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José María Ibáñez.

sábado, 24 de marzo de 2012

NECRONOMICON (EL LIBRO DE LOS NOMBRES MUERTOS)

JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ


Desde que en año 1922 Howard Phillips Lovecraft lo mencionara por primera vez, el Necronomicón se ha convertido en el libro más buscado y más solicitado en las principales librerías especializadas y en las bibliotecas más importantes de todo el mundo. ¿Se trata de un libro de culto? ¿El diario secreto de un iniciado? ¿El libro de todas las magias o, simplemente una invención? No lo sabemos, pero nos da la sensación que alguien no desea, caso de que exista, que este enigmático libro vea la luz.

(Foto: wikipedia.org)
Según Lovecraft, el título original del libro es Al-Azif (término utilizado por los árabes para designar el rumor nocturno producido por los insectos, y que se suponía era el murmullo de los demonios), y fue escrito por Abdul Alhazred, un poeta loco originario del Yemen que había vivido en la época de los califas Omeyas, alrededor del año 700 de nuestra era. Al parecer el poeta visitó las ruinas de Babilonia y los subterráneos secretos de Menfis,  y pasó diez años en la soledad del desierto que cubre el sur de Arabia: el Rub al Khali o espacio vacío de los antiguos y el Dhana o desierto escarlata de los árabes modernos. Cuenta la tradición que este desierto está habitado por espíritus que protegen el mal, y las personas que dicen  haberse introducido en él, cuentan que allí se producen sucesos extraños y sobrenaturales.

John Dee
(Foto: wikioedia.org.)
También visitó Irem, la ciudad de los pilares, donde descubrió "las crónicas y los terribles secretos de una raza más antigua que la Humanidad". A su regreso a Damasco, en el año 730, da a conocer a un reducido núcleo su tratado Al-Azif, y ocho años después (738) desaparece. Aunque el hecho de su desaparición no está nada claro ya que, a pesar de que Ibn-Khallikan, biógrafo de Alhazred del siglo XII, describe como fue asido en pleno día por un monstruo invisible y devorado de forma horrible ante un gran número de testigos aterrados por el miedo, existen varios documentos que acreditan su presencia años después en Al-Andalus. Uno de estos documentos es su propio testamento, donde define el infierno como "el más alto de los reinos de la muerte" y nos inquieta al hablarnos de su propia misión en el futuro "emerger de las edades para vigilar la marcha del juego".


En el año 950, Al-Azif fue traducido al griego por Theodorus Philetas. En 1228 Olaus Wornius realizó una traducción al latín que fue impresa en dos ocasiones, una en el siglo XV y otra en el siglo XVII. La edición árabe parece ser que se perdió en la época de Wornius, aunque se especula con la posibilidad de la existencia de una copia en la ciudad norteamericana de San Francisco; desaparecida con ocasión del gran incendio de 1906. Habría también una traducción realizada por el mago isabelino John Dee, cuyos fragmentos proceden del manuscrito original. De los textos latinos, uno estaría en poder del British Museum, otro en la Bibliothèque Nationale de París y un tercero en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires.


Winfield Lovecraft
(Foto: dreamers.com)
Pero ahora viene lo realmente inquietante. El doctor Heinterstoisser, presidente del Instituto para el Estudio de la Magia y Fenómenos Ocultos de Salzburgo, en una carta dirigida al investigador de temas ocultos Colin Wilson, le comenta: "Mi propia información que doy a conocer con cierta inquietud por miedo a revelar inadvertidamente como la he obtenido, indica que al padre de Lovecraft, (Winfield), le enseñó a leer aquellos extractos del Necronomicón nada menos que el Cedro Alto (la revelación de cuyo nombre real, incluso ahora, acarrearía sobre mí más odio del que ya se me profesa). Cedro Alto, a su vez, dedujo el texto sagrado del Santuario Más Íntimo... De lo que antes fue solamente curiosidad lúcida, solo queda horror. Quiero prevenirle, prevenirle por partida doble. El camino es hacia el interior..."


H.P. LOVECRAFT: EL SOLITARIO DE PROVIDENCE
Howard Phillips Lovecraft
(Foto: tejiendoelmundo.wordpress.com)
Howard Phillips Lovecraft nació el 20 de agosto de 1890 en Providence (Rhode Island). Su padre, Winfield, viajante de comercio, neurótico y mujeriego, fue internado en un sanatorio por incapacidad mental, y falleció a causa de la sífilis cuando Howard apenas había cumplido los ocho años de edad. Su madre, Sarah Susan Lovecraft, puritana y de carácter nervioso, volcó todas sus insatisfacciones y odio hacia los hombres sobre el pequeño, hasta el punto de recordarle continuamente que era un niño muy feo, y que no debía separarse de ella en ningún momento, porque la gente era muy mala. Diez años después de su muerte (15 de marzo de 1937), su obra empezó a despertar un vivo interés; que se ha incrementado con el paso del tiempo. 


En la actualidad, Lovecraft se ha convertido en un autor de culto para los amantes del terror. Por cierto, un consejo, leed Los Mitos de Cthulhu. No os arrepentiréis. ¿o sí?


Más información en: Revista MUNDO DESCONOCIDO (Extra número 2. Barcelona 1978).

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