de la inauguración, se cae del pedestal que lo sostiene, rompiéndole la cadera a un adolescente. Más tarde, con motivo de una exposición de seguridad el vehículo es trasladado a la ciudad de Oregón. El conductor que lo transporta pierde incomprensiblemente el control del camión que acaba estrellándose de forma estrepitosa contra un edificio, perdiendo la vida. En 1958, el coche maldito se parte en once pedazos estando apoyado en una sólida base de hierro.


La maldición del "Little Bastard", según parece, finalizó a finales de 1959. Barris, su propietario, vuelve a prestar la carrocería con motivo de otra exposición de seguridad. Esta vez la ciudad elegida es Miami. Curiosamente, el vehículo nunca llegó a su destino. El "Little Bastard" desapareció misteriosamente.


CURIOSIDADES
James Dean y Pier Angeli
(Foto: flickr.com)
Muchos de los amigos de James Dean consideraban que el Porsche Spyder era un automóvil demasiado potente. Uno de ellos, el actor Alec Guinness, tuvo el extraño presentimiento de que su colega acabaría muriendo al volante de dicho vehículo. En una ocasión Dean se encontró con Guinness en un local muy frecuentado por las estrellas de Hollywood e insistió en mostrarle su nuevo coche, momento en que Alec le advirtió de su presentimiento. Pocos días antes de su mortal accidente de tráfico, James participa en el rodaje de un anuncio publicitario que aconsejaba a los jóvenes que condujeran con prudencia. La noche anterior a su muerte, Dean dejó su gato al cuidado de su gran amiga Elizabeth Taylor.Según manifestó la actriz "quería que lo cuidase, ya que presentía que algo le iba a suceder".


James declaró que la actriz Pier Angeli,con quién mantuvo un romance, era la chica perfecta para él. La actriz se suicidó años después de la muerte del joven actor, dejando una nota donde decía: "El amor de mi vida siempre fue James Dean".


Antes de alcanzar el éxito como actor, una productora cinematográfica le rechazó por ser bajo de estatura. James respondió: ¿Acaso la interpretación se mide en centímetros?

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