LA COLINA DE VYSEHRAD

(Foto: www.acaboucaviar.com)

JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ

Existen infinidad de lugares mágicos y misteriosos diseminados a lo largo y ancho de nuestro planeta: rodeados de un sin fin de enigmas, leyendas y hechos inexplicables. Cuenta la leyenda que la ciudad de Praga fue fundada por la Princesa Libuse después de haber sufrido una extraña visión en el interior del castillo que domina la Colina de Vysehrad. En dicha visión, la princesa vislumbró una ciudad tan maravillosa que su esplendor superaba a las estrellas: "Veo una gran ciudad, cuya gloria toca las estrellas. Veo un lugar en medio de un bosque, donde un empinado acantilado se eleva sobre el río Moldava. Un castillo llamado Praga se construye allí. Será honrado, privilegiado con gran renombre y alabanza, y se le conocerá en todo el mundo".

(Foto: misotrasrealidades.blogspot.com)

... COMO SI LOS ACUNARA EL VIENTO
Un agricultor de la zona, que cultivaba hortalizas en un campo donde antaño se ubicaba una lujosa mansión palaciega, fue testigo directo de la aparición "de una doncella blanca que no era de este mundo". A la mañana siguiente, el agricultor se sorprendió al ver los tallos de las plantas totalmente inclinados "... como si los acunara el viento". Lo más sorprendente, es que las plantas siguieron creciendo pero jamás volvieron a erguirse y permanecieron aplastadas formando un amplio círculo. Curiosamente, este fenómeno extraño se asemeja a los que  han ido apareciendo en los campos de trigo de distintos lugares del planeta. En cuanto a la Dama Blanca, en realidad, algunos estudiosos del fenómeno plantean que se debe a la manifestación de la propia princesa Libuse. También se aparece, y existen varios testimonios al respecto, una "dama vestida de negro que solloza, gime y exhala un frío glacial que marchita las flores".


PERROS ÍGNEOS SIN CABEZA
En orden de importancia, siempre según las leyendas que circundan el lugar, después de las manifestaciones de la dama blanca y la dama negra, vienen n las apariciones de perros negros ígneos. A este respecto, las más horripilantes nos hablan de un gran perro que, provisto de un collar incandescente, recorre por las noches el lugar. Algunos testigos presenciales lo han visto desaparecer repentinamente y, como por arte de magia, volver a aparecer convertido en una especie de bola luminosa. Siguiendo con las apariciones de perros negros, dicen los lugareños, que un perro negro con ojos incandescentes custodia un gran tesoro y, "un perro ígneo sin cabeza, acompaña una carroza infernal, tirada por caballos sin cabeza y en cuyo pescante viaja un cochero también sin cabeza".


LA ROTONDA DE SAN MARTÍN

Rotonda de San Martín
(Foto: panoramio.com)

Tirando del hilo de las distintas leyendas sobre las manifestaciones fantasmales de la Colina de Vysehrad, nos topamos con la aparición de dos arquitectos que acabaron ahorcados en el lugar de los hechos, "uno de los cuales ha intentado, supuestamente, estrangular a alguno de los transeúntes". También se habla de las presencias fantasmales de monjes, guerreros, anacoretas y esqueletos que durante las noches de luna llena se dedican a interpretar un sin fin de danzas espectrales. Por cierto, al parecer, el lugar más inquietante del  enclave es el conocido como La Rotonda de San Martín; donde aparecen de forma imprevista barriles de fuego que se desplazan a gran velocidad y el espíritu de un militar francés de alta graduación que fue enterrado en la colina en 1742, cuando los ejércitos franceses ocuparon temporalmente la fortaleza.


Pero, como suele suceder, algunos de los enigmas, misterios, leyendas y hechos inexplicables que se esconden en La Colina de Vysehrad todavía permanecen en la oscuridad. Valdría la pena poder deambular por sus misteriosos túneles subterráneos.


MARIE PODVALOVÁ

(Foto: www.radio.cz)

Para profundizar en la historia de Marie Podvalová nos hemos remitido a un artículo escrito por Eva Menethová, publicado en la página web de Radio Praga (www.radio.cz). Marie Podvalová, la encarnación ideal de la Princesa Libuse, según su autora, nació en 1909 en los alrededores de Praga (Cakovice). Heredó de su madre la pasión por la música y cuando todavía era una niña ya tocaba el piano y el violín. También le gustaban los deportes, sobre todo el fútbol, donde jugaba de portera. A pesar de que Marie tenía claro su futuro, quería ser maestra, contrajo una enfermedad pulmonar que le obligó a dejar los estudios, los esfuerzos físicos, y fortalecer su cuerpo con intensos ejercicios respiratorios. "La forma más natural del tratamiento era el canto. La profesora de la escuela secundaria de Kostelec, Marie Feischerová, descubrió las extraordinarias facultades vocales de la alumna y le recomendó que continuara los estudios en Praga".


En 1937, después de interpretar a once personajes distintos, durante dos temporadas en la ciudad de Brno, fue contratada para formar parte del elenco operístico del Teatro Nacional de Praga. "Teniendo presente la extraordinaria vocación dramática de la cantante. Václay Talich, le confió la interpretación del papel de la Princesa Libuse en la homónima ópera de Federico Smetana. Veía en Podvalová la encarnación ideal de la princesa eslava, que es una soberana y al mismo tiempo una mujer vulnerable y una profetisa".


El estreno de Libuse tuvo lugar el 18 de mayo de 1938."La deslumbrante figura de la intérprete, alta, esbelta y majestuosa, su voz de gran volumen y colorido, y su emotivo y embriagador timbre hechizaron al público".